Andrés, Alfonso y el Himalaya



Dos voces perdidas en la cumbre


Sus cuerpos están extraviados en la cordillera. A pesar de la intensa búsqueda de autoridades, compañeros y familiares, el mal clima impide seguir su rastro hasta el próximo mayo. Desde algún punto perdido del Himalaya se les ha dado por muertos. Pero para Andrés Delgado y Alfonso de la Parra el riesgo no era cosa nueva. Acostumbrados, durante varios lustros, a ascender montañas, ambos fueron de lo mejor en México. Tenían muy clara la posibilidad de no volver. “Estoy seguro de que mueres en paz contigo mismo”, repetía Alfonso. “Estoy en un círculo de vida-muerte-cumbre-montañas”, filosofaba Andrés. En 1997 hablaron con el autor de retos cumplidos, de una existencia dedicada a su pasión: escalar; de la amistad y la cooperación; de lo que les significaba la conquista de una cumbre… recuperamos cosas, ideas, que ya nunca podrán decir.

Por Pedro Díaz G.

Donde no vuelan los pájaros. El Everest.
“...Allá arriba, rumbo a la cima, se vive la verdadera y más absoluta soledad”.
Andrés Delgado, joven de 27 años, se refería así a la cumbre más elevada del planeta. Uno de los mexicanos que han escalado esta montaña en la cordillera del Himalaya, apenas digería el triunfo aquella mañana de hace nueve años, cuando se produjo la conversación. Nadie imaginaba lo que sucedería una década después.
Porque en su más reciente ascenso, a la montaña Changabang, junto con Alfonso de la Parra, los alpinistas mexicanos desaparecieron. Se perdió toda comunicación con ellos y ya para el 4 de octubre no había señal alguna, huellas, vestigio de caídas, o rastros de avalanchas que les hubiesen atrapado.
Apenas una cámara fotográfica de Andrés, el pasaporte de Alfonso, un poco de equipo de escalada y ropa. Pero de los extraviados en el Himalaya, nada.
La Fuerza Aérea de la India realizó incontables sobrevuelos en helicópteros para rastrear a los mexicanos. La búsqueda terrestre inició el 29 de octubre, con los elementos de la Indo Tibetan Border Police, quienes buscaron exclusivamente en la cara Norte del Changabang.
Pero no.
Del Everest escribió el italiano Reinhold Messner, de los primeros alpinistas en conquistar su cumbre (20 de agosto de 1980, cara Norte, ascenso en solitario) la definió como “el sitio de la blanca soledad que alimenta al espíritu y lo enaltece”.
El Everest es también la Sagarmatha (en sánscrito: Diosa Madre del Mundo), montaña a la que los lamas del Tíbet han bautizado desde siglos atrás, además, como Chomolungma, Diosa Madre del País, que en tibetano suele traducirse como Lugar donde no vuelan los pájaros.
Pero sobre todo, El Everest es una y a la vez muchas montañas; tantas como seres humanos sean capaces de ascenderla. Porque cada uno vive su propio Everest y el orgullo se siente diferente en cada historia. Al regreso las anécdotas se vierten incansables en una perfecta espiral que suele volver al mismo punto: han ido hasta el Himalaya, Benedetti dixit, a llenarse de cielo los pulmones.
Poseían la experiencia. Alfonso conquistó el Everest en 1992 y Andrés en 1997. Pero en esta aventura, al norte de la India, enfrentaron una nevada y hoy sus familiares les han dado por muertos: Pero en esta charla, realizada en 1997, ambos personajes se retrataron como parte de la montaña; hablaron de riesgos y de muerte; narraron sus vivencias. Vibraron. Así pensaban; de esta manera sentían los alpinistas que nunca volverán.
El Himalaya. Aquí, un retrato pintado por quienes, todo lo indica, se han ido. En eme-equis, con respeto y admiración, recordamos sus vivencias.

* * *

Diría Alfonso de la Parra, a quien La Montaña se le dio como inesperado regalo de cumpleaños el 9 de octubre de 1992:
“Al caminar por sus largas pendientes congeladas, escalando y sobreponiéndote a cada instante del riesgo, observas cómo, a lo lejos, puede verse un hombre. Es apenas un pequeño punto en este universo de hielo y colores que se entremezclan al amanecer. Piensas: aquel pequeño punto a la distancia, tan pequeño, tan insignificante, puede, con sólo apretar un botón, acabar no sólo con esta hermosa cordillera, sino con todo el planeta. En eso, entre muchas otras cosas, pensaba al escalar el Everest.
“Y en que la vida es un instante, un soplo. Y ya en la punta reflexionaba: en este momento soy el ser humano que esté parado más alto que otro ser humano en la tierra; qué‚ tan insignificantes somos en el mundo y cómo lo complicamos: smog, tráfico, el banco, y que si los asaltos y las facturas... Y miles de problemas. ¿Cómo es que hacemos un mundo de enredijos, de caos que solamente existe dentro de nuestra cabeza?”.
De la Parra ascendió el Everest acompañado de Wolfgang Amadeus Mozart. Porque en sus composiciones pensaba, sobre todo en las que escribió el músico austriaco en su adolescencia. Alfonso decidió alejarse de los problemas de la expedición y prefirió enfrentar a la montaña con los acordes de Amadeus. Músico y alpinista, compositor y amante de los clásicos, se soñaba de niño con dos futuros: como director de una filarmónica y en la Punta del Everest, la montaña mágica.
Peligrosa.

En guerra contra la montaña

Andrés Delgado encontró en los días de espera, lo mejor de su aventura. Como el soldado que con paciencia y entereza aguarda la batalla inarribable, este joven esperaba el momento en que el clima le permitiese atacar la cumbre.
"Lo que recuerdo con más gusto –diría el joven intrépido--, por lo que significó para mí en esta carrera del alpinismo, fue el probarme en la soledad, en el silencio. La temporada de primavera tiene como punto culminante, día ideal por tradición para atacar la cumbre, el diez de mayo. Pero esta vez fue distinto. Día diez, mal clima. Día once... doce... trece, mal clima. Se nos acababa el tiempo. Llegó el 22 y decidí un ataque. Nada. Sabíamos que si el intento no se realizaba antes de 26 ó 27 la expedición fracasaría. Porque los permisos vencen el 30 de mayo y necesitas de cuando menos dos días para bajar. Pero todo ese tiempo, sólo a la espera del instante en que la montaña te permita que asciendas, fue sensacional. Me sentía como aquellos soldados que están esperando el día en que inicia por fin la guerra.
Historias. Sublimes sensaciones.

El mundo a tus pies

El Everest.
Se abre en la E el grueso volumen del Larousse. Sus páginas ofrecen conceptos que bien pueden relacionarse con la montaña. “...Eco, edema, edén, egoísmo, ejemplo, emoción, enemigo, engaño, entrenar, envidia, equilibrio, escalar... Everest!”:
“Everest (monte), la montaña más alta del mundo (8,848 m), en el macizo del Himalaya, en la frontera entre Nepal y el Tíbet. En 1953 el neozelandés Edmund Hillary y el sherpa Tenzing Norgay consiguieron llegar a la cima por primera vez”.
Tiene el Everest algo de misticismo. Es montaña mágica O posee un encanto divino. Y si el alpinismo es una expresión más de la creatividad humana, aquellos montañistas que se aventuran a conquistar cualquier altura tienen siempre como anhelo a la más grande y enigmática de las cumbres en este globo tres cuartas partes agua llamado Tierra.
Han debido luchar contra ellos mismos y contra su entorno para ascender con éxito al Himalaya. Nunca ha sido fácil conseguir los avales, los permisos, los papeles que deberían surgir sin problemas de las dependencias deportivas.
Logro que, a pesar del dinero, significa un arduo ejercicio de perseverancia, fuerza, tenacidad y dedicación no apto para todos los habitantes del planeta.
El fin es el mismo: sentirse por segundos el Ser humano más elevado en la Tierra.
Tener el-mundo-a-tus-pies.
Asirse a ese paraíso irrepetible.

* * *

Se acerca Emil Aguad a Alfonso de la Parra.
El atrio de la iglesia es fiesta de saludos, de abrazos. Acaba de casarse el músico-alpinista.
Al oído le habla de sueños compartidos desde la infancia.
--¿Sabes, Alfonso, creo que le vamos diciendo adiós al Everest?, ¿o no?
--Creo que sí... --responde De la Parra.
El matrimonio lo alejaba de La Montaña. Lo sabía.
Pero.
--...Fue algo increíble. Me casé y unas semanas después, cuando la idea del Everest se apagaba, vino a mí Sergio Fitch, un excelente alpinista. Me dijo: 'tengo un permiso para ascenderlo; no lo voy a utilizar, ¿lo quieres?'
No dudó De la Parra.
Pronto reuniría el dinero y partiría semanas más tarde hacia Kathmandú, puerta de acceso a la fantasía, a la inmensidad.
Su historia inició a los doce años, cuando en el Instituto Cumbres él y Emil trazaban su proyecto de vida: terminar la carrera de música y escalar el Everest.
--Con el tiempo, cada quien logró uno de los objetivos, por separado. El estudió incluso en el extranjero; ha dirigido a la filarmónica de Morelia.
El Everest.
Muchos fantasmas, entre miles de botellas de oxígeno abandonadas en los senderos de ensoñación en la montaña; innumerables leyendas. "El Yeti", por ejemplo, que es una especie de hombre de las nieves al que algunos alpinistas aseguran haber visto. Pero más allá de seres míticos el verdadero reto está no en vencer a la montaña, no en conquistarla, sino en el impostergable enfrentamiento consigo mismos.
--¿Por qué, Alfonso?
El apellido De la Parra no es fácilmente identificable con la conquista del Everest. Carsolio y Torres Nava fueron durante los últimos años los más conocidos.
Alfonso de la Parra se dedicaba a las expediciones, a la aventura.
--Fue muy simple. La gente no me conoce porque, casi recién casado, planeamos el viaje como pareja. Yo subí al Everest, viví mi momento y después nos quedamos a vacacionar unos dos meses por el Tíbet.
No hizo caso de las llamadas hasta Kathmandú.
--­Regrésate! --le decían sus familiares--; todo mundo te está buscando acá. La prensa, la televisión...
Alfonso respondía y cada palabra la aderezaba con una nostalgia anticipada:
“Allá arriba te sientes con muchísima paz; si te llegara a pasar algo, no importaría. Como cuando los alpinistas se sienten agotados a mitad de la montaña y deciden abandonarse. Estoy seguro de que mueres en paz contigo mismo.
De lo que se otea desde lo alto, diría De la Parra:
--...Puedes ver la curvatura de la tierra y obviamente todos los picos del Himalaya; preciosa cordillera. Observas las diferentes capas, no de atmósferas, pero puedes ver una primera capa a manera de niebla; más arriba unas nubes, más densas. Todo tipo de nubes. Y sobre todo el amanecer: ves cómo la luz penetra por las nubes y cómo se estrella en las diferentes montañas. Eso es algo totalmente angelical. Y el silencio, ¡tremendo!
“Cuando atacaba la cumbre, como a las cinco de la mañana, se había quitado el viento y no había absolutamente nada. Era un silencio casi inexplicable. Salía el sol y empezaba a pintar todo de colores, de tonos diversos; grises, blancos, azules... Tenías ante ti un panorama hermoso, sublime.
“Del Campamento Cuatro a la punta subes una pared bastante empinada y después llegas a una especie de filo que te comunica prácticamente ya con la cima, donde tú puedes clavar el piolet. Es tan delgado que perfora de un lado de la montaña al otro. Tienes un espacio para poner la huella de tu pie de, a lo mejor 20, 30 centímetros. Quedas totalmente volando por una cara y prácticamente caminas por el filo.
Esta es una de las partes más hermosas que tiene El Everest. Es antes de llegar al Escalón de Hillary. Ya es un enredijo de tantas cuerdas que han puesto ahí. Es cuando te das cuenta de lo frágil, de lo delicada que también es la montaña... Pasas el Escalón y esa sección se empieza a ampliar un poco, hasta que llegas a la punta, que es chiquita: ha de tener unos cinco, ocho metros cuadrados. Hay un tripié‚ que dejaron los chinos. Algunos hacen experimentos con él: le ponen celdas fotoeléctricas para probar equipos de telefonía, o una serie de espejos intentando triangular reflejos para medir con más exactitud el tamaño de la montaña...”
“En lo particular siento que no se requiere oxígeno en la montaña --atrevió Alfonso de la Parra--. Si tienes muy buena preparación no lo necesitas. Yo realmente no lo necesité, de hecho cuando salí a la cumbre me lo habían robado; más adelante pude conseguir uno, llevaba otro de repuesto, se me acabó el que tenía y ya no me tomé la molestia de sacar el otro; escalé la mitad de la cara sin oxígeno: en la punta no lo usé; me sentía perfecto, podía hacer abdominales, lagartijas. Creo que muchísimo tiene que ver tu aclimatación. Hay gente que se muere de fatiga. Te conviertes en una calavera caminando. Yo llevó oxígeno porque siempre he pensado que no tiene caso matar tus neuronas; y como nunca sabes cómo vas a funcionar a esa altura hasta que estás en ella, pues igual puedes regresar ya medio loco con la mitad de las neuronas muertas por falta de oxígeno. Si volviera al Everest no usaría oxígeno.
Sin embargo, afirmaría el músico-alpinista, no regresaría al Everest.
Su nueva meta era otra bella montaña: el Ama Dablang, en Nepal, 6,856 metros.

Fábrica de relatos...

Es 23 de mayo de 1997.
Mexicanos en el Everest.
Había llegado el día. El mal clima impidió temporalmente a los escaladores el ascenso a la cumbre. Hasta que arriesgaron el ataque.
Ya viene de regreso de la cima Andrés Delgado.
Encuentra a su compatriota Hugo Rodríguez en problemas; y le entrega una botella de oxígeno, la única y con la que pensaba realizar su propio descenso.
--¿Por qué, Andrés?
No se inmutaría el joven alpinista sentado en el mullido sillón de su departamento en la colonia Del Valle, donde descansaban, en un extremo, las chamarras y parte del equipo de montañismo que le acompañó en la odisea.
--...Porque así me educaron.
--¿Tan sencillo?
--Me dije: es mi amigo, hemos escalado juntos en muchas ocasiones. Yo ya hice cumbre y él no. Y en las circunstancias de la montaña aquello era para Hugo el camino más seguro hacia la muerte.
No pensó Andrés en la propia y bajó al siguiente campamento en condiciones extremas.
Ambos se abrazarían más tarde cuando la meta común se había cumplido.
El Everest es blanca caja mágica, fábrica de relatos.
Uno, otro, muchos más:
Solidaridad buscó después Andrés para rescatar a Hugo. Difícil, en tiempos en los que la premisa urgente es el próximo latido de tu corazón.
--Así me educaron –repetiría convencido--. Con la certeza que la amistad y colaboración son lo primero. Se lo debo a mis padres.
Andrés Delgado viajó hasta el Himalaya en mayo de 1996.
Le acompañaba, entre otros, Héctor Ponce de León.
Tuvo que ser rescatado el joven alpinista: a mucha altura Andrés comenzó a sentirse mal y dejó la montaña con congelamiento en los píes, prometiendo regresar.
Lo haría.

La montaña no hace concesiones

Mal clima desde principios de mayo a pesar de que diversos grupos de montañistas trataban de, para el día diez, iniciar el último ascenso.
--...A otros la montaña nos dio días inmejorables. Habrá quien diga que no se trata de suerte sino de paciencia, de tener el juicio y la experiencia para decidir el momento adecuado para el ataque final. No lo sé, acaso ambas cosas.
“Mi esfuerzo mental por tratar de cerrar este círculo de vida-muerte-cumbre-montañas es por ahora inútil. Recuerdo una cita del extraordinario montañista inglés Don Whillans: 'Las montañas siempre van a estar ahí, no se van a mover. El chiste es que tú también estés ahí'...”
“La noche del 22 al 23 salí como a las diez y media del Collado Sur --recuerda Andrés Delgado-- acompañado de Ang Tezing Lama, un sherpa sensacional. No sé a qué hora salió Hugo, supongo que más o menos igual que nosotros. Yo iba sin oxígeno, en mi propio rollo, muy concentrado. Como a las tres de la mañana empezó a hacer un frío terrible. Me rebasaron los compañeros de Hugo: Eric y Mark. Pregunté por él y respondieron: 'va adelante'.
“A los 8 mil 400 metros me sentí muy mal. Avanzaba cada vez más lentamente y todos se me adelantaban. Sentí cosas muy raras; perdí un poco la noción de la realidad; me di cuenta de mis limitaciones. Dije: ¡basta! y me puse una botella de oxígeno. Aceleré. Antes necesitaba de hasta 24 respiraciones por cada paso. Así, sólo seis.
“Llegué a la cumbre sur. Ahí estaba el grupo de Adventure Consultans de Dave Breashers, que ya había logrado la cima. Seguí con la idea de que me iba a encontrar con Hugo en algún punto. Pensé que estaría esperándome en la cumbre para tomarse una foto conmigo.
No.
“Arribé a la cima junto con Mark y Eric. Estuve casi una hora allá y nada de Hugo. Hacía mucho viento y frío. Tenzing estaba muy angustiado; me insistió en que ya debíamos bajar. Cruzamos el paso Hillary y al llegar a la cumbre Sur vi a alguien con un traje North Face rojo. Era él. Discutía con un sherpa. Iba hacia la cumbre, me saludó: 'qué‚ gusto verte'. Parecía lúcido. Detrás sólo quedaban cuatro malasios con sus sherpas pues los demás ya habían hecho cumbre.
La discusión era por continuar o no el trayecto. El tanque de oxígeno de Hugo Rodríguez marcaba apenas el 10, o sea, muy poco. Para unos minutos. Su sherpa le alertaba no seguir ascendiendo.
Aquella botella que guardó Andrés para su propio descenso tenía aún el 95 por ciento. Y era su seguro de viajero hacia el Campamento Cuatro.
--En un arrebato pensé "caray, es mi cuate; sin oxígeno no creo que la haga". Le dije: "toma mi botella". Él se me quedó viendo muy fijamente y me dijo que jamás iba a poder pagarme ese gesto; en cuanto tomó el oxígeno nos dimos la vuelta y seguimos cada quien por su camino.
Tenzing, conocedor de lo que implicaba tal acción, no pudo sino decir:
--...¡Eres un estúpido!, ¡Eso no se hace!

* * *

De nada servían a Andrés las cavilaciones en el Campamento Cuatro. Buscó sherpas "frescos" para que subieran por Hugo, quien exhausto y perdido, no volvía; varias expediciones se los negaron. “Vamos a atacar la cumbre”, “los que tenemos están cansados...”, era el pretexto.
Empeoraba el clima. Y había que seguir bajando.
--­Allá, ¡hay alguien allá! --gritó Tenzing.
Era Hugo.
Tras el rescate, y con lesiones que le impedían hacer el regreso solo, Hugo Rodríguez tuvo que ser auxiliado por algunos miembros del grupo de Andrés.
De pronto Hugo cayó en una grieta. Al asomarse le vieron sonreír. Dos canadienses, Jason y Jamie, Tenzing y Andrés tuvieron que sacarlo. El congelamiento de sus manos era enorme pero su rostro indicaba todo lo contrario.
“Hugo se reía –contaría Andrés, evocativo--. Estaba de muy buen humor. Los canadienses lo sacaron mientras nosotros sosteníamos la cuerda. Llegó al base con muy buen espíritu... Y yo era el hombre más feliz del mundo, al verlo a salvo y de buen ánimo”.
Hugo Rodríguez lo recuerda: 22 de mayo de 1997.
En el Campamento Cuatro Hugo tuvo fiebre por la tarde y quería salir esa misma
noche hacia la cima: una infección en la garganta no fue obstáculo, pero el paso pronto disminuyó y llegó tarde a la cumbre.
“Fue ahí el encuentro con Andrés. Se me había acabado el oxígeno y me cedió el suyo. Eso fue en la Cumbre Sur. Llegué a la cima a las dos de la tarde con doce minutos. Y lo ideal es estar antes del mediodía. El descenso fue tremendo; todo se complicó, no sólo por mis condiciones sino porque había hecho 15 horas en ascenso y tuve una fuerte pérdida de energía; no pude tomar líquidos con azúcares sino sólo agua hervida, sin carbohidratos ni electrolitos ni nada. Y perdí la energía.
Quedé exhausto 70 metros bajo la cumbre.
“Horas después me reincorporé. Bajé la arista y al ver que se hacía de noche decidí quedarme a dormir en la montaña. Como no bajé pensaron lo peor. Andrés me explica que sugirió hacer un grupo de rescate. No se pudieron organizar, la gente estaba muy cansada. Un ascenso es muy desgastante, sobre todo en el intento a la cumbre.
Caería Hugo a una grieta. Sonreiría.
--¿Por qué?
--Yo creo que veníamos muy contentos los dos. Yo estaba contento por él. Lo conocí hace dos años y seguí su intento del año pasado. Las situaciones a las que se enfrentó fueron muy difíciles, y ahora que regresó, la verdad su cima es algo merecidísimo porque trabajó muy bien en la montaña. Sacó todo el provecho a su experiencia. Veníamos contentos. Habíamos hecho cumbre, ¡estábamos vivos!, ¡estábamos juntos!... Qué te importa entonces caerte en una grieta. Si finalmente estás asegurado con cuerdas y, además, no es una sensación desagradable.
Del Everest miles de líneas han sido escritas.
De Víctor Ostroswski, las siguientes:
“Después de tantos años de experiencia considero que el pleno éxito de una expedición depende no sólo de su cuidadosa preparación, del material utilizado y de la ejecución, sino también de otro factor fundamental y de primer orden: el sentimiento de amistad que debe unir a los participantes. Es lo que los andinistas llaman con una denominación aparentemente rara: 'la hermandad de la cuerda'..."
Existe, así lo demuestran estos hombres que se cuidan unos a otros.
Sus voces desde el Himalaya transmitían historias que hablan de agrestes montañas, del Techo-del-Mundo, de férreas voluntades. Decían al orbe que cada uno en el planeta tiene su propio Everest, que es la vida cotidiana. Y que también hay que escalarlo. Vivían intensamente.
Alfonso de la Parra combinaba las expediciones con lo suyo: la música clásica. La escribía, la presentaba a un grupo de amigos y esos conciertos se iban al baúl de las metas concluidas. Pensaba en el Ama Dablang.
Andrés Delgado siempre estuvo en la búsqueda de amigos que le acompañasen en es su eterna aventura del montañismo y escribía mientras hacía realidad todas sus fantasías.
El Himalaya. Andrés y Alfonso. Voces perdidas en la cumbre.

Textos recuperados de cronicasinevitables.blogspot.com


Friday, December 01, 2006

La emotiva Navidad de Tabasco




Pedro Díaz G.

El mestizaje y las costumbres ancestrales han convertido a Tabasco en una región especialmente folklórica. Viajar al estado en diciembre es una experiencia única: es celebrar el nacimiento de Dios como si hubiera nacido ahí y crecido con ellos. Es saborear sus exquisitos chanchamitos y escuchar la música de los tamborileros, es sentir el frío de invierno y la humedad del trópico, es mirar las formas y los colores de los vestidos bordados que se pierden entre el verde del follaje.

Las emociones navideñas en Tabasco, México, se comienzan a vivir desde mediados de noviembre, cuando los tabasqueños se entregan al rito de las festividades e inician la compra de adornos que transforman no sólo las casas, sino la fisonomía de todo el estado.

Conforme se acerca la Navidad, las tiendas se surten de arbolitos, esferas, detalles navideños para el hogar; los vendedores salen a las calles con sus productos y surge por doquier la venta de nacimientos, con su sinfín de figuras y personajes.

Es época de agradables sentimientos, provocadora de felicidad o de nostalgia; sin duda, una de las fechas más importantes para tomar conciencia y reflexionar de nuestros actos a lo largo del año para mejorar al siguiente.

En Tabasco en noviembre se congrega toda la familia para aportar cada uno su toque personal al arreglo, ya sea en la colocación de un adorno, sobre todo en el árbol, o incluyendo algún personaje en el nacimiento. La tradición dicta de igual forma preparar el chocolate y tener listo el pan para agasajar a los presentes.

En esta reunión también se afinan detalles de las fiestas que vendrán, como las Posadas, la cena de Navidad y de año nuevo. Al iniciar diciembre se celebra una serie de festividades que comienzan con las preposadas, que inician el día 16 de diciembre y finalizan antes de la medianoche del día 24.

Se invita a familiares y amigos, se entonan cánticos que narran el encuentro de la Virgen María y San José con los dueños de las posadas, quienes les negaban cobijo, pero al identificarlos como los progenitores del Mesías, les brindan posada. En estas fiestas se degusta una variedad de bebidas típicas como el ponche de frutas, el chocolate caliente y el atole.

También se cuelga una piñata que los invitados rompen con un palo y a menudo con los ojos vendados. Simboliza los siete pecados capitales, ya que originalmente era una estrella de siete puntas, aunque hasta la fecha existen de las más variadas figuras.

Diciembre y sus fiestas son también motivo para conocer una cultura rica en tradiciones ancestrales. Visitar Tabasco es sin duda una excelente opción para experimentar unas vacaciones llenas de alegría y cultura.

Y comienza la fiesta...

Desde el primer día de diciembre, Villahermosa, como otras ciudades del estado, se convierte en escenario de diversos eventos alusivos a las fiestas navideñas. En las calles se siente este espíritu y todo se mueve entorno al Niño Jesús.

Se espera ya la activación del alumbrado público navideño, con más de 300 mil foquitos colocados en cientos de figuras que adornan Villahermosa durante todo el mes, además de los casi 30 nacimientos que se instalan en puntos estratégicos de la ciudad, a la espera de la simbólica llegada del Hijo de Dios.

No solamente en las casas, en las calles y los edificios Tabasco se llena de luz y color. Villahermosa se viste de fiesta para esperar a cientos de visitantes que llegan para ser testigos de tan esperado evento.

Otro de los lugares donde se acostumbra celebrar el comienzo de las fiestas es el parque Manuel Maestre, donde miles de luces multicolores adornan el monumental árbol de Navidad de 21 metros de altura.

Opciones turístico-culturales de Tabasco

Es la puerta hacia el mundo maya, cuna de la cultura olmeca, madre de Mesoamérica. Y como a los tabasqueños se les llama cariñosamente chocos, ¡qué tal en Villahermosa un paseo por el chocobús!, que brinda un interesante recorrido turístico por la ciudad en un par de horas.

Conozca el Parque-Museo La Venta, único en su género, que en un ambiente de selva exhibe las monumentales cabezas olmecas y los majestuosos altares de basalto, piezas representativas de la antigua civilización; todo, enclavado en la asombrosamente cosmopolita Villahermosa.

Desde el chocobús podrá admirar los majestuosos nacimientos que el gobierno, empresas privadas y las familias instalan por toda la ciudad. No se pierde esta tradición del siglo antepasado: montar un pesebre con figuras representativas del nacimiento de Jesús.

Es todo un arte la realización de los nacimientos: grupos de artesanos se entregan desde varios meses atrás para lucir su trabajo una sola vez al año. Visten a los personajes con ropa y ornamentos típicos de cada entidad. Hay familias famosas por sus montajes, como la don Ángel Gil Hermida, en Villahermosa, o la familia Trujillo, a lado del parque Hidalgo, también en la ciudad capital.

Durante la cena del 24 los tabasqueños se esmeran en preparar los mejores platillos. La riqueza de su gastronomía les ofrece una gran variedad de opciones, haciendo de la víspera de Navidad un acontecimiento digno de recordarse todo el año.

A pesar de que en la cena de Navidad se ha universalizado el consumo del pavo, aquí, en Tabasco, puede saborear delicias culinarias como camarones con coco, mojarra frita, empanadas de queso con azúcar, podrá deleitarse con la carne salada con chaya, los mejores ostiones de México, los camarones en verde, el puerco salado en hojas de yagua, los tamales de frijol negro con hojas de hierba santa, el pejelagarto —considerado “el eslabón perdido” entre un reptil y un pez— asado en salsa verde, el pescado en hojas tiernas de momo, el tepezcuintle curtido en hojas de naranja agria envuelta en hojas de plátano, la tortuga en su sangre y otros exquisitos platillos regionales para deleitar y satisfacer los gustos más exigentes.

Gastronomía, cultura, belleza, espíritu navideño y mucho más. Todo esto hace de Tabasco uno de los mejores destinos para pasar unas vacaciones decembrinas llenas de tradición y entretenimiento.
posted by Pedro Díaz G. at 4:21 PM | 0 comments
Monday, November 06, 2006

Ocho momentos del narco que conmovieron a México





Por Pedro Díaz G./Enviado, y Humberto Padgett
Revista eme-equis
eme-equis.com.mx


Uruapan, Michoacán.-- Bajo el cielo purépecha, donde en este 2006 más de un hombre muere violentamente cada día, cinco cuerpos están desaparecidos. Sus cabezas, cercenadas, arrancadas del torso con cortes casi perfectos, de cirujano, forman parte de una diabólica crónica cotidiana, del temor, de la impunidad y de esas historias de asesinos que no sienten otra cosa sino un acendrado desprecio por la vida.
Las nuevas anécdotas sanguinarias hablan de cabezas tiradas sobre la pista de baile del bar Sol y Sombra, cuando los lugareños disfrutaban de la velada.
Pero, ¿y los cuerpos?
--Ya aparecerán –dice con certeza don Francisco Magaña, asistente del forense en Uruapan; hombre experto en el manejo de cadáveres, quien tuvo en sus manos estas cinco esferas de piel desgarrada y hueso--… Sólo hay que ponernos muy abusados.
Su voz parece quebrarse por la desazón. Y como si fuese parte de la sabiduría heredada por sus ancestros, fija la mirada, y desde la sala de su casa, advierte:
--…Hay que buscarlos en el cielo. Porque ya cuando los zopilotes andan haciendo rueda, cuando se ponen a revolotear, nomás nos vamos pa´bajo en línea recta, y allí los vamos a encontrar.
Este hombre de 58 años ha pasado los últimos 30 lidiando con “los cuerpos”. Suena el teléfono y sabe que hay trabajo por hacer. Profesional de lo grotesco, esta semana no ha sido de las más afortunadas para él. Por sus manos pasó el terror de manipular cinco cabezas.
--…Yo nomás los miraba, así, detenidamente. De cada uno se hace un reporte: circunferencia del cráneo, color de piel, tipo de cabello, labios gruesos, delgados… Trabajo de rutina. Pero esta vez eran cinco… Me ponía a pensar cuánto sufrieron, pero sobre todo cómo alguien es capaz de cometer un acto así. Ya ni los animales.
Reflexiona don Francisco Magaña cuánto sufrimiento se inflinge, no sólo a los ejecutados, sino a sus familias. Medita y trata de adivinar de qué manera fueron arrancadas las cabezas…
--Cuando las miré en el hospital, sobre la plancha, sí me asombré, la verdad. “Mira nomás, lo que te tenemos”, me dijeron. Sí: fueron cortes limpios, muy fuertes, de tajo.
--¿Con machetes?
--No estoy seguro: el machete no entra. Se toparía con las vértebras, con el hueso, y se atoraría… No. Hasta pienso que pudo ser con una guillotina mecánica. O de un hachazo, pero bien dado. Sólo así...
Ladran los perros.
A las afueras de su casa, una vieja Combi sirve para hacer parte del trabajo: en ella transporta los cuerpos, cuando hay que ir por ellos a alguna alejada región. Otros le llegan al hospital civil de Uruapan, lugar al que acude apenas hay necesidad. Huele intensamente a formol este vehículo, pues en ocasiones transporta cuerpos, o pedazos de cadáveres, ya putrefactos.
El domingo tres de septiembre apareció una mujer, también decapitada, a un costado del Viaducto Jicalán, le faltaba el dedo meñique. Estas cinco cabezas, de acuerdo con las investigaciones, fueron quienes la ejecutaron.
--Ella sí, su corte en el cuello era distinto. No tan limpio. A ella la cortaron con sierra. Yo me digo: ¿pero qué necesidad?
Michoacán 2006: más de 357 muertos por violencia, concentración de una interminable lucha entre grupos de narcotraficantes, sitio de una nueva geografía criminal, zona inundada de droga, cielo purépecha en donde cinco cuerpos sin cabeza no aparecen.
A la una de la mañana del 7 de septiembre, 20 personas armadas, vestidas de negro y pasamontañas, llegaron al Sol y Sombra, estacionaron sus camionetas, ingresaron al bar, dispararon al techo y exigieron a todos tirarse al suelo.
Amagados clientes y bailarinas, integrantes del grupo alcanzaron la pista de baile del bar, en el segundo piso, y arrojaron al centro bolsas negras de plástico de las que salieron las cinco cabezas.
Los sicarios, antes emprender la huída, dejaron una cartulina sobre el piso: "La familia no mata por paga, no mata mujeres, no mata inocentes, se muere quien deve morir, sépanlo toda la gente, esto es: Justicia divina".
Don Francisco Magaña mira con detenimiento sus manos, con la que amortaja los cuerpos. Los ha visto destazados, quemados, maniatados, con cinta canela o cinta plata, o partidos en dos partes “cuando se los lleva el tren…”
¿Pero, cinco cabezas?
--Me tocó, después de hacer el reporte de cada una de las cabezas, a las que tomo medidas, características de piel, color de cabello, tipo de labios, y gestos, ver cuando una de las familias acudió por su pedazo de su muerto. Cuánto dolor. Qué desgarre; se deshacían de llanto. Se preguntaban qué les habían hecho… Por qué los habían dejado así.
Sabe que en cualquier momento le volverán a hablar. Confía en que pronto encontrarán los cuerpos.
--Ahora nomás estoy pensando qué tan descompuestos los van a encontrar. Y miro al cielo. Cuando salgo en mi camioneta nomás ando viendo donde revolotean los zopilotes, hablo con los campesinos y les digo que se pongan alertas, que nos ayuden.
Buitres.
Son ellos, parte sanguinaria de la naturaleza, quienes ayudarán a desentrañar las historias cercenadas. ¿Ya estaban muertos cuando los cortaron?, ¿fueron torturados?, ¿cuánto sufrieron?, ¿quién lo hizo?
--O si llegarán convertidos en sopa de arroz.
--¿Sopa de arroz?
--Sí –sonríe con sarcasmo--. Así les decimos cuando nos los traen ya todos agusanados…
Qué dolor.
--Y ya después de que pasó todo eso, ver qué andaban haciendo. Porque blancas palomitas no deben haber sido.
Tres de ellos han sido identificados: Martín Valerio Moreno, de 19 años, David Gómez López, alias "El Mecánico", de 22 y Cristian Michel Reyes López, de 23 años. Tres hombres más fueron levantados al mismo tiempo; nadie sabe su paradero.
A don Francisco las imágenes se le aparecen una y otra vez.
--Siempre ha habido muertos, ejecutados. Pero nunca en tanta cantidad y con tanta saña. Torturados, con las esposas acá atrás, golpeados. Hasta quemados… Y yo nomás me pregunto porqué les hacen todo eso.
--No sólo mirar, tocarlas, tener cinco cabezas. ¿Cómo es, qué significa?, ¿todavía hay asombro en usted?
--No, asombro no. Se imagina, ya tengo treinta años en esto… Pero esa noche sí, regresé a casa con el alma alterada. Pensando quién es capaz de hacer algo así, y por qué. Y me decía: si son seres humanos… Le comentaba a mi mujer, a la hora de dormirnos: en qué andarían metidos…
Y el levantón.
--Sí, desde el momento en que los agarran y se los llevan. ¿Lo harían enfrente de sus amigos?, ¿los sacaron de sus casas?, ¿fueron testigos sus familiares?... Porque ellos desde ese momento ya van convencidos de que se van a morir. Ya saben que los van a matar.
O el cautiverio…
--Ora, cuántos días permanecieron secuestrados. Cuántas horas de angustia. Cuánta tortura. Y sin cuerpos, a lo mejor les cortaron un dedo, una mano… Dos traían cinta canela. Ellos, imagínate, sólo escuchaban lo que estaba pasando. Los gritos de los otros. ¿Estaban amarrados de pies y manos?
Uruapan: convoys de policías circundan la ciudad; a la entrada llegando de Morelia; hacia las salidas rumbo a tierra caliente. Camionetas llenas de hombres armados hurgan en la mirada de quien conduce cada vehículo. Todos, en las horas posteriores a la masacre, son sospechosos.
Pareciera que nada ocurre en las calles de Uruapan, pero la gente desconfía de los visitantes. Cuestiona.
--Y usted, joven, ¿es de México, verdad?, qué anda haciendo por acá.
--Buscando a unos amigos. Visitando tierra bendita. De paseo.
Algo ha cambiado. Se ven pocos turistas. Viajar a Michoacán es sinónimo de cautela. Don Francisco:
--En alguna ocasión allá por la Sierra levantaron a padre e hijo. Yo supongo que por alguna venganza. Llegaron destazados. Al señor le cortaron el brazo. Y de aquí a acá no estaba esa parte: brazo y antebrazo; sólo la mano. ¿Dónde quedó lo demás?, ¿vio el hijo cómo mutilaban a su padre?... Y así. Este es un trabajo en el que quedan muchas preguntas. Sí, así es. Porque ejecuciones ha habido siempre: uno o dos, pero como ahora tanta cantidad: seis muertos decapitados en una sola semana… Eso no. Eso no se veía en estas tierras.
Las preguntas:
--¿Serán de verdad del narco?, ¿serán venganzas?, ¿secuestros? Es una muestra de poder, porque han levantado policías, agentes judiciales. Nadie se salva. Nunca, nunca pensé que me iba a tocar vivir lo de ese día.
--Y menos en una era en la que se supone la gente es más civilizada.
--Sí, está más civilizada, pero hay violencia y estos no respetan nada. Aquí como quien dice el que la debe la paga. Y ya cuando te traen en la mira, ya nadie te salva.
Anochece. Se respira un aire como de película de horror en los caminos llenos de huertos de aguacate; de verdor profundo. Hay que observar la inmensidad de los parajes michoacanos, para imaginar el grado de impunidad que debe haber en camionetas cargadas de asesinos que se pierden por veredas que parecen no conducir a ningún lado.
--La otra vez –continúa don Francisco, quien baja la vista, sentado como está al borde de la silla, como en confesión—llegaron gente de Michoacán alto, a los que nada les importa, y así, sin más, a plena luz del día bajaron de sus camionetas, le subieron al volumen a alguna canción de esas que ellos escuchan, y van sobre el que se las debía. Pum, un balazo. Pum, otro más; se suben y se van. Pero viéndolo bien esas parecen historias de niños; algo como esto no tiene nombre. Yo en esta semana tuve que analizar seis cabezas. Y una de mujer, y de mujer embarazada. Si no les ponen un alto, no sé a dónde vamos a llegar.
--¿Le es fácil dormir después de esto?
--No. Me ha costado trabajo. Cuando ya estoy en la cama cierro los ojos y vuelven esos rostros, ausentes, manchados de sangre. Y digo: si de verdad los levantaron enfrente de sus familias, se imagina qué angustia la de esos familiares. Esperando a ver a qué horas les avisan o sale en la prensa que en tal parte están muertos.
--Un hombre como usted, acostumbrado a los cuerpos, ¿siente tristeza por lo que está pasando?
--No sé si es tristeza, pero todos estos días he andado diferente, cabizbajo. Desolado.
No olvidará la plancha con las cinco cabezas, don Francisco. “La impresión que me dio al verlos”. Espera que en cualquier momento le digan que llegaron los cuerpos.
-- Ora si que si los aventaron al agua, el agua ya no los quiere a los tres días y los manda pa`rriba. Si los enterraron en tierra caliente en una o máximo dos semanas los zopilotes nos los van a traer. Si están en la sierra van a tardar un poco más, porque es una zona más fría.
--Se necesita de una sangre especial para perpetrar esto, ¿o no?
--Yo creo que a esa gente algo les falla de sus facultades mentales. Y algo toman, o algo se meten, porque de otra manera, ¿cómo?
Acostumbrado a lidiar con la muerte, este hombre se revela:
--Pero hubo algo más que me conmovió: los chiquillos que ese día fueron al hospital y corrían por los pasillos y querían entrar a la sala de los cadáveres. Háganse para allá, les decía yo. Sáquense de aquí. Pero los niños, caray, son tan preguntones. ¿Y cómo les explica uno lo que está pasando?
Hay miedo, precaución, pero sobre todo un temor infinito en el nuevo territorio de la justicia divina.
Que no acaba la lucha entre los Zetas y los Valencia.
Que habrá más ejecuciones.
Que “ya no hay ni a qué santo rezarle”.

El destino más soleado para morir

Madriguera de asesinos por tradición histórica, en Guerrero cohabitan kaibiles o maras salvatrucha de Guatemala, narcotraficantes y sicarios, o simples vengadores, como quien se autodenomina "El limpiador de traficantes culeros". Hoy como nunca es Tierra Caliente. Cada día aparecen cuerpos destazados, lienzos de tortura, jirones de piel y sangre. Y también decapitados. Cercenados de tajo; abruptos habitantes del otro mundo.
En Acapulco la muerte levanta, parte en raudas camionetas en las que sobrevienen la tortura y el dolor.
Feroz es esta muerte, atroz y sinsentido. Y a su paso caen abatidos empresarios, policías, prestamistas, maestros, comandantes, peritos, taxistas y hasta un pequeño de ocho meses de edad, quien murió hace unas semanas bajo la balacera que también se llevó a su abuelo. Son ya más de 100 muertos en Guerrero, este 2006.
El estado brilla rojo púrpura. Pero sus decapitados...
Justo arriba de la palabra "Gobierno", en el barandal de la oficina de Finanzas, apareció un par de cabezas el 20 de abril. Las primeras: terroríficas, atroces. La morena tez de Mario Núñez tumefacta, ojos cerrados, como una masa informe. En principio, fue difícil de identificar. La figura era grotesca.
Mario Núñez fue comandante, y uno de los policías que repelieron el ataque de cuatro narcotraficantes la tarde del 27 de enero, en La Garita, ufanos tras abatir a cuatro de los delincuentes en esta inusual cacería en la que explotaron hasta granadas de fragmentación. No estaba solo. Al comandante de la Policía Preventiva Municipal, adscrito al grupo Relámpago, lo acompañaba el agente ministerial José Alberto Ibarra.
Y bajo los rictus mortales, la amenaza del grupo criminal: "Para que aprendan a respetar".
Especulan las autoridades la presencia de ex kaibiles, o de maras, de Guatemala. Esa tarde son 5 los cadáveres encontrados, los otros tres presentan una Z finamente horadada en la espalda.
No obstante, concluye la Siedo: "En este método, al igual que el asesino que se roba una prenda de ropa o una parte del cuerpo de su víctima, la decapitación es una firma del trabajo realizado.
"Quienes lo ejecutan consiguen un triple objetivo: amedrentar a sus oponentes, confirmar su presencia en el lugar, pues las características brutales del asesinato llaman la atención, y, por último, congratularse con sus jefes ganando escalafones dentro de la organización".
Recibirían un homenaje tras su partida los policías abatidos. Pero mientras las autoridades dirimen responsables, el 30 de junio y como una broma macabra dos cabezas más adornarían la misma barda. Ahora el letrero advertía: "Un mensaje más mugrosos, para que aprendan a respetar. Z". Dos horas después, los cuerpos serían localizados en un lote baldío del fraccionamiento Mozimba. Pablo Soberanis Palacios y Sergio Patiño Soberanis eran carpinteros. Pablo purgó condena 11 años en la cárcel, por secuestro. Tenía 12 meses libre.
El estado arde en odios y rencores, en venganzas que no terminan. Y aparecen más decapitados: en la Tinaja, municipio de La Unión, los vecinos hallaron el cuerpo sin cabeza de un hombre desnudo y con huellas de tortura. O el encontrado cerca del fraccionamiento Hornos Insurgentes, cuya cabeza fue abandonada a la entrada principal del ayuntamiento de Acapulco, con un letrero más: "Lazcano, para que me sigas mandando más pendejos de tus Gafes. Z". Irma García, su madre, lo identificó: era Hugo Carpio Herrera, de 25 años, originario de El Carrizo, municipio de Tecoanapa, e integrante de los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales (Gafes) del Ejército Mexicano. Se dio de baja hacía un año con el propósito de trasladarse a Estados Unidos.
Siete decapitados en Guerrero. El 7 de junio apareció en un basurero de Playa Condesa otra cabeza con alrededor de cuatro días de haber sido degollada. Y así, en este panorama de atrocidades, en el destino más soleado, sin ningún freno la muerte, convertida en sangriento medio de comunicación, se regocija.

Mensajeros de sangre

Es el correo macabro.
Aquí los mensajeros terminan en pedazos, destrozados, tirados a los basureros, metidos en alcantarillas, sepultados en tambos llenos de cemento. Ni se enteran de la encomienda porque en ocasiones es su espalda el lienzo a horadar: ahí se plasman ira y salvajismo.
Ni cómo terminar con esa trama de frases aprendidas de memoria; de amenazas incesantes, de terror que recorre playas, brechas y caminos. No es únicamente el cadáver descuartizado, minuciosamente metido en cinco bolsas abandonadas en la carretera federal Zihuatanejo-Lázaro Cárdenas. la sangre escurriendo de las bolsas donde se repartieron cabeza, piernas, brazos y tronco.
No. Es ese monstruo capaz de succionarlo todo. Ese que vomita letras incoherentes en este absurdo método del correo humano, donde se unen la barbarie y, tétrica, la literatura.
Cada muerto tiene remitente y destinatario. No acaban los mensajes de sangre. Como estos:
"Ahí está tu gente. Aunque te protejan el AFI, soldados y otras corporaciones Valdéz Villarreal, alias La Barbie, sigues tú, Arturo Beltrán Leyva. Y tú Lupillo sigue riéndote, te voy a encontrar. Atentamente, La Sombra”.
Sicarios ejecutaron, descuartizaron y empaquetaron a un hombre a un costado de la carretera Los Cavazos- San Mateo, en Santiago, Nuevo León, con un mensaje sin vericuetos, dirigido al Gobierno.
“Arturo Beltrán Leyva, Edgar Valdez Villarreal, Carlos Montemayor, General Alvaro Moreno (militar), Jesús José Tinoco García, Subteniente, Norberto González, La Sombra, Efraín, Tomás, Gilberto López de la Cruz, Martín Sánchez Sánchez, ellos son sicarios del cártel de Sinaloa... Esto no se va a acabar hasta que capturen a las personas nombradas en esta lista, y está comprobado que estos sicarios trabajan con protección de Generales y Capitanes de la PFP, por ejemplo Martín Eduardo Rodríguez Lagunes... Hasta que el Gobierno deje de protegerlos, es cuando se va a terminar la ola de violencia. De lo contrario van a seguir rodando cabezas, Gracias."
Son interminables las faltas de ortografía al lado de cuerpos acribillados: al lado de una bolsa negra, la cabeza de la víctima, el 8 de agosto en Michoacán, se leyó: “Este es un heroe. Va pa los dedos. y soplones. Ver. Oir. Callas. Si kieres vivir. Vay”.
Misma letra, días más tarde:
“A los dedos y soplones que traicionan la familia. Vay chatos”.
Uno más, en este absurdo correo de sangre: “Esto es para los que intentan manchar el nombre de la familia” a pareció junto a un cuerpo acribillado en la comunidad de Piedras de Lumbre, municipio de Zitácuaro, manos atadas y cinta canela en los ojos.
Danza sin fin de letras y sangre, hay mensajes sobrios. Junto a dos mutilados y esposados en Michoacán, se lee:
"Para que aprendan a respetar; la familia es sagrada”
Y los hay elocuentes, como este: el cadáver de Armando González Avilés apareció el 10 de junio en el municipio de Petatlán, cerca del Panteón Municipal, con rasgos de tortura y al menos 10 impactos de bala; advertía:
“No a la violencia. Mensaje a Austreberto Favela Villanueva y todos los culeros que matan a inocentes. Los voy a eliminar a todos. Atentamente. El limpiador de traficantes culeros. Hasta la vista baby...”.


Los jefes caídos en NL

19:08 horas del 13 de febrero de 2006.
Una bala es suficiente.
Entra por el cuello y va destrozando venas y arterias. Contundente y certero, el proyectil acaba con la vida de Héctor Ayala Moreno, director de policía en San Pedro Garza García.
Conducía el funcionario su camioneta Durango sobre el Bulevar Díaz Ordaz, cuando, de pronto, a la altura del Puente de Santa Bárbara, en la colonia Miravalle de Monterrey, un auto en marcha empareja su camino. Le disparan en al menos ocho ocasiones, pero es sólo uno el proyectil que le hace perder el control y termina por estrellarse contra tres automóviles estacionados.
Recibieron al funcionario ya sin vida, un Ford Mustang, un Chevrolet Chevy, y una camioneta Ford EcoSport.
Héctor Ayala tenía 40 años y durante un tiempo se desempeñó como agente del Ministerio Público investigador y después ocupó diversos cargos dentro de la Procuraduría de Justicia. Tres años tenía como director de la policía.
Y lo que vendría después es arrebatador: la danza fúnebre.
A su velorio acuden funcionarios del municipio de San Pedro así como sus amigos y colegas de profesión, quienes desolados van rodeando su féretro.
Caras tristes y cuestionamientos. Por qué a una persona “tan amable e integra” fue víctima del crimen organizado
Sollozos y consternación, sus amistades lo dibujan: que se trataba de una persona fiel y valiente, que no hacía mal a nadie.
La capilla pronto es inundada por vehículos oficiales y por un sinfín de funcionarios de Nuevo León.
Impresiona con su llegada el secretario de seguridad y tránsito de Santa Catarina, Daniel Cedillo Mosqueda, al hacerse acompañar de más de 10 elementos policíacos.
Ante la ejecución de su director de policía, y con la voz entrecortada, el Alcalde Alejandro Páez Aragón descarta que este hecho sea un golpe directo al municipio más seguro del país.
"Esto es una desafió a toda la sociedad de México, a toda la sociedad mexicana, yo creo que debemos de responder en repudio a la violencia, se está perdiendo el respeto al país, se está perdiendo el respeto la sociedad, es momento en que la sociedad diga un ya basta".
El director operativo de la policía regia, Alejandro Zúñiga, dice que estos hechos violentos deben servir de lección.
“Que esto sirva simplemente de lección, que nos abra los ojos, levantar las antenas y que exista una mayor coordinación con todos, entre todas las entidades municipal, estatal y federal. Creo que debe quedar bien claro que no hay una sicosis por esta situación”.
Cinco horas antes, el cadáver de Javier García Rodríguez, secretario de seguridad pública y vialidad de Sabinas Hidalgo, es localizado, ejecutado a balazos, en un vado del arroyo Sabinas, a escasos metros de la carretera que transita al municipio de Parás.
De 40 años, García Rodríguez tenía apenas 15 días de ocupar la dirección de la dependencia policial, cuando es “levantado” por al menos dos sujetos que viajan a bordo de dos camionetas tipo Suburban, una de ellas en color verde y ambas con vidrios oscuros.
Salía de una reunión con el alcalde de Sabinas Hidalgo, Leopoldo González González. Una hora más tarde, alrededor de las 16:30 horas de ese mismo 13 de febrero, el cadáver, esposado, presenta dos disparos de arma de fuego en la nuca
El crimen organizado ataca Nuevo León.
Algunos meses, después, el 5 de septiembre, Marcelo Garza y Garza, también es ejecutado. Son al menos dos balazos en la nuca y el crimen se perpetra frente a la Iglesia de Fátima, en la colonia Del Valle del municipio de San Pedro Garza García.
El asesino llega hasta donde se encontraba Garza y Garza sentado sobre una banca a las afueras de las oficinas de la iglesia, discuten y, finalmente y por la espalda, le dispara en la cabeza con un arma calibre .45, para después darse a la fuga a bordo de un auto Neón color plata.
Pocos testigos: dos menores de edad y un adulto, se percatan de lo sucedido. Garza y Garza acudió a una exposición de pinturas que se llevaba a cabo fuera de lo que prácticamente son las oficinas de la Iglesia de Fátima, y aparentemente salió del interior unos momentos para atender una llamada.
Horas antes de ser asesinado, sostuvo una rueda de prensa junto al Subprocurador de Justicia, Aldo Fasci Zuazua, en la que dieron a conocer una serie de cambios y rotaciones dentro de la Agencia Estatal de Investigaciones, tanto de detectives como agentes del Ministerio Público investigador.
Y por si el recuento no fuese suficiente, el terror vuelve a las calles neolonesas una semana después y otro funcionario policiaco es abatido:
12 de septiembre, 8:50 horas. Cae a balazos el director de la Policía del municipio de Linares, Nuevo León, Enrique Barrera Nevares.
El cuarto jefe policiaco en 2006 es asesinado afuera de su domicilio en la colonia San Francisco. Los sicarios disparan con rifles R-15 y pistolas calibre .9 milímetros al vehículo al que se subía el oficial.
Barrera Nevares es emboscado afuera de su domicilio ubicado en la calle Dos Culturas de la colonia San Francisco. Más de 20 disparos, antes de huir en dos vehículos, un Altima color negro y una camioneta blanca.
Barrera Nevares había recibido amenazas a través de la frecuencia interna de la policía, práctica común realizada por el grupo autodenominado los "Zetas", el brazo armado del cártel del Golfo.
Tras el asesinato, el sector industrial de Nuevo León propone al gobierno estatal recortar el presupuesto destinado para el Fórum Universal de las Culturas 2007 y reasignarlo a estrategias para combatir narcotráfico e inseguridad.
En conferencia de prensa, el director de la Cámara de la Industria de Transformación (Caintra) en la entidad, Guillermo Dillón Montaña, manifiesta que los empresarios del sector tienen un enorme grado de preocupación por las constantes ejecuciones en la entidad.
Sostiene que hay que "blindar a Nuevo León y alejar al crimen organizado de nuestro estado, necesitamos manuales de procedimientos para que los colegios sean más cuidadosos al admitir alumnos en sus escuelas filtrando y conociendo los antecedentes y la procedencia de sus padres”.
Cuatro. Cuatro jefes de policía acribillados.
Y el maldito 2006 que no termina.


La madrugada de Cunduacán

El problema fue la alteración del orden público.
Horas después, el humo de tres camionetas incendiadas de la policía a bazucazos fue el señalamiento que puso en el mapa de la narcoviolencia a Cunduacán.
La madrugada de ese día, 16 de julio, un grupo de sicarios relacionados con los Zetas pretendió abrirse paso en dos ataques distintos con una bazuka y lanzagranadas para liberar a uno de sus líderes, el comandante Mateo.
Los caminos de Cunduacán quedaron dibujados por la muerte de cuatro hombres y las heridas de otras siete personas.
La escena no ocurrió en Nuevo Laredo, Tijuana o Culiacán.
Los 30 minutos de fuego entre los pistoleros y policías se vivieron en la madrugada de Cunduacán, Tabasco, un pueblo de maíz y cacao en el que nació Mateo Díaz López.
Para mayores señas, el comandante Mateo creció en el ejido La Libertad, de donde salió para integrarse al 15 Regimiento de Caballería Motorizado el 16 de septiembre de 1996.
En los últimos dos años, los caminos de Tabasco se han convertido en los senderos del trasiego de drogas, de levantotes y secuestros, de ejecuciones y narcovenganzas: los cárteles de Sinaloa y el Golfo han extendido e intensificado su guerra al sureste.
Tan sólo en Tabasco, alrededor de 20 personas por ajustes de cuenta entre gavillas del narco que alcanzan a Chiapas, en donde se tiene conocimiento de una docena de levantotes, secuestros y asesinatos.
Mateo desertó dos años y cinco días después de su ingreso a las Fuerzas Armadas. Entonces ya era especialista en operaciones en la sierra, para integrase a los Zetas.
Vivía en Matamoros, pero la noche del 15 de julio pasado estaba de vacaciones, si es que los narcos las tienen. Al menos, visitaba a sus padres.
Fiel a su fama de bebedor, pendenciero y mujeriego, Mateo trasnochó en la cantina “La Palotada”. Mateo no cayó tras una refriega, ni la conducción de un cargamento de coca o marihuana.
Excedido de copas, hizo el suficiente alboroto como para que en medio de la selva se le acusara de escandalizar el orden público.
Mientras era conducido a la barandilla —en compañía de un nicaragüense que lo acompañaba, Darwin Alejandro Bermúdez Zamora—, ahí llamada Casa de Justicia, alguien permitió que Mateo se comunicara con su gavilla.
Pasada la media noche, el cuarto destinado al encierro de borrachos fue asaltado por 15 hombres vestidos como de la Agencia Federal de Investigaciones, un disfraz recurrente entre los sicarios.
Según el Gobierno estatal de Tabasco y la Procuraduría General de la República, 10 sencillos policías municipales —dos caídos en el enfrentamiento— lograron repeler a los Zetas, cuerpo paramilitar del Cártel del Golfo.
El combate se suspendió. Tres horas más tarde, los sicarios regresaron. Pero se toparon con un refuerzo de 60 policías estatales y judiciales. Los Zetas desenfundaron al menos un bazuca y varias granadas de fragmentación.
El fuego se robó media hora de la madrugada de Cunduacán. El agente estatal Armando de la Cruz murió calcinado dentro de su patrulla. Cinco oficiales y dos mujeres fueron alcanzados por el plomo. Un pistolero fue herido. Pero los ex militares no lograron la recuperación del comandante Mateo.
En su huída, los Zetas abandonaron los cadáveres de dos hombres secuestrados y al arsenal utilizado para el asalto de Cunduacán, cuando se alteró el orden público.

Los siete de Amatlán

Fue un asunto entre matones, finalmente unos lo fueron más que otros.
Los cadáveres fueron arrojados en un paraje de Amatlán de los Reyes, Veracruz, con el tiro de gracia, los ojos vendados, amordazados y maniatados con cinta canela. Ninguno tenía más de 30 años. Todos llevaban el cabello corto, tipo militar.
Y ese día, 22 de febrero de 2006, los sicarios que mataron a los otros siete, después de ejecutarlos, los llevaron al monte y ahí los dejaron, cada uno con su agujero .38 o .45 en la cabeza, cada uno con su crucifijo de madera.
Todos estaban sembrados entre la hierba, rodeados de ocozotes, encinos, fresnos, álamos y sauces. Hacía frío, el aire estaba húmedo y la tierra también, regada por venitas del río Blanco.
Veinticuatro horas atrás, cuatro de ellos fueron levantados en una casa de Boca del Río –propiedad de una funcionaria estatal-- por más de 15 hombres vestidos como agentes de la AFI que se transportaban en vehículos estampados con esas siglas. La Procuraduría se deslindó.
Los otros tres fueron relacionados con un arsenal descubierto días atrás en el pueblo de Tres Bocas.
Algunos de los secuestrados habían sido secuestradores un año y medio atrás, el 14 de noviembre de 2004, cuando volcó un tráiler en Ciudad Mendoza con dos millones de dólares ocultos, propiedad del Cártel de Sinaloa.
Los pobladores habrían rapiñado los costales de frituras en los que iría escondido el dinero. Poco antes, Joaquín “El Chapo” Guzmán, ya había perdido tres millones de dólares en ese mismo estado.
Horas después del accidente, la población fue tomada por asalto por un grupo de matones que buscaban el dinero.
Las versiones policíacas al respecto no precisan si éste fue encontrado o si nunca llegó a Ciudad Mendoza, es decir, el dinero pedo ser sacado del camión antes de que ocurriera el accidente el cual, habría sido simulado.
Al menos tres de estos pistoleros, regresaron el 20 de febrero a Ciudad Mendoza. Secuestraron a cuatro pobladores de la familia Martínez Villagrana y, tras acordar con ellos mismo el pago del rescate, los liberaron en la madrugada del 21 de febrero.
Los secuestradores estaban a unas horas de ser secuestrados, de que entre las manos se les colocara una cruz de madera, de recibir un tiro de gracia, de ser tirados entre la hierba húmeda. De ser tres de los siete de Amatlán.
En Veracruz, tan sólo en lo que va del año, han ocurrido al menos16 ejecuciones.
En la lista se incluyen los siete de Amatlán y cinco oaxaqueños relacionados con el gobierno de su estado y a quienes rociaron con las R-15 tras emboscarlos en la carretera federal Veracruz-Xalapa.
Pero en el estado ya se tiene experiencia en la narcoviolencia, en el rastro de sangre que deja la traición y el contrabando.
En 1995, Jesús Cabrera Guerrero robó un cargamento de marihuana a la agrupación liderada por los Sánchez Tabeada, quienes respondieron con la ejecución de 21 elementos en Cahuapan.
Aunque fue un hecho aislado, insólito. Ya no es así. Veracruz es suelo de trasiego de cocaína y mariguana que se disputa con plomo y muerte.
Y de los de Amatlán de los Reyes, uno de los siete ejecutados fue reconocido en la morgue por su padre. Era tabasqueño, lo vio por última vez seis meses atrás, cuando se despidió para irse al norte, a Estados Unidos.
“No sé en que andaba metido”, dijo la mujer y se llevó a Melvin Alfredo García Vargas, de 18 años, a punto de descomposición.
Los otros seis siguieron su camino juntos, hasta la fosa común.

La muerte de Ponciano

Los Vázquez Lagunes han sido relacionados, desde hace más de dos décadas, con dos negocios: la ganadería, la política y el narcotráfico.
Y así murió Ponciano Vázquez Lagunes, encontrado el 10 de junio de este año con el cuerpo atravesado por cuatro tiros nueve milímetros, uno de estos en la cabeza.
Junto a él estaban muertos cuatro hombres más, medio amontonados en el interior de una camioneta Durango texana y salpicada de agujeros R-15, en un camino de Huimanguillo, Tabasco.
Los torturaron y los mataron en otro lugar. Estaban tiesos, así los encontraron unos campesinos del ejido La Lucha.
Ponciano, alias “El Pony” era un ganadero, agricultor veracruzano dedicado al cultivo de cítricos y empedernido apostador de carreras de caballos.
También era hermano de Cirilo Vázquez Lagunes, “El Cacique del Sur”, oriundo de Veracruz a quien se le ha pretendido relacionar con el comercio de estupefacientes y el patrocinio de campañas políticas.
El empresario muerto fue secuestrado dos semanas atrás en un centro comercial de Villahermosa junto con su compadre, un veterinario de nombre Adrián Junco Cruz.
Ambos fueron asesinados con otros tres hombres: Luis Vidal Vázquez y los hermanos Raúl y Antonio Rodríguez Medina, levantados en un rancho ubicado a las afueras de la capital tabasqueña el mismo día, 26 de mayo.
Cirilo denunció un “crimen de Estado”, que su hermano fue detenido por 40 elementos de la AFI a la vista de todo el mundo, que horas después le exigieron 20 millones de pesos de rescate, que alguien lo vio en las instalaciones de la SIEDO y que las negociaciones se suspendieron el 5 de junio.
Y que luego sólo le tocó recoger el cadáver de su hermano y acusar.
Reclamó que no contó con el apoyo del gobierno priísta de Tabasco –pretendió candidaturas por el PRI--, al que en su momento apoyó, ni del panista de la federación y amenazó con cambia de bando político, luego de ser candidato blanquiazul a diputado federal en 2003.
Para entonces, ya apoyaba a la Coalición por el Bien de Todos a través de la cual, pretendió una candidatura para la senaduría de su estado.
Pero Cirilo Vázquez Lagunes no sólo tenía una exitosa carrera empresarial y una endeble carrera política: ha pisado la cárcel en al menos tres ocasiones al verse acusado de homicidio y tráfico de armas y drogas en Veracruz y Puebla, entre 1983 y 2003.
La prensa y policía locales relacionaron el asesinato de Ponciano con la disputa de rutas de tráfico de enervantes entre el propio Cirilo y bandas locales, entre estas “Los Michoacanos” y “Los Chinos”, ésta última señalada como ejecutora de Jesús Zepeda Murillo, familiar de los Arellano.
“El Cacique del Sur”, cuyas influencia se extiende sobre 13 municipios veracruzanos y se extiende hasta Tabasco, se ha defendido con el argumento de que es un perseguido político desde la época de Fernando Gutiérrez Barios y un benefactor social.
La política se logró mejor en sus hijas, una ex diputada federal, Regina Vázquez Saut, “La Paloma del Sur”, y la alcaldesa de Acayucan, Judith Vázquez Saut.
Ponciano era, además, hermano de otro diputado federal, Jesús, quien obtuvo el cargo, al igual que las hijas de Cirilo, mediante postulaciones panistas las cuales, apoyó desde la última vez que estuvo preso, en 2003.
En Tabasco, durante este año, han sido ejecutados alrededor de 16 personas en situaciones relacionadas con el narcotráfico.
Mientras que en Chiapas, en la zona limítrofe con Tabasco, se tiene conocimiento de una docena de asesinatos, secuestros y levantones durante 2006.
posted by Pedro Díaz G. at 5:18 PM | 0 comments
Friday, September 08, 2006

20 estampas de odio electoral




Las historias que aquí se narran son reales. Nada es producto de la fantasía. Y quizá algunas de ellas podrían pasar a formar parte de algún tratado del rencor. Pero así es el México postelectoral: un país encontrado, dividido, en el que el odio y la intolerancia se han apoderado del alma de millones de mexicanos. Un país, en el que la tolerancia cada día pierde más terreno, donde el respeto a la diferencia se extingue, y donde la sinrazón eleva a cada momento su trono. El desprecio anida incluso entre amigos, familiares, vecinos y engendra un huevo de serpiente que en algún momento podría reventar.





Pedro Díaz G.





I.- Los cuatro mil pesos que gana Gabriela Fernández cada mes en la empresa de síntesis de información no le alcanzaban para mantener su propio ritmo de vida. Las cosas se complicaron ahora que tuvo un hijo. Madre soltera, debe asistir a su trabajo todas las mañanas acompañada de paquetes inusuales. En ellos transporta un día gelatinas y flanes, otro día los catálogos de lencería; otro más dulces y chocolates. Los vende entre sus compañeros, que la miran absortos. Pero hay que escucharla hablar de política. La dulzura de su rostro se transforma; sube el tono de la voz, y en sus palabras sólo existe la negación total, sin cortapisas; las ganas de aniquilar al rival. El enojo y la necedad. “Nooo --dice indignada-- no entiendo qué pretende ese pinche viejo del López Obrador. ¡Ya! Pinche viejo, que admita que perdió; que se vaya a su casa. ¡Que se calle! Porque o se cansa el desgraciado o cansa a la gente que lo sigue. Eso sí, entiéndanlo, con él nos va a ir muy mal; pero muy mal…”



II.- Existe un foro abierto en las mismas filas del panismo. En la página www.felipe-calderon.org, un inciso abierto por mujeres con Felipe, ofrece un “espacio para que expreses tus comentarios sobre Felipe Calderón. La Campaña, Su Trayectoria, Su propuesta, y en general, sobre cualquier tema que te interese. Todos tus comentarios son bienvenidos”. Piden se escriba lo que de él piensan los mexicanos. Y muy pronto se inundó de mensajes de mala leche, rencor, resentimiento, repugnancia e inquina contra el panista. Una de las cartas, escritas el 8 de agosto de 2006 por la persona que se identifica como Saúl, dice: “La revolución no será televisada. Estamos listos para romperte la madre, Calderón (mentada)… Ugalde te vamos a corregir de un buen chingadazo esa puta vista toda desorbitada, quizás sea el factor por el cual no contastes bien los votos…Abascal (mentada), recuerdas cuando sembrabas el miedo y el kaos cuando eras joven, tú y el puto yunque se los va cargar la chingada. La revolución no será televisada. No te hará ganar premios y gastar en pendejadas para bajar de peso. Pero tampoco veremos al…de Calderón y a su…esposa siguiendo los pendejos viajes de Fox, convirtiendo la política exterior en picnics de la…de Martita, porque estaremos ocupados pateándote el… La revolución no será televisada.



III.-Teresa Flores cayó de la escalera de su edificio, en la calle de Yácatas, colonia Narvarte, en el DF, durante los primeros días de este año. Uno de sus vecinos, Daniel Sánchez, fue acaso el único que se preocupó por su salud. Cada vez que se requería, él, solícito, acudía a su llamado ya fuese para ir al supermercado a comprarle la despensa, ya para ayudarla en lo que se le ofreciera. La convivencia los hizo amigos. Cuando ella necesitaba acudir al doctor, Daniel la acompañaba y muchas veces le ayudó a subir los dos pisos hasta su departamento, cargándola, entregado el hombre a las causas de la buena vecindad. Pero hace una semana ella lo encaró en plena calle. Su mirada tenía un brillo inocultable de odio, rabia y repulsión. Furiosa, la anciana le increpó: “¡Ah. Ya me enteré que andas apoyando a López Obrador. Óyelo bien Daniel, nunca, pero nunca más quiero que me dirijas la palabra! Yo voté por Felipe Calderón y nunca pensé que tú estuvieses con los perredistas. Jamás quiero volver a hablar contigo. Jamás, ¿me escuchas?..” Él no se quedó con las ganas y también fue visceral. “Eso me pasa por acomedido. Pero para mí esa mujer que se vaya a la chingada. Por panista..."



IV.- Sucedió en los foros de Yahoo.com. El 28 de julio de 2006, un personaje con el nick de El Pelos, lanzó la siguiente pregunta:

--¿Quien odia al Obrador?

Varios respondieron, de inmediato:

Kiss apuntó:

*Hasta su mamá si estuviera viva lo odiaría (si es que la tuvo), es un pinche pelagatos ovejero que no hace otra cosa más que joder y dar lastima a toda la gente pensante (excluyo a todos los limosneros acarreados vagos sin cerebro y huevones los hijos de su chingada madre que van a sus manifestaciones). Abajo los pejendejos y sus compinches.

Una joven con el apodo Chiripada, tecleó:

*Yo lo odio, ya chole con sus jaladas, que se dedique a hacer algo productivo para el país, o sea que se vaya a su casa y se consiga novia y sea feliz, por que nada más con ver la bola de acarreados uno se da cuenta que clase de gente está con él.

Y Kerjac soltó veneno:

*Yo no lo odio... creo que sí, sí lo odio y acepto la culpa pero este tipo está diseñado para ser odiado. Insulta mi intelecto, se me revuelven las tripas cuando lo escucho hablar en sus discursos huecos y llenos de tanta mierda.



V.- El 31 de julio de 2006 una persona con apodo Luna, mostró su inconformidad en el foro del PAN: “Por más dinero que le metan a su puta campaña del miedo no resistirá, el pueblo está de pie

esperando cualquier cosa. Después de que poco a poco se está saliendo la mierda que metió Fox, PAN, CCE, etcétera, al proceso electoral y lo que falta, todos los mexicanos exigimos que limpien el proceso electoral del 2 de julio. Sólo una derecha radical antidemocrática no le importa correr los riesgos al imponerse de manera ilegitima a un proceso fraudulento y cínico. Esta clarísimo cuál es un peligro para México, esa derecha que ha secuestrado la democracia donde el único interés está en un puñado de pendejos, que no toman en cuenta y ni les interesa la opinión de los mexicanos. Felipe, no tienes moral, queda claro que eres un pobre títere donde no eres capaz de tomar tus propias decisiones. Si dices que ganaste compruébalo, no te ampares en las instituciones. Sé un poco responsable, sabemos que tu intolerancia y el escaso conocimiento de la realidad mexicana es la que te lleva a ser demasiado pendejo pero hazlo por tus hijos, si tienes dignidad.




VI.- Jorge Olazábal Mendienta, vecino de Villa Coapa, regresaba del norte del país a la capital mexicana, vía aérea. Cuando el avión de Mexicana sobrevolaba el poniente de la capital, se logró ver el plantón sobre Reforma. De inmediato, se sintió en el ambiente un rechazo. Comenzaron entonces los comentarios obligados. Del qué bárbaros se pasó al no tienen madre. Del eso no se hace al mátenlos a todos. “Unas personas empezaron a vociferar y a decir que debían de quitarlos por la fuerza. Y que porqué le hacían eso a la ciudad. Otros pasajeros estábamos a favor de este medio de manifestación, pero algunos de los que ya por entonces defendían arbitrariamente a Calderón y al IFE empezaron a agredir a quienes abogamos por el recuento de todos los votos. Yo solamente quiero decir que el no tener dinero ni medios de comunicación obliga a la gente a usar las calles, de lo contrario nadie les haría caso”. Casi se llegó a los insultos en pleno vuelo antes de que las aeromozas retomaran el orden. Vendría un forzoso y forcejeado aterrizaje.




VII.- Algún filósofo con ánimo de agente de viajes, ocupó la tarde para hacer un cartel promocionando un hipotético “Campamento de Verano”. Es agresivo, contundente, falto de respeto y provocador. Plasma un tour para visitar El Pejecamp. Y a la fotografía de López Obrador le coloca peluca de payaso. Sarcástico, apunta los beneficios: deportes al aire libre, pláticas de embrutecimiento impartidas por expertos, amplias suites bussines class, y conciertos de música clásica. Y acude al diccionario cuando de descalificaciones se trata. Apto, dice, para: “Huevones, zánganos, parásitos, revoltosos, weyes sin oficio ni beneficio, vividores, locos, sicópatas, enajenados mentales, borregos, desequilibrados, ignorantes, tercos, atrofiados cerebrales, gente de poco criterio, frustrados, vagos, fanáticos y demás similares”. El creador, por supuesto, se coloca del otro lado: “Abstenerse –dice—personas trabajadoras, pensantes y que tengan libre albedrío”.




VIII.- Gabriela García incluyó sus comentarios, ácidos y excluyentes a las 5 de la tarde del 9 de agosto pasado en la misma página del PAN: “Mañana es mi descanso, y desde Puebla

haré un viaje a la ciudad de México para defender mi voto, los gastos son por mi cuenta, con lo que está en nuestras manos apoyamos la resistencia, con ropa, alimentos, agua, medicamentos, etcétera. No somos acarreados. No al puto fraude, voto por voto

casilla por casilla. Abran los ojos putos panistas, no son capaces de

llenar ni siquiera la plaza de la Revolución y durar más de 2 días, el pueblo está organizado y el pueblo paga y el pueblo manda. No dejaremos que nos impongan a otro pendejo llamado Calderón,

exigimos que se limpie el proceso electoral.




IX.- Alejandro Rodríguez tiene un amigo, Óscar, con quien ha pasado las noches más frenéticas de su vida y las leyendas audaces entre ellos giran de un lado a otro. Por supuesto se festejan en cada cumpleaños hasta caer literalmente muertos por el alcohol y los excesos. Pero tuvo que llegar el 2 de julio… Ese maldito día se incrementaron las batallas verbales. Óscar y su familia votaron por azul, y Alejandro vistió su sufragio de amarillo. Hace unas semanas Óscar se casó y Alex fue invitado a la boda. Nunca hubiera ido pues lo molestaron a tal grado que sus únicas ganas fueron las de abandonar la fiesta. No lo hizo. Prefirió, al despedirse, decir a la madre de su amigo: “Pues ojalá y la historia les dé la razón; porque nos esperan años cabrones…” Recapacitando días después se dijo: ¿Por qué perder una amistad por discusiones políticas? Mandó un mail a Óscar y así se lo expuso: no llevemos al fracaso nuestra amistad. Pero aquél no entendió y nunca más respondió al llamado de paz y hasta ahora no se ha comunicado. Alejandro pasó esta vez su cumpleaños solo, pisteando, “porque mis amigos son una bola de ojetes”. Y todo tras la malvada y cruel discusión por una silla presidencial que aún no tiene nombre.


X.- La crispación, a diferencia de cualquier otro momento político en México, ha encontrado un nuevo canal de difusión, el Internet. A través de la velocidad de la red, desde el anonimato que otorga el medio y el mínimo costo que supone, los seguidores de los candidatos han golpeado con todo a sus adversarios.

Los nombres de las páginas electrónicas, en que no aparecen direcciones físicas ni nombres asumiendo la responsabilidad de lo ahí publicado, son descriptivos de los propósitos:

“Un México sin Pejendejadas”, “Entre Tres”, “No a AMLO”, “El Péjero Loco”, “México en Peligro”, “ La página más anti-peje”, “AMLO-MALO”, “Pejendejo”, “AntiPeje”, “Yo no voté por AMLO”, “Chachalacas.org”, “El Falso Mesías, Contra López Obrador y “ Antipeje.Net” son algunos sitios en que se difunde información y opiniones en contra de López Obrador.

En el sitio web Antipeje, en su sección de chistes, se gasta esta broma contra AMLO:

“El Peje, muy bravo manda llamar a Pepito y le dice:

– Oye me enteré de que estás diciendo por ahí que cuando me muera vas a escupir en mi tumba, ¿es verdad eso?

– No, eso es mentira, usted sabe que a mí nunca me ha gustado hacer colas.

En el portal “Falso Mesías” se hace la siguiente recomendación:

"En vista de que esta gente cree que son dueños de la ciudad y que pueden obstruir el libre transito en el DF, creo que la mejor vía para hacerles sentir nuestra inconformidad es lo siguiente:

“1- Compren en alguna tienda garrafones de agua de 10 ó 20 litros.

“2- Ábranlos y métanles sustancias como purgantes en polvo, cloro, ácido muriático, etcétera. Todo lo que no se pueda percibir fácilmente y les pueda afectar.

“3- Lleven estos garrafones (y si es posible, otra comida contaminada) a alguno de los siguientes lugares donde se reciben víveres: Centro de acopio del Zócalo, oficinas del PRD-DF y campamentos de Reforma

“4- Disfruten.

“Ya que en esta ciudad no tenemos autoridades, tomemos la justicia en nuestras propias manos. Ya basta de permitir que tomen nuestra ciudad impunemente, es hora de actuar."



XI.- Jackye Volköva vive en México, “en este pinche nido de ratas”, es “algo callada, un poco reservada, pero muy chévere con la gente que me cae bien, pero si me caen mal ni los pelo o los hago sentir una mierda”. Ella escribió en su blog: El diario de la Monarca de los Paramoloides: “Hace pocos días vimos cómo el Fecal le quito la presidencia al Peje en un fraude muy obvio. Pero no sólo eso, en el final del programa cómico El Privilegio de Mandar, vimos una mega pedrada contra AMLO donde se le criticaba el que no reconozca a ese pedazo de mierda como presidente. Yo, en cambio, sin dejar mi humor y aprovecharme de la situación, doy algunos consejos que deberíamos seguir para que se note nuestro desacuerdo: No pagar impuestos dentro de los siguientes seis años; portar a diario una playera amarilla, adoptar pejelagartos como mascotas, en uno de los "mítines" romper piñatas con forma de mierda, digo, del Fecal, arrojar sal en la puerta principal de la casa del "Jelipe", no consumir bolillos, ni cualquier tipo de pan, para los otakus perredistas: ir disfrazados de pejelagartos a las convenciones, irnos por seis años a otro país, que no sea EU ni Venezuela; o matar a Felipe Calderón… Nota: arrojar sal a una casa o a una persona, atrae malas energías y enfermedad para la persona contra la que se atentó”.


XII.- “¡Traidor! –confieso, le grité al automovilista que osó mentarnos la madre cuando pasó por Insurgentes y Reforma–. Esperábamos cruzar la calle y las señoras a mi lado, venerables y respetuosas, despotricaron en su contra: “Chingas a tu madre, cabrón. Bájate, hijo de Felipe y de tu pinche madre, bájate y te la rompemos …” Yo mismo no me pude contener. La escena, que se ha repetido en miles de ocasiones en estos días de plantón permanente, la atestiguaron algunos perredistas plantados sobre la avenida. El hombre desde su auto simplemente subió el cristal y abanicaba el brazo izquierdo en un insulto infinito, antes de que la luz verde del semáforo diera salida al conflicto… “Grr, qué coraje se siente”, argumentó una de las damas. Que te la mienten nomás porque sí; desgraciados…” Hubo alguno que pidió cordura: “Déjenlo, que nos insulte, pero no respondan a la provocación. Más coraje les da a los panistas vernos aquí. Y no nos vamos a quitar…”



XIII.- Desde hace algunos meses las cuentas de correo electrónico han sido bombardeadas por las tendencias ideológicas que dividen al país. Y se dan esgrimas verbales como éste.

Andrés Zambrano Reyes: “Muera el Peje. Viva México, no a las dictaduras, no al populismo, no a la ignorancia y desorden al gobierno, no al retroceso en México”.

Julián Rodríguez entonces pintó su raya: “Andrés, el odio, el insulto y la soberbia son los que acaban con la intranquilidad. Tus partidarios han enviado 40 millones de correos para infundir miedo y odio”.

XIV.- Un hombre con el nick de Luis Fernando, advierte que las páginas de internet no son totalmente puras. Existe una, en el sitio Gataso.com en la que tras soltar el cuestionamiento el 25 de abril de 2006, ¿qué es lo que más odias de Felipe Calderón?, apunta: “Ahí no dejan expresar libremente las ideas, bloquean todo lo que no les conviene, pónle Nazi, Sinarquista, títere de los banqueros, coronado de Wall Street, amante del Chile de Pinochet y lo bloquean, así que... Dado que creo en la libertad de expresión deberás omitir los insultos. Así, pueden leerse frases como: “No tiene proyectos orientados al bienestar general, es hijo de Luis Calderón, fundador del PAN, por tanto alumno de Schreiter, Nazi; no confronta a sus opositores, estudió Derecho, (umm, no lo sé), pero también Economía, es amigo de Wall Street, que tiene hambre de petróleo y él se los va a dar, es amigo de Brezinski y Kissinger, ama el librecomercio el cual ha deteriorado la calidad de vida, a cambio de competitividad.

XV.- Jorge Garza Aguilar llegó el 2 de agosto con su familia al lado poniente del puente que cruza sobre el Periférico. Llegó para ondear sus banderas blancas y reclamarle al jefe de gobierno, Alejandro Encinas, solicite licencia inmediata o lance a la fuerza pública en contra de “la peor gentuza” de la ciudad de México.

“Sonríe: vas a llegar tarde”, “¿Dónde está la ley?”, rezan las mantas con vistas colgadas a unos 300 metros de donde está la primera casa de campaña perredista: “Disculpe las molestias que esto le ocasiona. Estamos construyendo la democracia”, dice a la entrada del tendido puesto por el Movimiento Nacional de la Esperanza, un grupo compuesto con miembros del Frente Popular Francisco Villa.

Todos evitan el Paseo de la Reforma. Nadie pasa por Anatole France 26, en Polanco. Esa es la dirección de su casa y de su galería de arte, Grimaldi, se llama. El negocio quedó en suspenso el lunes 31 de julio, día siguiente a la instalación del plantón.

Vive en Polanco desde la infancia, compartida con las hermanas que ahora lo acompañan en la protesta.

El anticuario camina todas las mañanas con “el infinito desprecio” que los lopezobradoristas le ocasionan y se estaciona frente a la Fuente de Petróleos. Atraviesa las carpas de los manifestantes que viven en Azcapotzalco.

Observa a la distancia a la gente. Los detesta. Los detesta, pero son su causa vital de 10 de la mañana a 6 de la tarde. Todas las mañanas pasa a su lado para ir a su plantón en contra del plantón. Se va con su familia, incluidos los niños. Ya desarrolló un peculiar talento apara reconocer cuando un claxon empieza a tocarse con el ánimo de apoyarlo o de mentarle la madre.

“A una cuadra tengo los campamentos. Toda la noche cantan, gritan, parece que están de fiesta. Ya los vecinos estamos molestos, ya no los soportamos, no los aguantamos: el olor a orines, a grasa. No se puede tener eso en la Ciudad de México. Es una majadería que el señor regente (sic) lo reconozca, lo apruebe y dé todas las facilidades para que esta persona secuestre a la ciudad.

“Esta gente de seguro han de ser empleados de las delegaciones y del Gobierno del Distrito Federal. Es gente pagada, esa gente no es gratis. No es pobre, es clase media dueña de taxis piratas, de 20 mil historias que sabemos. Muchos son vendedores ambulantes. Es la gente más baja y más peligrosa de la ciudad la que trajeron. Son “Los Panchitos”, la gente más desagradable, ni vale la pena mencionarlos”

--¿Qué piensa de la idea “voto por voto”?, se le pregunta.

--Ya se contó y no se tiene que por qué volver a contar--, responde de bote pronto.

--¿Y del lema “por el bien de todos primero los pobres”?

--Utilizar la palabra pobre es ofender a los mexicanos. Los mexicanos tienen su forma de ser, no son pobres, es su estilo de ser. Hay gente que es muy sencilla y muy humilde, pero que tiene valores y principios. No tienes porqué proveer a la gente que tiene ciertos valores y ciertas cosas. Eso es hasta ofensivo para los mexicanos. Aseguro que muchos mexicanos no votaron por López Obrador, porque se sintieron ofendidos de que les llamaran pobres, porque ellos no se sienten pobres.

--¿Odia a Andrés Manuel?-- se le cuestiona a Jorge Garza.

--Pero mi odio es pequeño, es nada comparado con el que otros pueden tener--, dice con las venas del cuello resaltadas y los puños apretados.


XVI.- Una de las expresiones más publicitadas del odio que existe hacia Felipe Calderón, lo vivió él mismo a bordo de su camioneta cuando salía de una reunión con integrantes de la Alianza Sindical Mexicana. Un pequeño grupo, en realidad no más de diez personas, se acercó al vehículo del candidato panista y mientras su escolta empujaba a la gente, se escuchó, entre las porras de “voto por voto casilla por casilla”, frases plenas de enojo como estas: “¡Culero!”, “¡Ilegítimo!”, “¡Pinche neoliberal hijo de puta!”, “¡No vas a pasar hijo de puta!”, “¡Cerdo hijo de puta!”, “¡Cerdo espurio corrupto y marrano!”… Fue el martes 18 de julio y uno de los manifestantes alcanzó a golpear un vidrio y lanzar una patada a un costado del vehículo.

XVII.- Juan Salazar Romero mandó su comentario al foro panista a las 15:21 del 8 de agosto. Se lee: “Si existe el cielo y el infierno, Calderón y seguidores cercanos, tengan por seguro que los espera una muy dura y dolorosa condena por hijos de putas pecadores. ¿O qué? No que son católicos. ¿Y los que se portan así de mal no se los lleva el chamuco? Desde ahí están mal los panistas, ¿no es pecado mentir? No se dijo no robará. Puta madre, están jodidos, llenos de mierda. Calderón tienes una cara que si yo fuera igual de irracional e hijo de puta que tú me encantaría que la pisaran todas las botas huaraches y pies descalzos que vas a acabar de chingar tú y tu puto gobierno de mierda que de cambio no tiene nada. Ya más de veinte años con su modelo del cambio desde el PRI empezó, ¿o no? No se hagan pendejos…



XVIII.- Felipe J. Ramírez también tiene algo qué opinar; también se le recrudece el hígado a la hora de escribir. También atreve en contra de Felipe Calderón: “Para ser honesto y tener las manos limpias hay que parecerlo en todos los actos de la vida y no temer a la verdad, el voto x voto casilla por casilla es lo menos que se puede hacer para darle validez a una campaña del miedo y sucia como sus puercas manos. Pero en fin que se puede esperar de mochos de pacotilla que lo único que se van a llevar cuando se mueran será solamente un puño de tierra….”



XIX.- Los calderonistas también envían correos electrónicos en que invitan a reconocer si el destinatario del mensaje es amlista: “¿Tú mamá es sirvienta o prostituta?” o “¿Vives en Ciudad Neza o eres prietito?”, cuestionan.





XX.-Claudia Patricia Mora tiene nuevos problemas familiares. Ella se dedica a las labores periodísticas y no ha sido sencilla la vida al lado de Francisco Cruz, quien es un genial técnico en electrónica con un local en la colonia Narvarte. Ella aborrece al Peje y a todo lo que de su cabeza emane: pero no se lo dice a su marido, porque él en lo único que piensa cuando de su cabeza salen los electrodos y las conexiones, es en cómo apoyar al candidato de la Coalición por el bien de todos. No discuten de política, para no llevar el pleito a la alcoba pero ella no duda, con sus amistades, en despotricar todo lo que se vista de amarillo. El día de la primera asamblea informativa de AMLO en el Zócalo Francisco bajó temprano la cortina de su negocio y encaminó sus pasos al Zócalo capitalino. Fue uno entre miles que escuchó las palabras de su líder. Claudia Patricia no le reclamó, pero todos sus amigos saben que ese es un gesto “que jamás tendría conmigo. Si yo le pido que cierre temprano, ni caso me hace…” En estos días postelectorales muchas razones maritales tiene para seguir odiando a Andrés Manuel.


(Humberto Padgett contribuyó a la investigación de varias de las estampas)

posted by Pedro Díaz G. at 3:33 PM | 0 comments
Wednesday, August 23, 2006

Los rostros de Ciudad Bloqueo



Por Pedro Díaz y Fátima Monterrosa
Fotografia Jaime Boites


1 Hace un año la vida se le escapaba. Corrió cuatro cuadras con la garganta reventada y el borbotón incontenible de sangre. Lo habían asaltado y aunque desarmó a dos de los ladrones, pues eso le enseñaron en sus clases de kombat, el tercero le soltó el disparo a bocajarro antes de huir a bordo de un automóvil. El patrullero al que pidió ayuda sólo movió negativamente la cabeza antes de acelerar y perderse en la penumbra de la colonia Ramos Millán. Juan José Hernández moría, pero un taxista, primero, y un practicante en el hospital de la Villa, después, le devolvieron la esperanza. Con dos grandes cicatrices hoy estudia en la Vocacional 5 y junto con sus amigos todos los días viene a apoyar en su grito permanente el voto por voto. “Si Dios me dio otra oportunidad, quiero trascender, cambiar al país. No creo que haya algo mejor que entregar la vida por una causa. Esta es la mía”.

2 Le decían El Gallo de Oro, llegó alguna vez a salir en la tele, ha recibido premios por sus composiciones musicales y se acuerda de las luchas verdaderas, de fuego y sangre, de la izquierda de los años setenta. Se llama Sotero Vázquez, “el amigo de todos”, habla tzotzil, seri, zapoteco, maya y totonaco. Andaba en Zacatlán, Puebla, y sus pasos, que alguna vez lo llevaron a las disqueras CBS y Orfeón, hoy se estacionan en el Primer Cuadro de la ciudad. Canta, y aunque la voz se desgarra cada día, su temple lo mantiene en pie de lucha. “No conozco de política –advierte–, pero sé que nos robaron los votos. Y sé que el hombre es inteligente, tiene tecnología, tiene dos manos”… Recuerda cuando alguna vez en la fábrica trabajó contando agujas, “que son más chiquitas. Cómo no vamos a poder contar los votos”.

3 A doña Paula Guerrero no le importó cerrar el puesto que tiene en el mercado de la colonia Obrera. Ahí vendía unos 50 kilos de pollo diariamente. Pero hace una semana decidió bajar la cortina y venirse “p’al plantón…” A sus 42 años tiene que buscar sola el sustento para sus tres hijos adolescentes que cursan preparatoria y universidad. “Nos ayudamos todos, hay solidaridad con todos los compañeros. Dejé mi puesto porque esto es muy importante, es ahora o nunca. No nos podemos dejar, no podemos dar un paso atrás”. Con un canasto en las manos y acompañada de sus hijos, diariamente toma una pesera en la colonia Obrera para trasladarse al Zócalo. Y algo del pollo que antes vendía, ahora lo distribuye entre sus compañeros.

4 Guadalupe Salinas Morán es un mecánico operador de maquinaria pesada con mucha experiencia en movilizaciones sociales en el estado de México. Dejó de percibir dos mil pesos cada semana en las empresas constructoras a las que presta servicio para trasladarse al movimiento de resistencia civil, algo que para él no es nada nuevo, pues lleva 25 años apoyando a los movimientos de izquierda. “He trabajado para compañías mineras, para Caterpillar y actualmente estoy trabajando por la patria”. Desde hace ocho días dejó su casa en Ecatepec y se traslado al Zócalo. Todas las noches monitorea la radio y la televisión para enterarse de las noticias. En el campamento realiza labores de información a través de parodias cómico-políticas.

5 Alfredo Hernández llegó por la noche. Convencido, este campesino cuyas tardes ocupa para la siembra del maíz, del frijol y del ajonjolí, se expresa mucho mejor cuando sostiene con ajadas manos la guitarra y de su voz salen todo tipo de sones en lenguas diversas. Vino desde Huautla, en Hidalgo, y asegura que el mensaje de sus ocho hijos para la gente de la ciudad fue una serie de besos que no acaba de repartir. Posee ese encantador brillo en los ojos que presagia el triunfo y su sonrisa se contagia tanto como su música. “Es por el partido y es por la patria”, balbucea en su español casi ininteligible. Es huasteco y dice que no vino por tortas, como le han dicho. “Vine por mis huevos y los de mis ocho hijos”.

6 A sus once años, Omar Navarro Ramos no conoce tan bien la política como la pobreza. Desde el 30 de julio llego con su tío y un grupo de mineros desde Lázaro Cárdenas, Michoacán. Omar dejo a su madre y a sus hermanos para conocer de cerca a López Obrador, por ello le pidió a su tío que lo trajera a la ciudad de México. Diariamente recorre todos los campamentos. “Para aprender más de la lucha social”, dice, porque la pobreza la ha vivido en carne propia. Y ahí, entre caminata y caminata, Omar aprovecha para hacer amigos, jugar al dominó y acometer sus primeras partidas de ajedrez.

7 El frío no doblega a esta tropical mujer que a medianoche, escoba en mano, limpia el campamento donde descansan decenas de tabasqueños. Sus compañeros tiritan sobre colchonetas y pedazos de tablas. Ella usa una blusa sin mangas y pantalón corto como si la temperatura de una noche fría y lluviosa en la ciudad de México fuera similar a la de su natal Nacajuca. Martha Aguayo Magaña, sin soltar la escoba, nos dice: “Estamos barriendo para que se vayan los malos espíritus de Calderón. Estoy aquí porque quiero defender mi voto, porque es sagrado”. Por su buena sazón para la comida es la encargada de preparar los alimentos en el campamento. Se acuesta después de la medianoche, cuando todo queda en orden y se levanta a las cuatro de la mañana para preparar a “los chocos” sus frijoles refritos, plátano machacado, puchero y el tradicional pozol.

8 Los cuatro hijos de Catalina Chávez Vázquez se dan sus vueltas por los campamentos cuando acaban de trabajar, cuando vuelven de la escuela o cuando les queda un tiempo libre. Ama de casa, ella ocupa todo su tiempo plantada en una de las carpas que pintan de amarillo la ciudad. Pica ajos y cebollas. Está convencida del fraude, y por eso, a la vez que condimenta el jitomate para dar de comer a sus compañeros, se cuestiona: “¿Si de veras creen que Calderón ganó las elecciones, por qué se oponen al recuento del voto por voto”. Y mientras, los aromas que de sus manos salen inundan de compañerismo el ambiente.

9 José Antonio Cruz carga un portafolio y viste de impecable traje. Es abogado. Firma una de las muchísimas cartulinas que en 8.5 kilómetros mandan su apoyo al candidato de la Coalición. “Toda acción produce un efecto, y la reacción lógica a un fraude es la movilización en las calles”. Está convencido de que la gente se cansó de los engaños. “Me toca ver como abogado cómo el sistema no funciona; he visto la desigualdad, me entero de cómo son atrapados los narcotraficantes, los que ostentan el poder, y tras anomalías en el proceso se les deja libres”. Jura que en el ámbito legal muchos de sus compañeros apoyan la nueva causa que pretende modificar las reglas en este país.

10 La niña que vive en su vientre ya tiene nombre: Simone Montserrat, que desde su casi plena gestación algo percibe de ese ambiente irregular en la ciudad de México. Estela tiene otra hija, Frida Libertad, que a sus siete años de cuando en cuando la acompaña en el plantón permanente que tiene a su madre en los campamentos. Estela Damián Peralta tiene casi nueve meses de embarazo y no se irá de aquí, asegura, hasta que lleguen los dolores de parto. “Porque hay que educar con el ejemplo” y a Frida le enseña tangiblemente los muchos Méxicos que existen en este país, aboga por el derecho de elegir libremente a sus gobernantes, y se pregunta de qué le serviría estar encerrada todo el día en su departamento “cuando sabes que el país no está nada bien”. Cree en ese halo de misticismo con el que se mira a su líder, Andrés Manuel, quien, dice, como ella está dispuesta a dar la vida por una rebelión pacífica que termine con la desigualdad. Estela es diputada electa por el distrito XI del DF y si algo pide, de ambos bandos, es “tolerancia”, dice mientras espera la llegada de Simona Montserrat.

11 “Debemos luchar por un cambio. AMLO supo gobernar y por eso estoy consciente y convencida. Por eso le doy mi apoyo, por su carisma”. Ella se llama Isabel Hernández y vive en esa zona de Tacubaya en la que una cuadra divide a dos mundos: “En una colonia de cinco cuadritas, que se llama Lomas Hidalgo y está atrás del Hospital ABC y del Colegio Americano”. Creció en una casa paterna en la que no se hablaba ni de futbol ni de política, sólo de religión; ahora conoció la lucha social, primero porque se acercó a una Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (Uprez) y con la autogestión urbana adquirió una vivienda. Y si algo le choca es que le digan naca: “¿Qué, ser pobre es ser naco? ¿Luchar por el derecho a la educación es ser naco?, ¿hacer rebozos, florecitas, enseñar a los niños a hacer manualidades es ser naco? Pues entonces sí, soy una naca feliz por estar aquí”.

12 Jonathán Alvarado tiene dos pasiones: las Chivas del Guadalajara y el movimiento por un país mejor. De no estar bajo estas mantas todo el día, acompañando a la gente, apoyando en lo que se ofrezca, andaría pidiendo trabajo o vagando en las calles de la delegación Venustiano Carranza, donde vive. “Apoyo la causa porque fue el de Andrés Manuel el discurso que más me convenció y porque aquí he conocido a gente con muchas ideas. Y sí, estoy seguro de que valdrá la pena, porque no nos vamos a rajar, no nos vamos a ir, no vamos a ceder, pues si una idea sobresale entre todas es la certeza de que nos engañaron y de que, juntos, podremos obligarlos a que cuenten cada voto”. Quisiera ser diseñador gráfico, pero dejó la prepa y hasta antes de esta semana pasaba la vida buscando trabajo “o vagando por las calles”.

13 Antes de abordar el camión que lo traería a la capital del país, don Francisco Pérez Mateo dejó un encargo a su hermano Benito: su terreno con la siembra de maíz, sus ocho hijos, sus 30 nietos y sus ocho bisnietos. “Ahí te los encargo…”, le advirtió y junto con un nutrido grupo de compañeros salió de Macuspana, Tabasco, hace más de una semana. Los 78 años que lleva a cuestas no le impiden participar en los actos de protesta que se realizan en las dependencias gubernamentales. “Estoy viendo la injusticia que le están haciendo a este hombre. Yo estoy luchando por esta causa, por mis nietos y bisnietos, porque lo que yo pasé fue muy duro”, dice el campesino que en su terreno de tres hectáreas también siembra camote, yuca, macal, plátano y jícama. “Dejé mi milpa que ya estaba madurando, se la dejé a mi hermano, que también vendrá a México cuando yo me regrese”.

14 “A mí, como joven, lo que me encabrona es la hipocresía de los otros partidos. Ver a Felipe Calderón me revuelve el estómago. Y nomás oigo las pendejadas que dicen y las únicas ganas que me quedan son de venir a colaborar con los perredistas, porque yo soy independiente y ciento por ciento apoyo al PRD”. Paulina Herrera hace dupla con su padre, que es fotógrafo. Y uno muy bueno, porque en las manos sostiene la fotografía panorámica que a cambio de cien pesos podría dar fe, en cualquier pared, de que vistos desde lo alto del Zócalo capitalino, son miles los que atienden a su líder en la tercera asamblea informativa. “Estoy aquí porque ya me cansé de que en mi país caigan a la cárcel sólo los más pendejos, pues los verdaderos rateros andan libres, los muy hipócritas”.

15 Montserrat Navarro termina sus clases de ciencias de la comunicación en la escuela particular que la tiene becada y parte rauda a los campamentos. Y a pesar de que al principio sus compañeros de La Salle la veían con recelo, “poco a poco, con lo que les cuento, con las experiencias que aquí se adquieren y que les llevo hasta la escuela, ya también se están organizando y me piden un espacio para tocar con el grupo de rock, o me dan dinero para que les lleve pulseras en apoyo al movimiento”. Se cuestiona por qué hace seis años, a las once de la noche sabíamos que Fox sería el presidente de México, y ahora no salen con esto. Por qué le dicen a Andrés Manuel populista “cuando el personaje más populista que he conocido ha sido el propio Vicente Fox”. En casa, asegura, “nadie se hace cargo de mi abuelita, sólo López Obrador, que cada mes le deposita un dinero…” Y tiene un amigo de la Ibero que incursionó en los medios de comunicación, siguió la campaña del candidato panista y ya está haciendo su tesis, cuyo solo título la anima a continuar en la batalla: Cómo Calderón perdió las elecciones.

16 Modesto May Bacae, indígena maya, juntó un poco de dinero con la venta de su producción de maíz, calabaza, pepino y chile habanero y le dijo a su mujer que cuidara bien a sus seis hijos porque venía a la capital a apoyar a López Obrador. “Dejé mi mujer y mis tierras, pero estamos aquí por una causa noble, luchando para ver si se puede dar la democracia en México”, dice en un español poco entendible el descendiente de los mayas que llego desde Tixmeac, Yucatán.

17 José Alfredo Balmaceda, alias El Caifán, dice que proviene de la zona residencial de las Huertas en la ciudad de Aguascalientes y que su oficio es soldador. Con sombrilla en mano para taparse de la fina lluvia que rocía la plancha del Zócalo, realiza rondines nocturnos de vigilancia hasta las cuatro de la mañana. “Los empresarios son muy codos, no pagan bien, nos quieren pagar 500 a 600 pesos a la semana; ya basta de injusticias. Y a mi edad, que ya paso los 60 años, nos quieren explotar más”.

18 Feliciano Aboites Aguilar es propietario de una pequeña empresa familiar, Confecciones Aboites, donde se elaboran uniformes de trabajo y servicios de restaurantes, y camisetas. Desde hace más de una semana dejó el negocio en manos de su esposa y sus dos hijas para que lo suplieran en el oficio que desempeña en su empresa: cortador y diseñador. “Cuando se me termine el dinero me regreso por más y el producto de mi empresa lo voy a invertir en esta lucha. No podía faltar”, dice este hombre de 60 años que nació en el DF pero que –dice– por ser un perseguido de los gobiernos priistas se refugió en el estado de Aguascalientes. Presume que participó en los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971 al lado de su maestro de ingeniería en la UNAM, Heberto Castillo. Y recuerda que denunciaron públicamente ante la Secretaria de Gobernación al mandatario priista de San Luis Potosí, Florencio Salazar Martínez (1985-1987) de traficar drogas y proteger narcotraficantes. Y como respuesta recibieron amenazas de muerte y persecución por parte de los funcionarios priistas y los narcotraficantes. En los campamentos instalados en el Zócalo realiza labores de vigilancia e información. “Le enseñamos a los compañeros que menos saben, mi función es politizarlos y, si puedo, ideologizarlos”.

19 Antonia Sánchez advierte: “Pero publiquen que nadie nos paga por venir a defender nuestro voto. Y si alguien lo asegura, que nos diga dónde, para ir a formarnos...” Antonia tuvo un hijo, pero acaba de morir y le dejó un encargo muy especial: dos nietos. Porque de dignidad los quiere empapar duerme en esta zona tomada por el ejército popular perredista. Ama de casa, “quiero que mis nietos sean libres, que vean que en su país la que manda es la voluntad del pueblo. No le importa estar a tamales y agua si la causa es justa. “Confiamos en López Obrador, estoy con él desde lo del desafuero y estoy dispuesta a no moverme de aquí hasta que las autoridades nos den la respuesta que esperamos”.

20 Rubén Contreras Puentes permaneció tres días en la plancha del Zócalo y decidió regresar a Zacatecas para movilizar más personas en apoyo a López Obrador. Antes de abordar el camión que lo lleva de regreso, el maestro universitario dice que tiene la misión de traer a 40 personas más. Y aunque llegó acompañado, se va solo. Su esposa y su hija se quedarán en el campamento para proporcionar información, dar apoyo y animo a los campamentos de otros estados. “Con mi salario pago mis gastos, ya se me acabó el dinero, traía 400 pesos, voy por más dinero y más gente que quiere estar en el movimiento”.

21 Llegaron desde el municipio mexiquense de San José Villa de Allende en una pick up de los años ochenta que les servirá de dormitorio durante una semana. Son cinco mujeres y un hombre que cerraron su negocio de artesanías y emprendieron el viaje a la capital del país para unirse a la resistencia civil. Andrea Hernández Martínez y su esposo, Celerino Sánchez, salieron de su comunidad acompañados de su comadre Catalina Pérez Mata y otras tres vecinas. Prepararon frijoles, huevos duros, arroz, salsa, chicharrón y tortillas para el camino. Llegaron casi a la medianoche y estacionaron su vehículo en la Plaza de la Constitución a la altura de la avenida 20 de Noviembre.

22 Su voz conmueve, paraliza. Obliga a quien la escucha a perder varias horas de su tiempo en el embeleso de un tenor que se regala todos los días a la una de la tarde en el entronque de Madero con Plaza de la Constitución. Su nombre es Alejandro Usigli y cuando concluye su presentación la gente se acerca a estrecharlo. Es hijo del dramaturgo Rodolfo Usigli. Ha sido durante muchos años promotor cultural y aunque sabe no muy bien trazado el proyecto perredista en este sentido, está convencido de que debe ser amarillo. “La cultura ha sido muy marginada en los últimos 25 años, sobre todo en los últimos seis. Y estamos convencidos de que con Andrés Manuel se abrirían los cauces para que la cultura no sea elitista y se contagie de pueblo”. Si algo odia es que las instituciones creadas por Vicente Fox no funcionen. “El Instituto Nacional de las Mujeres no ha defendido, no ha levantado un dedo, es más, no se ha pronunciado por la más digna que tenemos: Lydia Cacho. Igualdad, justicia y una mejor calidad de vida, es lo que nos trae hasta acá”.

23 A sus 28 años, Adrián Juárez cursa el quinto semestre de bachillerato en Durango y para el futuro aspira a ser “un luchador social” o un “buen político” del Partido del Trabajo. Con un look a lo Che Guevara, este joven de clase media fue comisionado para vigilar por las noches la puerta del campamento donde descansan sus compañeros de lucha, que en su mayoría militan en el PT, ahí, en la calle de Madero.

24 José Manuel Ángeles Hernández llega al campamento del distrito ocho de la delegación Cuauhtémoc a partir de las 18 horas para desempeñar actividades de logística y vigilancia. Arquitecto, desempeña labores como Jefe de Unidad del Departamento en la delegación Cuauh-témoc, acude diariamente a ofrecer sus servicios una vez que concluyen sus horas laborales.

25 Se consideran Los Abandonados: Ofelia Páez Cedas, Clemente Tepatlan y su pequeño hijo Modesto llegaron desde Rosario Chichiquila. Dejaron sus tierras, que ya poco producen en la sierra poblana. Llegaron con un grupo de 30 indígenas donde todos tienen algún parentesco e integran la organización Unidad Nacional Anahualt. “Venimos para lograr lo de la democracia, estamos abandonados en la sierra, no nos hacen caso para nada, venimos para ver si hay justicia, siempre los pobres son los que nos dejan fuera, por eso apoyamos Andrés”. La indígena que apenas aprendió a leer y escribir se queja de algunos tratos que reciben de parte de los coordinadores de los campamentos. “Estamos sufriendo aquí desde hace una semana, no nos querían dar cobija porque no teníamos identificación, hasta que les exigimos, nos dieron”.


Tiritan de frío al tratar de cruzar una de las avenidas en busca de los sanitarios que se encuentran a un costado de la catedral metropolitana. Son José Valencia Ambrosio y dos compañeros más que recientemente llegaron de Coyutla, Veracruz. Tiemblan desde los pies a la cabeza. La brisa de la noche traspasa las camisas y pantalones de manta que visten y los huaraches que calzan. Los indígenas totonacas que perciben 150 pesos semanales con la venta de chile aseguran que el frío que sufren en la capital del país no hará mella en su lucha.
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Monday, August 14, 2006

La resistencia de los renegados



Ocho kilómetros y medio de resistencia pura. “Civil y pacífica”, dicen ellos, aunque para una parte de los habitantes de una ciudad ya caótica de por sí, el plantón permanente de los seguidores de Andrés Manuel López Obrador ha puesto al límite su tolerancia.
Algunos miles están y viven ahí, creando una pequeña ciudad dentro de otra, convocados por sus propias certezas. Pasan frío, soportan los aguaceros vespertinos o las tormentas al anochecer; se cobijan unos a otros, comparten discursos y defienden sus convicciones. Protestan.
Y desquician el tráfico, desquician a los capitalinos, a los intelectuales que los siguen, desquician la “equilibrada” locura cotidiana de la urbe.
Son los habitantes de Ciudad-Bloqueo, la que se ha edificado en instantes y seguramente tendrá una vida efímera, pero no tanto como para que no haya quedado claro que no será fácil disipar la polarización social producto de una elección salpicada por dudas, cuestionamientos e incertidumbres.

Por Pedro Díaz, Jacinto R. MuNguía y Alejandro Almazán




Es una pequeña ciudad dentro de otra.
Y están ahí convocados por sus propias certezas. Pasan frío, soportan estoicamente los aguaceros vespertinos o las trombas al anochecer; se cobijan unos a otros, comparten discursos y defienden sus convicciones. Protestan.
Y también es cierto, desquician, aunque no con la exagerada visión de lo irreparable, pero sí para que el caos en el que siempre está convertida esta ciudad marque nuevos decibeles.
Pero más desquicia el miedo de que, sin serlo, pues ellos no lo aceptan, los conviertan en perdedores, o de sentirse engañados.
La resistencia de los renegados, como ya se llaman con humor negro a sí mismos, está ahí, en esta pequeña ciudad dentro de otra.
En esta microurbe, en donde una serie de veladoras colocadas sobre hojas de papel marca el sentido de sus desvelos. Sobre cada una de las hojas ha sido escrita la razón por la que se mantienen en vilo, desplegadas las tiendas de campaña sobre el asfalto, sobre la plancha del Zócalo, sobre esas calles que hoy son bandera y símbolo de sus reclamos.
Reclamos de quienes las tienen en su poder y afirman que la calle es de quien la trabaja, de quien la ocupa, de quien la hace suya para exigir el voto por voto, casilla por casilla.
Pero también de quienes se exaltan desde la tele, desde la banqueta, desde las páginas de periódicos o micrófonos de radio. De quienes reclaman su derecho a circular, de los que se que quejan por el “estrangulamiento de la ciudad”, de quienes no pueden llegar a sus trabajos.
Calles de ollas plenas de alimentos y cocinas que despiden una mezcla de aromas desde los camellones de Paseo de la Reforma hasta el Zócalo.
“Porque deseo un mejor futuro para mis nietos, que aquí me acompañan”; porque “creo en el triunfo de AMLO y el robo de Feli-pillo”, porque “no te dejaremos solo”, porque “yo si amo, amo a Andrés Manuel”, rezan cientos, miles de cartelones, mantas, cartulinas.
Las maceteras de avenida Juárez, parte del nuevo mobiliario urbano, son ahora pilares para que no se caigan las tiendas de campaña. No cederán tampoco las quimeras hacia un mejor futuro.
Es el nuevo panorama de la ciudad de los Palacios un majestuoso performance. Hay que escuchar las canciones siempre contestatarias del grupo Nuevo México. Detenerse unos segundos a firmar grandes cartulinas con mensajes solidarios al líder que hasta aquí los ha traído. Sumarse a los gritos de apoyo a las consignas, o subirse a los juegos de la feria. Azorarse con los crucificados, personajes que, inamovibles, protestan amarrados a la cruz del calvario electoral.
Y mirar con cierto encanto este teatro de fatalidades que se vislumbra en las paredes contagiadas de sarcasmo, en las caricaturas de los moneros y en el sentido del humor siempre agudo de la banda: “voto por voto sacaremos a este joto”, se lee a media calle en Juárez y Balderas, al lado de la imagen del blanco-de-casi-todos-los-ataques: el hombre de las siglas azules al que en este territorio conocen como Fecal.
En esta pequeña ciudad se busca por “delincuencia electoral” a Luis Carlos Ugalde, los retretes son bautizados como las “oficinas” del candidato del PAN y a los botes de basura se les denominada con el apellido Calderón.
En esta pequeña ciudad todo está permitido. Está hecha de impugnación, descontento, crítica, inconformidad.
Por eso se difunden uno tras otro los traspiés del presidente Vicente Fox, en una crestomatía (a través de una televisión a la altura de la calle de Lafragua) que recuerda que sus viajes fueron “de poca”, o se escucha nítida su voz evocando a “Jorge Luis Borgues”.
Finalmente, los campamentos apostados en Reforma no son sino la representación real de una buena parte del ánimo que envuelve a este país desde mucho antes del 2 de julio.
Quejas, protestas, peticiones y exigencias, ya a viva voz o ya plasmadas en leyendas de nunca acabar. Kilómetros de tinta militante.

•••
En esta ciudad dentro de otra también existen las fronteras.
Son los cruces de aletargados automovilistas que penetran por segundos en su presencia todo lo posible: lo mismo se juega futbol, se escuchan conferencias de intelectuales, se recorre el sendero en bicicleta o se pita sin cansancio el vo-to por vo-to, ca-si-lla por ca-si-lla.
En los límites territoriales de esta población flotante, pues nadie sabe dónde duermen algunos de sus líderes, justo en los linderos con la vida real, habrá perredistas con mantas tratando de establecer un diálogo con los ciudadanos en un tono de “Disculpe las molestias, estamos construyendo la democracia”, pero aunque reciben numeroso apoyo incondicional, también hay quien, molesto, los rechaza.
Un hombre de tez morena, hosco el gesto y afilada la mirada, increpa a los automovilistas en el cruce de Insurgentes con Reforma.
–Estoy aquí porque soy mexicano, porque no me gustan las mentiras y porque creo en la fuerza ciudadana. Yo no soy traidor, ¡como otros!
No se quedan callados los automovilistas, parte importante en el entramado de tanques de gas, mantas y tiendas de campaña, a lo largo del corazón citadino, y devuelven la refriega con la única arma disponible: a bocinazos.
“¡Taaa…ta…taaa..taa..taa!”
Las mentadas de madre, entonces, surgen de ambos bandos en esta fragorosa guerra civil de las ideas.
Justo a unos metros de la embajada de Estados Unidos se encuentra la nueva radio ciudadana:Construyendo la Nación. Una estación tan local que se difunde por altavoces a lo largo de los camellones de Reforma.
Inicia sus transmisiones con lectura de periódicos desde muy temprano, para sortear las horas con música folclórica, el espacio ciudadano, la proyección de documentales, la hora intelectual y, para noctámbulos, el infaltable cineclub.
Amanece y los campamentos poco a poco se desperezan. Pululan a todas horas ávidos espectadores de una obra teatral inédita que se representa en más de ocho kilómetros y que muestra el lado combativo de una sociedad que no se deja:
“En el 88 nos faltó líder y nos faltaron huevos; en el 2006 nos sobra líder y nos sobran huevos”.
Llueve. Con toda intensidad.
Y todos, visitantes, ciudadanos y turistas, que los hay, por supuesto, tratan de guarecerse bajo las enormes e innumerables mantas que brotaron sobre la arteria principal la misma noche del llamado a este singular bloqueo.
En la zona delimitada para la delegación Tláhuac se erige el cementerio. Una serie de tumbas anuncia que ahí yacen La Democracia, el PAN, el IFE, Televisa, los Salinas, los hijos de la señora Marta, por supuesto su marido, Diego Fernández de Cevallos y todos los diputados panistas en la historia; el ausente es Roberto Madrazo, pues de él pocos se acuerdan.

•••
Aquí, en Ciudad Bloqueo, se habla de la colecta entre legisladores perredistas; que aportaron cada uno 60 mil pesos, y se dispusieron entonces 210 mil para la renta de equipo de sonido, 350 mil para pantallas y 400 mil más para sillas, templete, estructuras metálicas, vallas y lonas.
El plantón, llamado también por su convocante “Asamblea Permanente”, tiene pensado instalarse durante un mes, hasta que las autoridades del Tribunal Electoral acepten el recuento de cada sufragio y hasta que exista oficialmente en el país un presidente electo.
Mientras, también hay clases de aerobics para deportistas renegados, y la romería se vuelve el centro ideal para la venta de playeras, banderines, vasos y todo souvenir del momento histórico que vive México. Lo mismo se ofrece el video de Luis Mandoki que se disfruta del penetrante timbre de una mujer cuyo canto náhuatl arrebata los sentidos.
Para todo hay tiempo en la pequeña ciudad dentro de otra; varias parejas muestran en La Alameda el verdadero ritmo que se puede imponer a una salsa y sus movimientos son tan perfectos y atrevidos que llaman al aplauso generalizado.
Protestar a todo grito y de cualquier forma.
Es el bloqueo que todo lo pinta de amarillo.
Como parte de este teatro del ensueño, sus visitantes disfrutan de la exposición, voto por voto, foto por foto, con algunas imágenes de los mejores reporteros gráficos que tiene México.
Las venerables estatuas de Reforma sirven para el proselitismo y de ellas penden banderas y cartelones con mensajes claros y directos: “Calderón, toma tu Presidencia; atentamente, El Pueblo”.
Viven en las calles que tomaron en apenas unas horas: desde el lunes 31 de julio, una multitud hizo eco de la convocatoria e instaló la pequeña ciudad dentro de otra.
Están ahí, en pleno centro de la capital, son sus medios mitos y sus medias realidades. Porque no se trata, en efecto, de una marcha espontánea, es decir, no es la gente volcada ante el llamado. Sí las hay, familias enteras convencidas, pero sobre todo es un generoso y organizado grupo de militantes, con sus propias banderas, con sus propias luchas, como la que clama vivienda digna.
Y en este sentido, acaso muchos de los asistentes se la pasen mejor aquí que en sus hogares: en esta breve ciudad en las entrañas de la otra, no faltan techo, comida y sustento.
Todo pedazo de papel les sirve para plasmar sus ideales; y no se irán, hasta que su líder lo disponga. Están ahí, agazapados bajo cobertores, cuando llega la noche.
Y ya pasan los días; se habla de liberar algunas arterias; de liberar las laterales. De la posibilidad de que sí, de que le den la Presidencia a su candidato.
Aquí se respira un impregnado olor a esperanza.
Se debate cuáles podrían ser las nuevas acciones para la resistencia: ayunos, cese al pago de servicios, toma de medios de comunicación, el bloqueo a la entrada de la Bolsa Mexicana de Valores, la intromisión violenta al aeropuerto, o, a manera de queja, una muy improbable renuncia de diputados y senadores del PRD a asumir sus cargos.
Los medios electrónicos de comunicación “destrozan” el movimiento. Las voces en la gran ciudad a las afueras de esta pequeña, se levantan en contra de López Obrador. Las quejas de automovilistas son airadas como nunca y los estudiosos prevén la baja en el apoyo al candidato de la Coalición Por el Bien de Todos.
Y en avenida Juárez y Bucareli, la esquina de la información estrena reporteros: en una mínima casa de campaña un par de jóvenes coloca su bandera: “Aquí duermen los que sí saben escribir; aquí estamos los que escribimos de-a-de-veras”.
Crece el malestar por los incómodos habitantes de Reforma. Se habla de pérdidas millonarias, de tráficos desquiciados, de turismo que abandona. De posibles demandas legales.
No afectan los rumores. En este México que duerme en el asfalto, lo que existe es la convicción de que habrá que contar voto por voto.
Se apostaron y seguirán ahí. No están dispuestos a la derrota y tomarán el rumbo que la historia les depare. Cierto de su verdad, un numeroso grupo pasa frío, digiere las mentadas, soporta trombas y protesta, convencido, en una inédita metamorfosis en la que una ciudad es engullida por la otra.





En este momento, esta crónica entra al cruce exacto de Sevilla y Reforma.
Un fragmento de este plantón, de esta resistencia civil que ha caído como un machete rajando de tajo toda la columna vertebral de la ciudad y que ha venido a romper la “equilibrada” locura cotidiana de la urbe.
Si eso de por sí afecta a muchos citadinos, quizá lo que más duele es que los pobres, los jodidos, los sucios, en síntesis, los renegados, se hayan venido a meter a un mundo que mira hacia la globalización y hacia los mercados.
Es el espacio de los grandes edificios, de las transnacionales, de los banqueros, donde se acostumbra mirar hacia arriba, hacia el cielo, hacia el poder. Y tener que mirar al piso, a estos necios, duele y molesta.
Estos son los renegados que durante una semana le han inyectado altos grados de adrenalina a toda la ciudad. Y es que siendo rigurosos, basta y sobra con que una maldita mosca se pare a la mitad de un crucero para que haga enloquecer a esta urbe. Ahora resulta, y que me perdonen muchos de los adictos al volante, que el plantón les vino a afectar su siempre estable sistema nervioso.
Pero ahora los responsables son estas centenas –miles para no irritar a los perredistas– de renegados como se han dado por llamar los seguidores a muerte, textual, de López Obrador, el líder al que más de un analista ha ubicado en los límites del líderazgo, el mesianismo y la locura.
Esta vez el odio, la furia, la desquiciada existencia de quienes habitamos esta ciudad pudo materializar al enemigo, al culpable.
Catarsis colectiva que en otros días no tiene salida, que no tienen una válvula de escape y que mienta la madre a nadie, a lo invisible. Esta vez, las mentadas, el odio pudo escupirse sobre unos miles que a cada ofensa se escudan en lo que los justifica: ¡voto por voto, casilla por casilla!
Veamos si no esta ruta cargada de símbolos, paradojas y contradicciones. En el mismo cruce de Sevilla y Reforma, donde un grupo de universitarios y perredistas de la delegación Álvaro Obregón cuelgan sus alegatos a favor del conteo de votos y cartulinas que rezan “Perdone la molestia, democracia en construcción”, ahí, a un lado, se construye uno más de los edificios símbolo de esta época, el Hotel St. Regis que también se conocerá como la Torre Libertad.
Y es que si algo incomoda a esta zona, es que les hayan venido a irrumpir sus espacios con sus héroes del siglo pasado que para muchos solamente significan retroceso y antimodernidad.
Sobre Sevilla, del lado norte de Reforma, los seguidores de López Obrador han establecido sus propios medios de comunicación alternativos, verdaderas afrentas a las costumbres de la zona.
Una inmensa sábana de papel reproduce la mítica figura de Emiliano Zapata, con en esa eterna actitud de reto al destino. En otros pliegos, con destacadas letras negras se enuncia “DE QUÉ NOS VAN A ACUSAR”. Los argumentos de autodefensa que esgrimen no le causan ninguna gracia a esos tres jóvenes perfectamente vestidos, perfectamente peinados, perfectamente lustrados: “…Que el Fobaproa… que las causas indígenas… que los pobres… Qué es eso”, dicen entre sí y se alejan exhalando el humo de sus cigarrillos.
Aunque también en uno de estos días, en este punto y en plena mañana, se puede escuchar la caída del agua y observar a mujer como esta, de falda, medias y zapatillas negras, el prototipo de la secretaria ejecutiva, cruzar sobre Sevilla llevando con natural armonía su imagen para deseo inalcanzable de los renegados. Bueno, ni tanto, porque con su mezclilla y tenis, las chicas de la izquierda también cargan con sus haberes estéticos y algo más.
Uno podría seguir los pasos de esta mujer si no fuera porque de golpe el claxon de un automóvil receta otra certera mentada de madre a quien corresponda. Es la realidad. Estamos parados en las delgadas líneas de las expresiones sociales, en las divisiones explícitas de una sociedad que de pronto se metió en todos los rincones, y encontró en las calles uno de sus mejores espacios de confrontación.
Esta será la constante en la ruta de la serpiente amarilla que comienza en el Zócalo y atraviesa toda la columna vertebral llamada Paseo de la Reforma. Elementos que chocan, como mucha gente que un buen día amaneció y se dio cuenta de que el vecino, el familiar, el compañero de trabajo, era su “enemigo” político. Es este espacio el lugar en que se reproducen las distancias, las grietas que en algunos casos son verdaderas heridas que difícilmente se cerrarán.

•••
Desde este lugar, Sevilla y Reforma, arranca una carrera de contrasentidos. Planeado o no por los estrategas de López Obrador, este tercer fragmento de plantón, que va de la Diana Cazadora a la Fuente de Petróleos, al filo del Periférico, está cargado de símbolos que cruzan el tiempo, que retan a la historia.
En este pedazo de tierra se han asentado estos renegados, como calificara el presidente Vicente Fox a quienes se resisten a aceptar la ventaja electoral del candidato panista Felipe Calderón.
Siguiendo el corredor hacia la zona de Chapultepec, ahí también se encuentran y separan los tiempos y los espacios. A esta altura, la serpiente amarilla es custodiada por militantes de la delegación Tlalpan, por cierto, con un número reducido de seguidores, por lo menos en los primeros días. Uno de los momentos en que más se notaron fue el grupo Salario Mínimo llegó la tarde-noche del martes a poner sabor de merengue y son cubano. Por ahí andaba Carlos Ímaz, moviendo la cabeza al ritmo de “el cuarto de Tula / le prendió candela / se quedó dormida / y no apagó la vela…”.
Eso sí, es uno de los más socorridos para la catarsis social contra el plantón pues por ahí atraviesa una de las rutas vehiculares más transitadas, Parque Lira. No hay minuto, al menos durante las horas que ahí pasamos, que no se escuchara el mensaje urbano de los ciudadanos en rechazo al plantón.
Bueno, son tan apabullantes e insistentes las mentadas de madre, sobre todo en las horas de mayor movimiento de ciudadanos, que los perredistas colgaron del puente un mensaje para ellos mismos que advertía: “No acercarse ni asomarse para evitar molestias y violencia”.
Para la mañana del miércoles, el rechazo al plantón iba más allá de los bocinazos. Les habían pegado a los perredistas las voces y las cartas, sobre todo la firmada por Carlos Monsiváis, Rolando Cordera y Jenaro Villamil, rechazando el plantón en el arroyo vehicular. Les había pegado que Monsiváis, uno de los intelectuales que ha apoyado a Andrés Manuel, cuestionara públicamente su decisión.
Esa carta sería material inflamable para los medios de comunicación antiperredistas y antiplantón y antitodo lo que huela a izquierda o se relacione con el nombre de Andrés Manuel.
Otro frente de confrontación se había abierto y pegaba en los campamentos. Les había dolido que Monsiváis cuestionara la viabilidad del plantón. Con esa pregunta me acerco a uno de los hombres, me dice que se llama Ángel de la Torre y le digo que su movimiento estaba desquiciando también a los intelectuales, que los estaba asustando.
No me deja terminar la idea: “…No mi estimado, esos intelectuales tienen miedo porque creen que las revoluciones y los movimientos sociales se hicieron desde los pupitres, desde las universidades norteamericanas y europeas y que solamente se entienden y se explican desde los epitafios, los análisis teóricos y los libros… que vengan, que analicen al ras del suelo, que sientan la realidad…”, me rebate con vehemencia rodeado de cartulinas y un tapiz de pegotes con una leyenda contra Televisa y Joaquín López Dóriga, encargado del principal noticiero de la televisora: “Digan la verdad… Tienen el Valor o Les Vale”, en alusión a uno de los spots de esa empresa que buscan reactivar valores morales y éticos como la verdad y la honestidad.

•••
En la cola de la serpiente amarilla, o la cabeza, depende como se vea, nuevamente los contrastes, las contradicciones, los choques culturales. Es el final de la columna, o el principio como dicen los representantes de la delegación Azcapotzalco, encabezados por la delegada Laura Velásquez, quien los alienta a seguir con dignidad, pues “ya han ganado un lugar en la historia”. ¶





Hace 15 años, en el patio de su casa en Villahermosa y con la camisa desabotonada, Andrés Manuel López Obrador preparaba el Éxodo por la Democracia. Una temeraria caminata de Tabasco al DF. Y cuando lo hizo, pareció una locura, ocurrencia de un maniático. Pero muchos, entonces, lo escucharon y lo siguieron.
No es difícil concluir entonces que es un hombre que se opone al poder en los términos más duros posibles. Por eso ahora que se ha mudado al Zócalo en una tienda amarilla, con una mesa replegable y un catre, a unos 30 metros frente a Palacio Nacional, a Andrés Manuel no le hace falta nada, salvo repelente para los violentos mosquitos.
Quienes lo conocen sostienen que Andrés Manuel no está jugando. Y eso lo saben el desdentado Carmen Morales, el viejo Uldárico Sánchez, el miope José Selván y el dicharachero Pompeyo Godínez. Ellos caminaron con López Obrador durante 52 días en aquel primer éxodo de 1992, ese que pedía el reconocimiento del triunfo perredista en cuatro alcaldías tabasqueñas. También lo acompañaron en el segundo intento, el de 1995, que protestaba contra el fraude electoral y exigía echar del Palacio de Gobierno de Tabasco a Roberto Madrazo.
“Cada paso, cada sufrimiento, cada gota de sudor, cada lágrima y sangre son cadenas que le colgamos a Madrazo y lo arrastrarán al precipicio”, recuerda Carmen las palabras que decía Andrés Manuel entonces. “Y hoy se las estamos colgando a Calderón, creo que también se va a chingar”.
Quince años siguiendo a López Obrador es un récord.
Llagas en los pies, tendones atrofiados, hambre, pechos para encarar la vida, lamparillas de aceite para alumbrar y fuerza para intentar vivir son lo que estos cuatro hombres han conseguido en las caminatas con Andrés Manuel.
Pompeyo dice que ha valido la pena. “Quizá yo me muera y no vea el fin de esta lucha democrática, pero sé que mis hijos lo van a disfrutar”, dice este hombre al que, salvo una enfermedad que aparezca en un sobresalto, le quedan muchos años por vivir.
En aquellos plantones del 92 y del 95, recuerda Uldárico, la mayoría los tachó de “güevones, comunistas, enemigos de la paz” y hubo quien deseó que los llevaran a la cárcel. Hoy es parecido. Entre los capitalinos hay quienes piden lo mismo que ayer. Pero lo que sí ha cambiado es que el PRD gobierna el DF y no los van a desalojar.
Alejandro Encinas está comiendo jabón: ¿reprime a sus compañeros o apoya lo que a él mismo le parece una causa justa? Que eso lo decidan en Gobernación y en Los Pinos, él no va a mover un dedo aunque le cueste la remoción.
“López Obrador tiene muchos güevos, no se raja”, dice ahora Pompeyo. “Ya lo extrañábamos”.
Quizá Andrés Manuel también se extrañaba.
“Andrés está bien feliz y no sé por qué”, dice uno de sus colaboradores que ha tenido que cambiar su cama matrimonial por una colchoneta para dormir cerca de la casita de acampar que montó Marcelo Ebrard y su esposa Mariagna Prats, ahí pegada a la de López Obrador.
Curiosa pareja la de Ebrard y Prats, que lo mismo duerme en el Zócalo (sólo lo hizo la primera noche) o aparece en la portada de la revista Caras. “Moda y pueblo”, diría Fito Páez.
Ricardo Monreal, uno de los pocos colaboradores de López Obrador que sí duerme en el campamento, podría despejar la duda sobre por qué el candidato está feliz: “Andrés está en su mero mole. Sus adversarios no lo conocen, subestiman que él se curtió en plantones”.
Aunque cite al primero en sus discursos, no es Gandhi ni el ayatollah Jomeini, pero lleva las cosas al filo de la navaja.
Sus adversarios en la política y en los medios ya están diciendo que no aprendió nada, que sigue siendo un rudimentario hombre del trópico que todo lo quiere solucionar estirando la cuerda. Pero sus seguidores, como el desdentado Carmen, creen que López Obrador está luchando para saldar una injusticia y no lo van a doblar.
“Si nuestras convicciones y principios están cimentadas sobre rocas, entonces somos indestructibles”, llegó a decirle López Obrador durante el éxodo a Carmen, un comerciante que otra vez dejó casa y esposa para tumbarse sobre unos cartones y esperar las instrucciones de su líder:
En Tabasco pidió que no se pagara la luz, que se abstuviera la gente de cubrir los impuestos. Carmen y sus amigos saben que en esta ocasión su fuerza radica en el número de manifestantes y en su determinación.
En esta ocasión Carmen supone que su líder no llegará como en 1991 a decirles que se conforman con la alcaldía de Cárdenas. Hoy es la Presidencia. Y no se negocia.
Y mientras estos tabasqueños leen los diarios que alaban o golpean a López Obrador (es un hombre al que la prensa no le concede términos medios), éste lee libros de historia en su campamento y diseña las estrategias.
Tumbado en el catre, él es el centro de la información. Ahí le cuentan que el Tribunal ha decidido estudiar la posibilidad de contar voto por voto. Le avisan que Gobernación quiere la cabeza de Encinas. Le comunican que va consolidándose la teoría de que Elba Esther Gordillo operó el fraude. Le dicen que los panistas están diseñando una estrategia para neutralizarlo. Le reportan que en los campamentos sobre Reforma hace falta gente…

•••
Cuando Andrés Manuel habla, sus brazos descansan en el atril. Inclina la cabeza, pero permanece erguido, no dobla ese cuerpo que sus simpatizantes creen que fue formado de una sola vez y para siempre. Frunce el ceño y levanta las cejas. Su voz tiene matices y las estridencias rompen el ritmo uniforme y lento. El sonido es débil pero se puede captar el sentido de sus palabras porque todo mundo aguza el oído:
“Se van a amolar”, dice amenazante.
“Un demócrata no tendría miedo al conteo voto por voto, el que nada debe, nada teme”, reitera cada vez que puede.
Y Calderón suele responder desde su casa de campaña:
“El voto ya fue contado, gané en las calles y en las urnas”.
El cuento de nunca acabar.
La mirada de Andrés Manuel se pasea sobre el mar de cabezas, mide la profundidad de la Plaza de la Constitución, la distancia entre sus extremos y sigue efectuando su detallado repaso como si buscase a alguien en particular.
Pero si en lugar de quedarse en su campamento (protegido por infranqueables hombres duros) o de visitar los distintos plantones sobre Reforma o sobre Madero, bajara a la plancha del Zócalo, que parece una sartén caliente, seguramente vería a 31 estados y sus detalles:
Aguascalientes: con su irreverencia talentosa que crea carteles de un Juan Pablo II llorando y una leyenda al margen en la que el papa está pidiendo voto por voto, casilla por casilla.
Hidalgo: con su sacerdote, Álvaro Sierra, ofreciendo una ceremonia con sotana y pidiéndole a Dios por Andrés Manuel y la resistencia, comparando al candidato con Jesucristo.
Baja California: con gente como el profesor Miguel Banda que no extraña al enloquecido sol de Mexicali, que cree que Calderón no tomará posesión y que ha fijado la única regla en su campamento: no aceptar las cámaras de Televisa.
Morelos: con ese pasto artificial entre las casitas de acampar para no olvidarse de la eterna primavera, o con esa empresaria de Temixco, Rosa María Orihuela, que se quedó a darle forma al campamento y por teléfono controla su negocio.
Veracruz: con su alegría de cantar y bailar y con su pitonisa que prevé que Fox tendrá que ponerle la banda presidencial a Andrés Manuel.
Tabasco: con su gente luchona, decidida a cualquier cosa, y con Alberto Pérez Mendoza, el hermano no biológico de Andrés Manuel, al que culpan los lopezobradoristas de no haber cumplido su misión: tener representantes en el ciento por ciento de las casillas. Hay quienes piensan que de haberlo logrado, López Obrador no estaría aquí tendido en un campamento, estaría alistándose para Palacio Nacional.
Nuevo León: con un número reducido de manifestantes, igual de ausentes como los representantes de casilla en ese estado.
Guanajuato: los vapulearon en las urnas, les metieron votos de más, pero aquí están con su muñeco gigante de un López Obrador con la banda presidencial.
Tlaxcala: pequeño como el estado, pero comandado por la que en su momento fue la Hillary mexicana, María del Carmen Ramírez, la ex candidata a la gubernatura de ese estado.
Sinaloa: con su arte culinario exquisito, con sus mujeres guapas y sus hombres entrones.
Si no se cuidara tanto, Andrés Manuel vería a todos esos López que llegan a regalar cobijas, garrafones de agua, bolillos, naranjas, costales de frijol, de arroz, latas de sardina y atún, chiles en escabeche, tortillas. Vería a esos médicos que sacrifican consultas de 300 pesos o ciudadanos que se transforman en cocineros.
Vería a esos oaxaqueños cuya fortuna es una bolsa de viaje y una cobija. Observaría a todos esos que toman la palabra en los micrófonos que han colocado alrededor del plantón. Todos quieren expresar sus ideas.
Se nota que el hecho de hablar en público reviste para ellos singular importancia. Aquí puede venir cualquiera a soltar vituperios contra Fox, Calderón, Ugalde, Elba Esther y Marta Sahagún. Esa es la causa de que nunca falte gente y de que el lugar siempre rebose.
Independientemente de que el Tribunal Electoral le dé la razón o no a Andrés Manuel, este país ha cambiado.
La gente es otra en este trozo de México desparramado por el Zócalo, donde empiezan o acaban (cuestión de enfoques) los 8.5 kilómetros de resistencia pacífica. Unos 8.5 kilómetros cubiertos con carpas y que, vistos desde el cielo, semejan un gusano blanco que bifurca a la ciudad en dos.
Así como está el país.

•••
Justino es un hombre de Zacazonapan, Estado de México. Cuando marcha rodeando el Zócalo junto con otros simpatizantes uno no puede calcular cuánta esperanza hay en él. Camina porque espera algo, porque cree que solucionará algo. Está seguro de mejorar su destino. Y mientras camina, piensa: si López Obrador es el Presidente nadie volverá a tratarnos como perros.
—¿Y si no es Presidente?
—Ni madres, armamos una revolución.
Escribió el periodista polaco Ryzard Kapuscinski:
“El poder es quien provoca la revolución. Su estilo de vida y su manera de gobernar acaban convirtiéndose en una provocación. Esto sucede cuando entre la elite se consolida la sensación de impunidad. Todo les está permitido, lo pueden todo. El pueblo permanece en silencio, se muestra paciente y cauteloso. No siente su fuerza, pero al mismo tiempo contabiliza minuciosamente los abusos cometidos contra él, y en un momento determinado, hace la suma. Concluye que el poder ha abusado de la paciencia. Las revoluciones son el último cartucho, y cuando el pueblo decide echar mano de él es porque una larga experiencia le ha enseñado que no queda otra salida”.
Sería grave pensar que fallen todos los demás intentos de Justino.

•••
No hace falta repetir que López Obrador está llegando a Madero. Todos quieren verlo, estrecharle la mano. Y todos se sienten con derecho a un encuentro con el que se ha proclamado Presidente, igual que Calderón.
En la calle reina un ambiente de euforia, de éxtasis. Andrés Manuel se regodea, se envalentona aún más con los gritos de: ¡No estás solo!... ¡Presidente!... La gente se empuja para por lo menos rozarlo.
Madero ha prestado su suelo a los renegados, ha provocado creativas consignas, ha dado un nuevo trazado al Centro Histórico. Los nuevos habitantes de la calle han acarreado consigo noches de guitarra, muros de papel para las lamentaciones, al compa de Tepito que regala palomitas, lamparillas de aceite para iluminar a los santos, fragmentos del himno nacional, ánimos para rejuvenecer la rabia.
Han traído ejemplares de La Jornada, trapos para fregar el adoquín, la percepción de los hechos antes de los actos, suerte para el ajedrez, hip hop para restregarle a Calderón que la música también protesta, periódicos murales para recordar que en 1991 Fox pedía el voto por voto, mentadas de madre, torteros que se las ingenian para advertir que esas de jamón fueron aprobadas por Andrés Manuel, clases de migajón, instructoras para mostrarles a los varones cómo se coloca un condón.
Han llegado ancianas con rebozos o muletas, mujeres de la Roma y la Condesa con sus fragancias perdurables, pulgas, niños con los dientes cariados y sonrisas francas, fotógrafos brutos que no saben de disciplina, souvenirs de López Obrador.
A esta fila de 8.5 kilómetros ha llegado hasta Dolores Padierna, quien desde aquel 3 de marzo de 2004 (cuando Bejarano fue exhibido en un video) no había estado tan cerca de Andrés Manuel.
Son los días poselectorales. Los de las mentadas de ida y vuelta. Los de las cartas y la neurosis en la televisión. Son los días de la espera, del polémico plantón-bloqueo. Pero sobre todo, son los días de quienes hoy se han apoderado del corazón político del país: la resistencia de los renegados.¶



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Saturday, July 22, 2006

Andreas Zanetti, la magia del pianista


Pedro Díaz G.

Andreas Zanetti es un joven que a los 27 años asegura metafóricamente, con la pasión reflejada en el rostro: ``Un día el piano me estalló: me hizo pedazos la existencia''. Por eso, y por todo lo que su sensibilidad puede concebir, ofrece un recital que él mismo ha definido como Con-cierto de Navidad. Cien minutos de encanto, de ternura, de espíritu navideño.
"Qué significa el árbol, qué la corona; quién es Santa Clós, de dónde viene la espiritualidad de estos días?, ¿qué y por qué celebramos?
Andreas lo dirá.
"...Porque yo hablo en mis conciertos. Porque, este, en especial, es un recital que he querido ofrecer a la gente, a esa gente que todavía es capaz de comprar un rato de emociones; la que ama, la que siente, la que vive intensamente, como lo hago yo, como nosotros...''
Zanetti tiene amplia sonrisa; se duplica cuando observa de reojo a su compañera, Intza Iñarritu, a quien toma de la mano.
Los dedos del músico-orador, al piano, son como el amante perfecto.
--...Y es que en mi filosofía muy personal estoy consciente, y eso quiero transmitir, que nada puede lograrse sin el amor y sin la fe. Yo soy amante del piano. Es el instrumento ms divino que existe sobre el planeta: y, a pesar de ser un cuerpo inerte, a pesar de no sentir, es un símbolo de la música.
--Pero la música no está en el piano.
--...No. Está en el alma del ejecutante. Las notas brotan del alma y al alma llegan; el piano es ese puente indestructible.
Charlar con Andreas Zanetti puede ser una experiencia a mil kilómetros por hora; ansioso, inquieto, mueve las manos, sus ojos son como dos pequeñas esferas que quieren apoderarse del mundo a velocidad de vértigo. Escucharlo, en cambio, sentado al piano, ser una serena, agradable sensación.
--Un día, después de un concierto, se acercó a mí un tipo que seguía la doctrina budista, del Tibet. Un lama. Aquella vez al terminar se escuchó en la sala un suspiro profundo, al unísono. El se acercó a mí y me dijo qué increíble es tu música, es como música-terapia por los niveles de relajación que nos produces.
Sus manos, grandes, delgadas, de largos dedos, manos de pianista, poseen la seguridad, la certeza de que ``algún día lograré todos mis planes''.
--...Cuando escuché a Lupita Jones, la Miss Universo mexicana decir, en una entrevista, siempre estuve segura de ganar, me identifiqué. Así estoy yo: seguro de que llegar‚.
¿A dónde?
No es meta de Andreas, lo confiesa, editar innumerabes discos, hacer grandes conciertos. Lo suyo es la creación. Ese ejercicio que se realiza a solas con el talento y la sensibilidad como únicas armas, "por eso muchos me han querido encasillar como un pianista de new age. No. Es verdad que toco algunos temas de ese ritmo, pero también algunas gotitas, dos o tres, de música clásica. Y muchas cosas más.
Lo suyo es componer.
Y por eso sueña:
--Quisiera tener melodías que se llamasen PRI, PAN, PRD, Partido Verde, Contaminación, Ciudad caótica; Anarquía, Desintegración, Pobreza... Quisiera con el piano retratar al mundo, mi mundo, nuestro mundo.
La historia de Andreas Zanetti comenzó, acaso, cuando aquel viejo piano fue construido, el siglo pasado. Al transcurrir del tiempo, su madre, que nada nunca tuvo que ver con la música, como nunca nada tuvieron que ver sus familiares, quiso comprarlo para aprender, alguna tarde, a tocarlo. Nació Andreas en Hermosillo, Sonora, en 1970 y su infancia corrió paralela a los fantasmas que aquel piano contenía y que después de clases iba descubriendo inexorablemente. Vendría el tiempo del estudio, de los proyectos de vida. No fue como lo quería Andreas, abogado, no se ordenó como franciscano. No. Se transformó en músico y sus composiciones le llevaron a ganar el Festival México Lindo y Querido y a cantarle a la Virgen Morena. Un día, sentado frente a las teclas, el piano le cambió la existencia.
Por sus manos transitan el amor, la tristeza, el regocijo, las esperanzas, las ciudades hundidas en el lodo, los caminos jamás transitados, la desesperanza y la más intensa felicidad.
--Trato --dice, asegura, se convence-- de encontrar los canales del alma, el nivel de lo invisible. Tengo una necesidad de que la gente entienda que la Navidad no es comprar regalos y quiero expresar por medio del piano las alternativas del hombre para alcanzar la felicidad
--Soy músico. Eso soy --dice Zanetti mientras recorre las instalaciones de El Universal, y defiende su postura de una manera sencilla--: cuando era pequeño pensaba que los pianistas eran seres mágicos; crecí y me di cuenta de que no, que son tan reales como nosotros. Pero cuando crecí un poco más, me convencí: en verdad son seres mágicos.
Los pianistas, los compositores, los creadores de música son como personajes de otro mundo que escriben, que crean notas, acordes, melodías para este mundo.
Como Andreas.
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Carlos Madrazo en tiempo real



A partir del 4 de junio de 1969, el nombre del político tabasqueño se diversificó. Tres décadas después, Carlos A. Madrazo es un malecón de 4.83 kilómetros, una escuela scout, una asociación política, un poblado en Tabasco, por supuesto, pero otro igual en Quintana Roo; el “Ciclón del Sureste” es además, desde que su cuerpo terminó a lo alto de un peñasco, una serie de monumentos, un premio de oratoria, obviamente su Fundación, el ejemplo a seguir... Pero antes sólo fue un ser humano.

Pedro Díaz G.

-I- El señor gobernador.
6 de abril, 1958.
Carlos Madrazo se afirma en Tabasco a pesar de los ataques
El profesor Roberto Barrios, delegado general del PRI en el estado de Tabasco, informó al Comité Nacional que no existe problema político alguno en dicha entidad, en donde ya los tres sectores del partido, el agrario, el popular y el obrero, externaron sus simpatías a favor de la precandidatura del licenciado Carlos A Madrazo para gobernador del estado y solamente se espera la convocatoria oficial para elegirlo en la convención nacional.
Por otra parte, un grupo de tabasqueños encabezado por el licenciado Rubén Darío Vidal, estuvieron en nuestra redacción para expresar que los ataques calumniosos en contra del licenciado Carlos Madrazo quedan desvanecidos ante la actitud de la ciudadanía tabasqueña unificada en torno del joven político, que representa valores éticos permanentes en la vida pública de su entidad, logrando con su inteligente y dinámica actitud el fortalecimiento de la unidad de los tabasqueños.
Los sectores católicos, y los que actúan al margen de tendencias religiosas, han integrado una fuerza inquebrantable para respaldar al licenciado Madrazo en virtud de que constituye un factor de unidad y de concordia y están seguros sus conciudadanos todos de que al frente del gobierno podrá llevar a cabo una obra trascendental tendiente a llevar a cabo el progreso de Tabasco.
8 de abril, 1958
El PRI desoye protestas y adelante con los amarrados
Esta parece ser la actitud del partido ante la inquietud en Tabasco, Chiapas, Aguascalientes y Baja California
Ante la ola de rumores originados con la actitud de franca oposición al PRI de grupos políticos en cuatro estados, se nos dijo en forma extraoficial que el partido por su propio prestigio no rectificará ni reconsiderará las resoluciones electorales tomadas en los siguientes casos: Hernán Rizo Tovilla, precandidato al gobierno de Chiapas; el licenciado Carlos A. Madrazo, candidato al gobierno de Tabasco; senadores por Aguascalientes, Manuel Moreno Sánchez y Guadalupe López Velarde.
Estiman que el PRI, al hacer la obligada selección de sus candidatos, a través de una auscultación directa entre sus miembros, tuvo oportunidad para conocer los intereses locales que ahora se agitan en forma arbitraria pretendiendo sembrar desconcierto y desorientación.
En Tabasco hay un clima de oposición contra el aspirante al gobierno del estado. Ayer estuvieron en el PRI numerosos tabasqueños avecindados en México, protestando contra la posible candidatura del licenciado Madrazo. Llevaban cartelones llenos de frases violentas y al hablar con el oficial mayor del partido, licenciado Luis Echeverría, concretaron su petición con esta frase: “Cualquiera, menos Madrazo”.
Anunciaron, en este escandaloso mitin, realizado a las propias puertas del PRI, que ya declaró huelga el Instituto Juárez y que de hoy a mañana holgarán en señal de protesta, los estudiantes de las escuelas secundarias del estado.
Informaron al licenciado Echeverría, que la mitad de los nombres que respaldan la candidatura del licenciado Madrazo son difuntos y que en la secretaria de Comunicaciones tuvo que cesar al director de telégrafos de Villahermosa, de apellido Palavicini, porque congeló millares de telegramas de protesta enviados al PRI en contra de la candidatura mencionada.
9 de abril, 1958.
A ocho columnas: Convoca el PRI a elecciones internas en Chiapas y Tabasco.
Sorpresiva decisión, serán este domingo. En ellas, el partido definirá a sus candidatos a gobernadores en esas entidades
El panorama político del país, de acuerdo con los informes recogidos en fuentes del PRI, presentaba anoche los siguientes aspectos:
Uno. En forma sorpresiva, el Comité Nacional Ejecutivo del PRI, autorizó a los comités regionales de Chiapas y Tabasco, para lanzar las convocatorias de elecciones internas, para designar a candidatos a gobernador en ambas entidades.
Dos. A pesar de las múltiples protestas ciudadanas procedentes de ambos estados y de los núcleos de tabasqueños y chiapanecos radicados en el DF, el PRI insiste en sostener a los licenciados Hernán Rizo y Carlos A. Madrazo, como sus mejores hombres, pues se ha dicho, aunque extraoficialmente, que la auscultación les viene favoreciendo desde hace días.
Declaraciones del PRI en los casos de Tabasco y Chiapas.
Anoche, la secretaría de Acción Política del PRI nos envió las siguientes declaraciones textuales:
“De acuerdo con los informes enviados por nuestros delegados generales en los estados de Tabasco y Chiapas, la situación es normal, y por lo tanto son inexactos los datos de que ha habido alteraciones de carácter político”.
Coincidiendo con esta declaración de Tabasco, envía un Telegrama la Asociación de Estudiantes Libres del Instituto Juárez, desmintiendo que los alumnos hubieren declarado la huelga como protesta contra la candidatura del licenciado Carlos A. Madrazo.
Avalancha de telegramas de protesta en el PRI
Hemos estado recibiendo en la redacción de El Universal infinidad de telegramas de protesta procedentes de diferentes entidades del país, que son copia de los enviados al general Agustín Olachea, relacionados con casos de inconformidad.
Inserción pagada: Apoyamos sinceramente al señor licenciado Carlos Madrazo
Amigos y paisanos del señor Carlos Madrazo, en ésta, apoyamos su candidatura al gobierno del estado de Tabasco, por ser una garantía de progreso y trascendencia en todos sus aspectos, por ser un hombre recto y bastante capacitado para representar y levar adelante dicha entidad, siguiendo la iniciativa de nuestro digno mandatario, don Adolfo Ruiz Cortines, en forma amplia e incansable. Por ello felicitamos la determinación que tan atinadamente han tomado las fuerzas organizadas de mayor capacidad de Tabasco, para seleccionar a un candidato de responsabilidad como lo es el licenciado Carlos A. Madrazo, quien sabrá responder a la ciudadanía tabasqueña para bien de nuestro país, colaborando de esta forma con el licenciado Adolfo López Mateos. Firman: Leonardo Castillo, Manuel Atilano, Baltazar Pacheco, Juan Vega y Víctor Pacheco.
Inserción pagada a media plana: Todo Tabasco respalda la candidatura del licenciado Carlos Madrazo
Los organismos obreros, campesinos y del sector popular que han respaldado ya por medio de un manifiesto la precandidatura del licenciado Carlos Madrazo al gobierno de Tabasco, otras instituciones han manifestado su adhesión a dicha precandidatura.
Firman asimismo las Damas Católicas de Tabasco.



-II-
Adiós al PRI.
5 de noviembre, 1965.
Editorial: Madrazo y sus detractores
Victorio Ocampo
“Desde que el licenciado Madrazo imprimió nuevas orientaciones al partido oficial y asumió una actitud enérgica con el declarado propósito de moralizar y "democratizar" al PRI, presumimos que se iban a levantar varias protestas como en efecto ha empezado a suceder.
En la prensa de la capital se publicaron algunos desplegados, uno de ellos anónimo, y el otro firmado por el licenciado Enrique Abrego Rodríguez, que el presidente del PRI dice que no existe, pero aún suponiendo que se trate de una persona real, equivale al anonimato, por ser un desconocido.
En los dos desplegados a los que nos referimos, publicados los días 27 y 28 de octubre, se hacen enconados ataques al licenciado Madrazo, y desde luego salta a la vista el apasionamiento. Se le acusa en el primero de estar dividiendo, a los miembros del Partido, al que combate tan eficazmente como ningún miembro de la oposición lo ha hecho hasta ahora, dando a entender que acabará por destruirlo, pues no otra cosa se deduce de las preguntas que se hace, de a dónde va Madrazo y qué va a quedar del PRI. Pero lo curioso del caso es que su temor se funda en que la llamada "democratización" es un estribillo inexistente, "una farsa obsesiva y sangrienta en la que nadie cree" y que sólo sirve para "alentar falsamente ilusiones", lo que, en otros términos, quiere decir que los impugnadores de Madrazo saben que no hay democracia en el seno del partido y que quererla introducir es "una farsa ofensiva", perjudicial porque despierta falsas ilusiones, y en a que nadie cree, o sea que para que el PRI subsista, tiene que seguir siendo antidemocrático hasta en la selección de sus candidatos.
Es cierto que muchos, aun dentro de las filas del PRI y más entre los de la oposición, dudan de la sinceridad de la "democratización", a Madrazo toca demostrar que es genuina y verdadera, pero que no es exacto es que si democratiza el partido esté amenazado de muerte. Nosotros creemos lo contrario. El PRI se ha sostenido y triunfado debido al apoyo oficial y al borregismo de los chambistas y a pesar de la inmoralidad que reina, pues sabido es que gran número de sus afiliados, buscan su propio enrique3cimiento ilegítimo y son, como se les ha llamado, traidores a la Revolución.
En el segundo desplegado se afirma que Madrazo es la antítesis del Presidente Díaz Ordaz, pues mientras éste dice la verdad sin ofender, que es respetuoso de la ley y la cumple y busca la unión y concordia entre los mexicanos, Madrazo hace todo lo contrario.
Nosotros creemos que si Madrazo intenta "democratizar" y moralizar al PRI, lo hace de acuerdo con el señor Presidente, que varias veces, desde su campaña electoral, ha expresado los mismos deseos. Puede uno preguntarse si los procedimientos duros, claros y enérgicos, son los más adecuados, pero nadie puede dudar de la comunidad de intenciones: de otro modo, Madrazo, no sería el presidente del PRI, pues su carácter impulsivo era perfectamente conocido, y creemos que por eso s ele designó.
Para nosotros la campaña moralizadora del PRI es una avanzada, un medio o un instrumento para lograr la depuración tantas veces ofrecida, y que ahora trata de hacer efectiva el licenciado Díaz Ordaz, y parece que la táctica comienza a dar resultados, pues la guerra que se hace a Madrazo puede significar una depuración. Los que lo atacan se exhiben como los más voraces y perecerán en las avanzadas, pero puede correrse también el peligro de que, de llevarse adelante la limpia, los que se sientan perjudicados intriguen más a fondo pues para ellos lo primero es defender sus privilegiadas posiciones políticas. Pueden traicionar a cualquiera si se sienten fuertes.
6 de noviembre, 1965
Orbita política
Sesión-desayuno de Parlamentarios
Los parlamentarios de la Revolución celebraron ayer su sesión desayuno a la que asistieron como invitados de honor los miembros del Comité Ejecutivo Nacional y de la Comisión de Honor y Justicia del PRI,
La sesión-desayuno, tuvo por objeto recibir en el seno de la Asociación, a nuevos miembros, quienes rindieron la protesta estatutaria,
Entre los recién llegados, que protestaron, están el licenciado Carlos A. Madrazo, doctor Laureo Ortega, Airón Seáis, Jorge D. Saracho, Hesiquio Aguilar, Hipólito Villa y Ángel Corzo Molina,
Más de cien personas estuvieron presentes en el acto, mismo que fue presidido por los miembros del Comité Ejecutivo del PRI, los directivos de la Asociación de Parlamentarios y distinguidos revolucionarios.
Al término de la sesión, el licenciado Madrazo, presidente del PRI, improvisó un discurso para agradecer la invitación:
"Estamos aquí --dijo-- con la creencia y en la firme convicción de que seguimos luchando pro la causa eterna y permanente de la Revolución de México. Estamos aquí al conjuro de un mismo ideal y de una misma bandera. Estamos aquí de pie, con absoluto respeto a las opiniones de quienes difieran de nosotros; con la absoluta decisión de no manchar nuestras filas con armas innobles en la defensa de lo que son nuestros principios; con la absoluta seguridad de que México, y con él la Revolución --porque para nosotros México y su Revolución es una sola cosa-- son eternos, permanentes e indivisibles"
Refiriéndose a sus enemigos, el licenciado Madrazo dice textualmente, sin personalizar a nadie:
"Que no nos vengan a decir aquí a nosotros que tenemos un común denominador, porque hay dos clases de tipos: los que hemos ganado las charreteras de la vida a pulso peleando con el destino y conociendo el infortunio de cerca, y aquellos a quienes la vida les ha sido regalona y les ha traído los triunfos en charolas; de éxitos cuanto el éxito indica lacayismo y cuando de que no nos vengan a hablar tras del éxito no hay otra cosa que el lodo vil simplemente solidificado por el sol que le da apariencia de humano a quien sigue siendo lodo y quien no vale nada.
"Que no me vengan a decir a mí que siente igual satisfacción el águila que domina los espacios y que ve a los riscos conquistados por el esfuerzo de sus alas, al torpe reptar de la serpiente que va deslizándose roca arriba y que de pronto puede asomar la cabeza también en la cumbre del risco. Que yo sepa, nadie que sea hombre quiere ser serpiente porque son signos absolutamente enemigos y distantes".
En otro concepto de su discurso enfatizó: "Quiero congratularme, porque estoy seguro de ello, de que en los próximos cinco años del régimen del licenciado Gustavo Díaz Ordaz, serán los cinco años más fabulosamente creadores en la historia de México: no lo digo por un alarde de cortesanía al Presidente, sino porque conozco y sé de su extraordinaria calidad de estadista, de los esfuerzos que está realizando, de los planes que tiene listos y de la decisión que tiene para poder realizarlos".
Ofreció el almuerzo el coronel Jesús Vidales Marroquín, presidente de la Asociación de los Parlamentarios de la Revolución, e hicieron uso de la palabra en este acto político, Rodolfo Echeverría Ruiz, director nacional juvenil; el general Marciano González y el licenciado Francisco Ramírez.
8 de noviembre, 1965.
Protestas por la actitud del jerarca del PRI
Más de ochocientos telegramas procedentes de Culiacán, Sinaloa, llegaron ayer a la redacción de El Universal, protestando por la injerencia tenida durante las elecciones por el licenciado Carlos Madrazo, así como por el señor Peña Bátiz.
Ciudadanos de todas las clases sociales de dicha ciudad firmaron los mencionados telegramas, en los que se señala que Peña Bátiz, sostenido por el máximo dirigente del PRI creó una situación violenta, temiéndose que se provoquen desórdenes por parte de los ciudadanos que repudian tal intervención en los comicios municipales.
En otros telegramas se señala a Peña Bátiz y su grupo como agitadores que buscan una situación personal al utilizar al grupo “Francisco I. Madero”, ya que la ciudadanía lo repudia.
No impuse a nadie porque no quise, afirma Madrazo
El licenciado Carlos Alberto Madrazo, presidente del comité regional ejecutivo del PRI, nos envió anoche la siguiente declaración firmada, precisando su posición en el caso electoral de Sinaloa, contestando en forma indirecta a la serie de acusaciones que por telégrafo le han estado haciendo desde hace varios días los priístas de Culiacán.
“No tengo ni he tenido intervención de ninguna clase en el proceso electoral del municipio de Culiacán.
“Si hubiéramos querido, nada nos impedía haber aprobado a su tiempo una candidatura adversa a la del señor Barrantes que, según leo en los periódicos, lleva su histeria hasta declararse mi enemigo personal.
“Todos los que saben de estas cosas convendrán conmigo en que cuando en un sitio se es respetuoso de la voluntad de las mayorías nunca hay violencia, porque si alguien es generoso y comprensivo, ese alguien es el pueblo.
“Cuando hay presión, pistoleros, dinero para las plumas que se venden y poco respeto a la voluntad de las gentes es otra cosa, y cuando menos el repudio colectivo se manifiesta desde la simple ausencia de votación hasta la protesta airada.
“Vuelvo a decir, no tuve ninguna intervención en este caso, y los que aseguren lo contrario, lo hacen para ocultar sus propias faltas”.
11 de noviembre, 1965.
Afirma el PRI que su reforma democrática ha tenido éxito
En el nuevo procedimiento democrático adoptado por el Partido Revolucionario Institucional –elección interna de sus candidatos a presidentes municipales y regidores-- en 1,515 de los 2,357 municipios del país, sólo en dos de éstos, los de Culiacán y Rosario, Sinaloa, se encontraron graves irregularidades, declarando el comité ejecutivo nacional priísta viciadas las elecciones internas y determinando no presentar candidatos en las elecciones constitucionales.
Así lo informó ayer el PRI agregando que los resultados de las elecciones internas son francamente halagadores, pues se ha logrado éxito en más del 95 por ciento de los casos. Cabe recordar que el procedimiento de seleccionar a sus candidatos a los puestos municipales de elección popular, por medio del voto secreto y directo de sus afiliados, fue adoptado por el PRI en acatamiento a lo dispuesto, con una decisión unánime de la IV Asamblea Nacional Ordinaria, efectuada en abril de este año en la ciudad de México.
18 de noviembre, 1965.
Renunció Madrazo a la Presidencia del PRI
Renunció ayer el licenciado Carlos A. Madrazo, al cargo de presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, por considerar que no reunía ya las condiciones necesarias para desempeñar el puesto, según expresó en el texto de su renuncia.
Ayer en la noche, fueron invitados con carácter de urgente los reporteros encargados de las informaciones políticas, por el doctor Lauro Ortega, secretario general del PRI, para una conferencia de prensa; pero se limitó a entregar la renuncia del licenciado Madrazo, sin hacer comentario alguno.
El texto de referencia es el siguiente:
“México, D.F. a 17 de noviembre de 1965.
“Honorable Consejo Nacional:
“El 6 de diciembre del año pasado merecí la distinción de ocupar la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, que luego me fue confirmada, como mandan nuestros Estatutos, por votación unánime de la IV Asamblea Nacional Ordinaria, reunida en esta capital.
“Esa misma Asamblea me juramentó en sentido de luchar por los objetivos sociales y por los nuevos sistemas que, acordes con el progreso democrático de México y con su propia tradición, representan la ruta indeclinable de un partido que cuenta con la esperanza y el apoyo de la inmensa mayoría del pueblo de México.
“Sin desánimo alguno he luchado para cumplir esa línea de conducta, lo mismo haciendo que nuestro Partido acaudillara en todas las entidades las mejores esperanzas de los miembros del mismo, en lo que se refiere a conseguir metas para su mejoramiento, como haciendo respetar, por encima de los intereses creados, la expresión de quienes nos han entregado su confianza y consideramos limpios, espiritualmente hablando, y correctos en nuestra conducta, en forma mayoritaria expresaron su opinión en las elecciones internas a que fueron convocados.
“Es mi convicción que los hombres debemos permanecer en un puesto mientras que somos útiles a la tónica que se nos ha fijado y a la emoción del mensaje que cada quien tiene.
“Considerando llegado el momento en que ya no reúno seguramente esa característica a que antes aludí, me permito, con el mayor respeto, ocurrir ante este elevado cuerpo, presentando mi dimisión como presidente del Comité Ejecutivo Nacional de nuestro Partido.
“Deseo agradecer al Consejo Nacional en conjunto, a cada uno de sus miembros en particular, a los dirigentes nacionales de todas las organizaciones, a nuestros Comités Seccionales, Municipales y de Estado, la inflexible lealtad que me brindaron siempre, y el consejo oportuno y eficaz que sin titubeos se sirvieron prestarme cuantas veces los requerí para ello.
“Muy respetuosamente.
“Licenciado Carlos A. Madrazo.”
Se dijo, por otra parte, que el próximo lunes se reunirá el Consejo Nacional del PRI, para dar a conocer la renuncia del licenciado Carlos A. Madrazo.
Barragán no comprende la decisión de Madrazo
Solamente problemas de índole interno en el propio Partido Revolucionario Institucional, pudieron haber causado la irrevocable renuncia de su máximo líder, el licenciado Carlos A. Madrazo.
Tal manifestó el general Juan Barragán, presidente del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, al ser entrevistado a las 22 horas de ayer, en su residencia de la colonia Roma.
“En realidad, agregó, es un hecho verdaderamente sorprendente, pero son problemas que se suceden en todos los países del mundo.
“Ya en el año de 1936, siendo Presidente de la República el general Lázaro Cárdenas, el entonces dirigente del Revolucionario Institucional, general Emilio Portes Gil, dimitió a su cargo”, agregó.
Ello se debió a un percance interno que tuvo con el secretario del gabinete, general Francisco Mújica, debido a que no estuvo de acuerdo con las elecciones entre dos o tres senadores, que por ese año se llevaron a cabo”, dijo también.
“Desde esa fecha, indicó, jamás se había visto una renuncia tan sorpresiva en el PRI.
“Además, puntualizó, no comprendo el porqué de ello. Es bastante raro. El licenciado Madrazo ha tenido desacuerdos, los recientes con los gobernadores, pero no son como para tomar tal actitud.
“Lo más probable, concluyó el general Barragán, es que el ex gobernador de Tabasco no tenía ya la suficiente confianza para seguir dirigiendo las riendas del Partido Revolucionario Institucional”.
La renuncia de Madrazo sólo atañe al PRI
Ariel Ramos.
“La conducta política de Acción Nacional no se funda en razón de personas, sino en sus principios como partido”, declaró, anoche, el licenciado Adolfo Christlieb, presidente del PAN, al comentar la renuncia que presentó como presidente del PRI el licenciado Carlos Madrazo.
Rodeado de un grupo de prominentes panistas, el licenciado Christlieb señaló que es a los miembros del PRI “a los que les toca comentar y valorar el hecho de la renuncia, sus razones y las consecuencias que dentro del propio partido tengan”.
Las ironías se sucedieron una a otra, pero todos expresaron que no podrían externar su opinión hasta conocer oficialmente el texto de la renuncia del presidente del PRI.
El licenciado y diputado Felipe Gómez Mont, expresó, ironizando, que, para él, desde anoche, el ex presidente del PRI volvía a ser don Carlos.
Añadió, en tono festivo: “En tanto el presidente del comité regional del PRI en el Distrito Federal use camionetas importadas, sin pagar derechos aduanales; vista con casimir inglés, use lociones inglesas y le roben de su hogar costosas máquinas de escribir, el PRI no llegará al pueblo del Distrito Federal”.
19 de noviembre, 1965.
Madrazo olvidó la política presidencial
El licenciado Carlos A. Madrazo se vio precisado a renunciar –afirmóse ayer en los círculos políticos—porque se apartó de la línea política del Jefe del Ejecutivo y se encontró de improviso en el vacío, perdiendo fuerza y autoridad después de la intensa actividad electoral desarrollada en el presente año dentro de un intento de democratización del PRI.
El calendario electoral que manejó el líder priísta fue impresionante: intervino en la renovación de 17 legislaturas locales, y manejó la lección de mil 119 presidentes municipales. Además, visitó en jira de trabajo casi todo el país, reestructurando los comités estatales y municipales del partido, celebrando mesas redondas y asambleas de orientación política y efectuó varios consejos y asambleas Nacionales en el Distrito Federal.
Durante sus actividades políticas pronunció centenares de discursos, violentos casi todos ellos, que provocaron resentimientos y desorientación nacional y actuando con un espíritu de incontrolable independencia, originó conflictos diversos al invadir facultades ajenas, enfrentarse a la Cámara de Diputados en una peligrosa polémica que fue aprovechada por la oposición y, por último, al levantar una ola de agitación cuando se convirtió en supremo elector, al calificar en forma inapelable y en muchos casos sin sensibilidad política, las agitadas elecciones internas del partido que jefaturó.
A muchos causó sorpresa y consternación la renuncia de Madrazo; a otros, los viejos políticos, acostumbrados a interpretar los signos, la renuncia del líder del PRI ya era una “cosa clara”.
Del árbol caído
Al conocerse la renuncia del licenciado Madrazo, comenzaron a llover hachazos sobre el árbol caído:
El líder de la CNC en Aguascalientes, Vicente Ventura Trinidad, dijo: “La renuncia abre el camino para que los sectores revolucionarios del PRI se robustezcan, se unifiquen y trabajen coordinadamente por los postulados de la doctrina revolucionaria”.
El líder de la CNC en Tamaulipas, enfatizó: “En lugares en donde se efectuaron elecciones del PRI a que convocó Madrazo, hubo profundas diferencias y la carencia absoluta de padrones permitió que votaran hasta los más encarnizados enemigos del PRI, lo que provocó un gran malestar. Seguramente la renuncia del licenciado Madrazo pondrá fin a estas inquietudes”.
Diego Zepeda Chan, presidente de la Confederación de Cooperativas de la República Mexicana, manifestó: “En grandes sectores de la población se respira alivio y tranquilidad con la renuncia del licenciado Carlos Madrazo que era necesaria y permitirá por fin que el PRI se encauce por senderos de unidad revolucionaria y queden abolidas definitivamente la demagogia, la oratoria hueca, y las frases vacuas, para dar lugar a la orientación precisa, a las ideas concretas y al fortalecimiento de nuestro instituto”.
El senador Amado Estrada Delgado, del PRI en Sonora, dijo brevemente: “El PRI necesita corregir los graves defectos que, en la dirección nacional, padeció en los últimos meses. Todos los esfuerzos de los sectores revolucionarios habrán de unirse para que nuestro Partido vuelva a su esplendor de antes y sea realmente un guía de la doctrina de la Revolución y un orientador político de las masas populares”.


-III-
A 900 kilómetros por hora
5 de junio, 1969.
El peor desastre aéreo
79 personas iban en el jet de la CMA que se estrelló en el Pico del Fraile
Mario Quintero Becerra y Jorge Avilés Randolph
Monterrey.—Setenta y nueve personas murieron entre las 8.00 y las 8.13 de la mañana, al estrellarse en lo más escarpado de la Sierra del Fraile, a 38 kilómetros de esta ciudad, el Boeing 727 matrícula XA-SEL, que hacía el vuelo regular en la ruta México-Monterrey-México.
Este es el mayor desastre que afronta la aviación comercial mexicana.
Relevantes personalidades de la política, el deporte y la sociedad, murieron en el siniestro.
El tabasqueño Carlos A. Madrazo, y su esposa Graciela Pintado de Madrazo; el primer tenista del país, Rafael Osuna; el director de Tránsito Federal, Raúl Chapa Zárate, su esposa Césarea de Chapa y muchas personas más.
El pésimo estado del tiempo que reinaba en Monterrey a la hora del aterrizaje, en donde la visibilidad era de 15 millas, provocó el desastre. El enorme Boeing descendía cuando, por causas aún no explicadas, hubo una desviación y el aparato se estrelló en lo más alto de la sierra, que tiene una altitud de 7 mil pies, quedando destrozado, sobre el Pico o Sierra del Fraile, entre los lugares denominados El Mimbre o San Martín.
La versión oficial de la CMA hablaba de un desastre total. Una avioneta del Canal 3 de televisión de Monterrey fue la que avistó los restos, a las 15.40 horas y una hora más tarde comprobó la versión el director técnico de la Compañía Mexicana de Aviación, ingeniero Jesús Vargas.
Piloteaba el aparato el capitán Guillermo García Ramos, auxiliado por el copiloto Carlos de Iturbide Magallón y el navegante Alfonso Navarro Mazzini. Los sobrecargos eran Jorge Alvarez Mercado, Diana Barragán Tabler, Sergio Pineda Segura y Jesús Solano Vega.
Destrozado. El aparato llevaba 17,200 kilos de combustible, suficientes para volar 3.45 horas. El último contacto con la torre de control fue sobre el borde de Monterrey a las 7.58 horas.
Los tripulantes de la avioneta que hicieron la localización señalaron a El Universal que el jet quedó destrozado sobre un área de varios kilómetros cuadrados. Se hablaba de una posible explosión posterior al accidente, pero no pudo comprobarse.
Se dijo que dadas las características del accidente estaba fuera de lo posible que alguien saliera con vida.
Sobre la carretera a Monclova fueron enviados los auxilios. Ahora se presenta la penosa tarea del rescate, que se juzga sumamente difícil, tomando en cuenta lo abrupto del terreno y lo escarpado de la sierra.
Veinte aviones en la búsqueda. Aproximadamente 20 aviones participaron en la frenética búsqueda del jet de Mexicana después de que se dio por desaparecido. Avionetas particulares, cuatro aviones de distintas secretarías de estado, tres helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana, y otros aparatos fueron movilizados.
Las familias, reunidas en la ciudad de México, alrededor de las oficinas de la CMA esperaron con enorme inquietud hasta que se les avisó del desastre.
El ayudante de Madrazo. El señor Ismael Arciniega, quien durante 12 años fue ayudante del licenciado Madrazo, habló sobre aspectos íntimos de su jefe.
Dijo que salió a Monterrey para asistir al matrimonio de una hija de su amigo Helio Flores Gómez, quien fue diputado. Iba con su esposa, a la que calificó como una mujer muy bella física y moralmente.
Afirmó que el licenciado Madrazo era admirador simpatizante del presidente Díaz Ordaz ya que siempre hablaba muy bien de él.
Respecto al matrimonio, manifestó que llevaban relaciones más de amigos que de esposos, por la forma tan bonita como se trataban.
Señaló, asimismo, que Madrazo era un entusiasta de la equitación, que en su casa en San Jerónimo llegó a tener varios caballos. Por otra parte afirmó que comía tanto con políticos encumbrados como con campesinos.
Finalmente agregó que nunca supo que el licenciado Madrazo estuviera formando un nuevo partido político. Decía que México lo necesitaba, pero nada más.
Madrazo cumpliría pasado mañana 53 años.
6 de junio.
El impacto fue a 900 kilómetros por hora
Jaime Avilés Randolph
Monterrey.- El cadáver del licenciado Carlos Madrazo fue hallado e identificado sin lugar a dudas, en el declive más escarpado de la Sierra del Fraile, donde se estrelló el jet de la Compañía Mexicana de Aviación.
Quedó sobre una enorme roca de aproximadamente cuatro metros de diámetro. El brutal encontronazo contra la montaña hizo que su cuerpo se desplazara del asiento al que iba sujeto y fuera a incrustarse contra la gran piedra a increíble velocidad.
El cadáver no tiene cara. La faz desapareció totalmente y quedó sólo el cuero cabelludo, la nuca y las orejas. El tórax está también destrozado. No tiene brazos ni piernas.
Las brigadas de rescate encontraron varias tarjetas personales del político tabasqueño cerca del cuerpo seccionado. Un alpinista desabrochó el saco que aún conservaba el cadáver y en el forro interno encontró una marca que decía: Carlos A. Madrazo. Fue así como se identificó.
Esta noche los restos de Madrazo reposaban aún en lo alto de la montaña, junto con otros 15 cadáveres que han sido localizados, todos desmembrados, decapitados e inidentificables.
6 de junio, 1969.
Pesar en los círculos políticos
Al confirmarse la muerte del licenciado Carlos A. Madrazo, Alfonso Martínez Domínguez, presidente del PRI, declaró:
“Lamento profundamente la trágica muerte del señor licenciado Carlos A. Madrazo, quien fuera destacado militante de nuestro partido en distintas épocas y que llegó a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional en 1964.
“Independientemente de discrepancias de criterio y del enfoque que personalmente cada uno de los militantes del partido damos a los problemas del país, deseo reconocer que dentro de la gran corriente de la Revolución Mexicana, el licenciado Carlos Madrazo fue activo político, un inquieto militante y un esforzado mexicano.
“En muchas e importantes actividades políticas coincidí con el licenciado Madrazo; en algunas actuamos juntos; en otras tuvimos puntos de vista divergentes; pero siempre con el propósito de fortalecer y mejorar a nuestro partido y a las instituciones del país.
“A nombre del CEN y de todos nuestros militantes, expreso nuestro más profundo pésame a los familiares del licenciado Madrazo, a quien –repito—consideramos como un esforzado militante de nuestro partido y un mexicano distinguido”.
8 de junio, 1969.
La política es así
Armando Padilla Franyutti
El licenciado Carlos A. Madrazo ha muerto.
Autor de muchas polémicas. Autor de hechos que alcanzaron
dimensión nacional. Político natural y lleno de contradicciones.
Lástima grande que el destino no le haya permitido completar su
tarea. Sin embargo, Madrazo, sin escoger ese camino, casi tuvo una
muerte natural a su vida. Descanse en paz.
9 de junio
Llegaron los restos de Madrazo
A las 16.55 horas aterrizó una avioneta Cessna matrícula N’3243Q
en los hangares de la CMA, trayendo unas pequeñas urnas con los
restos del licenciado Carlos A. Madrazo y su esposa.
Aproximadamente duró 10 minutos la maniobra en la que de la avioneta a las carrozas fueron trasladadas las urnas que contenían los restos del político tabasqueño, y su esposa. Un ramo de flores estaba colocado a un lado de ellas.
Los hijos del licenciado Madrazo, parientes y allegados formaron el grupo que recibió los restos mortales. También un grupo de maestros y alumnos de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía hizo acto de presencia encabezado por la profesora María Vázquez de la Borbolla.
Minutos después se formó la comitiva que iba encabezada por tres motociclistas de la dirección general de Tránsito, enseguida dos carrozas y finalmente una larga fila de automóviles.
Su destino fue la agencia Gayosso de Félix Cuevas de donde hoy saldrá el cortejo fúnebre con destino al Panteón Jardín, donde recibirán sepultura los restos del licenciado Madrazo y su esposa.
Los hijos del licenciado Carlos Madrazo, Carlos, Sergio, Javier, Roberto y Raúl hicieron la primera guardia, ante los féretros de sus padres.
9 de junio, 1969.
Esquela: Los hijos y los amigos del señor licenciado Carlos A. Madrazo B. Comunican que la oración fúnebre a pie de su tumba sera a cargo, exclusivamente, del señor licenciado Roberto Casillas Arce. 9 de junio, de 1969. Gayosso.
10 de junio de 1969
Los restos del licenciado Madrazo y de su esposa, inhumados e el Panteón Jardín
Los restos del licenciado Carlos Madrazo y de su esposa Graciela Pintado de Madrazo bajaron ayer, a las 11.15 horas a su última morada en el Panteón Jardín.
Abrazados entre sí, los 5 hijos del matrimonio Madrazo-Pintado, Carlos, Sergio, Javier, Roberto y Raúl, presenciaron el descenso de los dos féretros grises que contenían los restos de sus padres.
Parientes, políticos, estudiantes universitarios y politécnicos y más de 300 alumnos de la Universidad Juárez de Villahermosa, asistieron al funeral.
El cortejo fúnebre partió ayer, a las 10 de la mañana, de la agencia Gayosso de Félix Cuevas, y llegó al Panteón Jardín cerca de las 11 horas. Centenares de personas esperaban ya la llegada de los féretros
Minutos después fueron sacados de las carrozas los féretros grises y conducidos hasta la fosa previamente señalada.
Al comenzar a descender los féretros, los dos hijos más pequeños del matrimonio no pudieron contener el llanto. Sus hermanos, sin embargo, no derramaron lágrimas, pero sí se advertía en ellos el inmenso dolor que representaba el haber perdido para siempre a sus padres.
Exaltaron la figura de Madrazo. Minutos antes de que los cuerpos fueran bajados a la fosa, habló Lucrecia Leduc, seguidora hasta los últimos momentos del licenciado Madrazo, y quien prestara sus servicios ante la esposa de éste en la fundación del Instituto de Rehabilitación de Niños Lisiados en Villahermosa, Tabasco.
Afirmó que Carlos Madrazo llevó una vida ejemplar, dedicada a servir a México y que tuvo el valor y la lealtad para sobreponerse a las intrigas políticas que siempre le asediaron.
También dijo de la señora Pintado de Madrazo que a su paso por Villahermosa dejó una huela imborrable en la mente de las personas humildes, a las cuales siempre consideró y ayudó en muchas ocasiones.
Paulatinamente las paletadas de tierra comenzaron a cubrir los féretros. Muchas personas hacían esfuerzos por contener las lágrimas.
Al final fue colocado un ramo de flores que envió el presidente Díaz Ordaz, así como infinidad de coronas.
Estuvieron presentes: la señora Eva Sámano de López Mateos, esposa del ex presidente Adolfo López Mateos; el doctor Lauro Ortega, ex presidente del PRI; Raúl Salinas Lozano, ex secretario de Industria y Comercio; Enedino R. Macedo, Leopoldo Hernández Partida, Luis Encinas Johnson, ex gobernador de Querétaro; Manuel Orrico de los Llanos, ex gobernador de Tabasco; Gilberto Suárez Torres, Procurador de Justicia del Distrito y territorios federales; Fernando Román Lugo, ex procurador de justicia del Distrito, y muchas personas que, directa o indirectamente llevaban amistad con el matrimonio desaparecido.
12 de junio de 1969
Editorial: Madrazo
Díaz Ruanova
Era la inteligencia y era el diálogo. Nació Carlos Madrazo para hablar, como otros nacieron para jugar a mudos. Su frondosa imaginación y su rica y diversa cultura, hacían de él un extraordinario conversador. Podía sorprender a sus oyentes con teorías inesperadas, que se enmarañaban como las lianas en las selvas tropicales. La costa es la palabra como la meseta es el silencio. Carlos Madrazo, hombre inquieto si alguna vez los hubo, fue el resumen de las virtudes y los defectos del pueblo tabasqueño. Entre sus virtudes cabe destacar su despejada mente su espléndida memoria, su simpatía y su gracia, su facilidad para dialogar y polemizar. También cabe recordar su dinamismo y su pasión ante una gran idea. Sus defectos, que muchos tuvo, los callaremos porque ya lo dice el lenguaje de la iglesia: "De los muertos, lo bueno".
Movido por su ágil entendimiento y por una pasión poderosa, fue Madrazo desde sus mocedades, una personalidad. Por personalidad entendemos, acusados de relieves, rasgos propios e inconfundibles y mucha irradiación individual.
Fue su vida una serie de alternativas que lo llevaron a súbitos encumbramientos y a terribles caídas. Quienes siguieron con interés la carrera del temperamental político del Sureste, lo vieron brillar como un sol, por momentos caer después en el anonimato, casi en el olvido, y levantarse siempre para seguir luchando.
La obra de Madrazo, dentro y fuera de Tabasco, será siempre tema de las más encontradas controversias. Sin embargo, marca un momento decisivo de su tierra natal. No sólo fue el esteta que transformó la fisonomía de Villahermosa, y la modernizó con espíritu de constructor, fue también el despertador de presidentes municipales, el que hizo brotar en ellos el espíritu de emulación.
Sabía contagiar de su entusiasmo a sus colaboradores, ya fuese en la construcción de un museo, de una escuela, de un camino. Amaba igualmente las cosas grandes que las cosas pequeñas. Con su don persuasivo consiguió para Tabasco el apoyo del licenciado López Mateos, que lo tuvo entre sus gobernantes favoritos.
Lo que perdió a Madrazo al llegar al PRI, fueron su impaciencia y su intromisión en las obras de los otros, Quiso cambiar las estructuras del partido demasiado aprisa y acaso se sintió muy autónomo en unos aspectos y muy absorbente en otros. La verdad es que su situación llegó a ser insostenible, y entonces, con muy buen sentido, decidió renunciar; pero mucho de lo que pretendió hacer, con visión del porvenir, será realidad viva algún día por exigencias de cambio político y social.
Este infatigable luchador que supo de cárceles lo mismo que de triunfos y lisonjas, llegó a ser, entre los políticos mexicanos, uno de los más cultos, con un sabor universal.
La biografía era un género que le apasionaba, Podía citar de memoria fragmentos de algunos libros y aforismos de hombres célebres. Entre las disciplinas intelectuales amó la historia porque es el hilo conductor, el perpetuo comentario para entender el pasado y el presente. Y a semejanza del maestro Bertrand Russell, defendió siempre el derecho que tiene el hombre a disentir, a expresar sus ideas y opiniones que difieran de las aceptadas de una manera general.
Procuró acercarse a la juventud por considerar que el diálogo entre generaciones grato a Toynbee, puede enriquecer a los hombres maduros con la vitalidad de las gentes nuevas, y atemperar a éstas al entrar en contacto con la ponderación y la experiencia de los hombres adultos.
Era todavía joven en el momento de su trágico fin. Fue su vida claridad de mente, simpatía costeña, inquietud universal, en fuerte contraste con sus violentas pasiones y su espíritu de hombre luchador y tempestuoso. Le faltó la "coherencia" que amaban los antiguos. Tal vez llevaba, por exceso de inquietud, una contradicción interior; pero tenía lo que en el lenguaje del viejo Shakespeare se llama "la tibia leche de la bondad humana", y además, la espléndida red de sus virtudes políticas y sociales hacía olvidar sus deficiencias y defectos. Brillante, pintoresco, repentista, así era Madrazo. Entristece la muerte de la inteligencia, pero alegra pensar que siempre habrá inteligencia en el mundo,
15 de junio, 1969.
Esquela: Todo el personal de Lauda y Rubio S.A. extiende su más sentida condolencia a la familia Madrazo Pintado por la terrible pena que están sufriendo.
posted by Pedro Díaz G. at 12:49 PM | 0 comments
Thursday, June 22, 2006

Evocaciones en salsa de aguacate


Ante generosos platillos, el recuerdo de una vida: la del deporte mexicano en la última centuria


Pedro Díaz G.


Uno es el alarido: unánime, casi lapidario: ¡buuuu!, gritan desde un sector del salón y el buuuu pronto se generaliza: buuuuuuu. Jorge Camacho, maestro de ceremonias, da a conocer a los mejores deportistas del siglo. Atiende la mesa de honor, lo hacen comunicadores. "Y en la rama del atletismo, la designación cae en Raúl González". Buuuuu.
--Yo voté por Daniel Bautista --dirá uno de los reporteros-- y por ello el abucheo.

--...Recordemos que estos son resultados que han enviado medios de comunicación de todo el país; fueron votos libres --responde el hombre del micrófono a manera de aclaración.

Y entonces, regresa el orden porque no existirán más recriminaciones. Ni una sola. 33 deportistas han sido seleccionados como los mejores del siglo, uno por disciplina, y las palabras entonces se convierten en imágenes evocadoras. Al saludo de las finas rebanadas de melón con jamón serrano se tiene una certeza: evitar que por el avance de la humanidad muchos más ídolos caigan de su pedestal y sus fragmentos queden amontonados en las veredas de los siglos.

--Una copa de vino, por favor.

--...Un momentito --responde solícito el mesero.

En atletismo... Raúl González.

De pronto, y como si fuera efecto de un conjuro, la algarabía se convierte en rechazo generalizado, al recordar a quien atleta fue y en dirigente (?) convirtióse. Nadie reclama, sin embargo, cuando en Pentatlón moderno el elegido es Ivar Sisniega. Conade: ¿juez y parte?

...En tenis Raúl Ramírez (fue en febrero de 1975: la serie toda, ante Estados Unidos, fue para él; victorias sobre Stan Smith, Roscoe Tanner, y, con Vicente Zarazúa: triunfo ante Bob Lutz y Dick Stockton. Y ya sigue Sudáfrica. Y ya México pierde por default, cosas de la política...); Felipe Muñoz, en natación: (paroxismo en la alberca Francisco Márquez: en los últimos 25 metros de la prueba 200 de pecho, el Tibio intensifica brutalmente su braceo, y del quinto sitio trepa al segundo. Y en los milímetros finales da alcance al soviético Kosinsky. Se produce un doble toque de placa casi simultáneo: el tablero es sinónimo de fiesta: oro para México, en sus propios Juegos Olímpicos); por el futbol americano, Manuel Vallarí (1947: diciembre 20. A pesar de cuatro jugadores all american, la selección mexicana vence a los de Randolph Field en el Tazón Azteca. Ante el quarterback Arnold Tucker, el centro Jim Enos, el fullback Félix Doc Blanchard y el headcoach, que termina jugando, John E. Merrith. Con Vallarí, halfback del IPN, juegan Alberto Chivo Córdova, Víctor Ramírez, Salvador Tarzán Saldaña...)

Es brócoli la guarnición. Tras el nombre y apellido, la remembranza obligada, al sabor del plato fuerte: pechuga rellena de flor de calabaza, bañada en salsa de aguacate.

--¿Le recuerdo mi copa de vino?

--No tenga cuidado, en un momento...

El mejor del siglo, en beisbol: Fernando Valenzuela (el 6 de junio de 1979 termina la larga cacería: Mike Brito ha empleado año y medio buscando talentos para los Dodgers y ha encontrado a un juvenil de 19 años, pítcher zurdo, sonorense. Juega para los Leones de Yucatán pero es cedido como préstamo a los Pericos del Puebla. Ahora lo firman por 120 mil dólares; partirá a las ligas menores. Y... 1981: mientras la Anabe lucha por la dignidad del pelotero nacional, nace la fernandomanía al otro lado de la barda: el Toro polariza la atención de los estadounidenses: novato del año, trofeo Cy Young --primer novato en recibir esa distinción--, Bat de Plata --como mejor pítcher bateador-, trofeo Roberto Clemente --mejor pelotero latinoamericano--, y, además, es parte del equipo ideal esa temporada, en Grandes Ligas. Ganan los Dodgers el gallardete de la Nacional ante los Yanquis); en automovilismo, Pedro Rodríguez (1967: abre apenas el año y México ya tiene un piloto que sabe ganar en la Fórmula Uno. Es Pedro. Lo merece por su perseverancia y su calidad. Ahora primer piloto de la escudería Cooper Maserati, gana el Gran Premio de Sudáfrica, en el circuito de Kyalami: 80 vueltas a una pista de 4 mil 904 metros, hasta totalizar 327.520 kilómetros corridos bajo un sol abrasador. Cronometra 2.4.30 horas para un promedio de velocidad de 156.258 kilómetros por hora. Es el primer líder de la temporada).

Vendrá el mousse de chocolate. Y más nombres.

Los mejores del siglo. Uno por disciplina. Celebración previa a la real, a aquella en donde los homenajeados sí asistirán, en "fecha próxima", cuando les convoque el presidente Ernesto Zedillo.

La comida-conferencia será, en esta ocasión, en uno de los salones del Colegio de Ingenieros, a unos pasos de la Conade.

Joaquín Capilla, clavados; Pilar Roldán, esgrima; Edda Piccini, boliche... Recuerdos. Imágenes. Triunfos.

--¿Y mi vino?

--Mi hijo yo creo que va a ser mesero --dice muy serio otro periodista. --¿Por qué? --Le hablo y le hablo y ni caso me hace.

Y, tras las risas, solícito el caballero: --Su café, ¿con dos de azúcar?...

Marzo, 2000







posted by Pedro Díaz G. at 2:57 AM | 0 comments
Entre Tevatrón, enseres, partículas y aplausos...



De "buena cabeza" le salió a doña Gloria Piña su hijo Enrique M ontiel. También de buenos pies...

Pedro Díaz G.

“Nomás me agarraba mis productos, los apretaba bien duro bajo el brazo, y cargándolos me la pasaba el día enterito, de aquí para allá: enseres domésticos, vendí, toda mi vida. De puerta en puerta, joven, desde que, hace 27 años, enviudé; de puerta en puerta...”


A brincos el camino

Es de verdadero rechazo el reclamo, entre jadeos: Uuuuy, ¡así serán buenos!... grita venerable anciana de trote impar cuando observa, no muy cómodos, a decenas de reporteros trepados en tres periqueras sorteando, a veces a brincos, entre motos, bicis, corredores, el camino.

Se va quedando la dama, que nos silba.

La rebasan los líderes parte primero el contingente femenil al cruce de Churubusco con Avena: toma el pelotón entero, en principio, un ritmo vertiginoso, sólo un truco de los que marchan adelante.

Pero había que aligerar confesará al cruzar la meta Enrique Montiel, pues me di cuenta de que tanto el keniano Boaz Kimaiyo como Graciano González habían salido como conejos . Entonces pensé, no, que se vayan, que se cansen ellos... Y aflojé el paso.

De todo se viste esta mañana que inició en agitada penumbra, una luna de sonrisa diminuta, y muchas nubes, apreciable el frío: de cláxones porras y cornetas apostadas en las calles, tamales, conchas y café. Salen de sus casas los curiosos, abrigados; niños con carteles, madres dotan de agua a corredores, hermanas que echan gritos. Y los atletas, paso a paso: sumergidos en cada exhalación, en cada porra. En sus propias, internas ovaciones.



¿...?



Enfocado al estudio experimental de partículas elementales, Enrique Montiel da clases en la Iberoamericana de Puebla: es físico matemático con maestría en la Universidad de Bayamón, en Puerto Rico. Participó apenas en un proyecto del Fermi National Accelerator LaboratoryFermilab , llamado así en honor al físico Enrico Fermi), localizado cerca de Chicago. Estudió las colisiones hadron-nucleón de muy alta energía producidas en las líneas de blanco fijo en el complejo acelerador más potente del mundo: el Tevatrón . La ciencia y tecnología básica generada en esta área tiene su utilidad en el desarrollo de instrumentación más directa en la física médica, o sea, en la elaboración de equipos y aparatos para el estudio, análisis y diagnóstico médico, así como los estudios radiológicos. (

Poco que ver con el competidor que va aquí al lado: el keniano Eliud Keiring; poco que ver con esta masa que sigue a los punteros, al dar la vuelta en Insurgentes-Churubusco, y se baña unos minutos de, qué bueno, escasísimo sol, que no les funde. Quizá vaya pensando Montiel la solución: ¿por qué cualquier cosa tiene masa? Los físicos esperan que el descubrimiento del quark top , obtenido por medio de Tevatrón , les permita aumentar su comprensión a estas preguntas.



“Y todos estudiaron”

“...Fueron ocho, joven, cuatro y cuatro. Y que se muere mi marido. Y ahí me tiene, dándole duro, día a día. ¿Se imagina el gusto ahorita? En la mañana llegamos de Puebla, ya no íbamos a venir porque Fernando, otro de mis hijos, salió tarde de trabajar anoche. Pero lo convencí... Ya me lo había dicho, Kikito , que, fíjese usted, me salió de muy buena cabeza: ora sí, jefecita, le voy a echar todas las ganas; todas... , y yo sí le creí. Si hasta nos vinimos bien de madrugada de la casa, porque pensaba llegar a darle el desayuno...”.

¿Ocho hijos?

...Y yo solita pude. Y todos acabaron su carrera. Todos, joven.



Cuarto para las cinco

Las cinco y media se lee en el despertador. Suena, lo apagas. Otros cinco minutos. Y cinco más. Hasta que...

Es casi total la oscuridad a estas alturas. Fernando Montiel apresura a su esposa, toma del brazo a su madre, corren los tres. Vienen de Tapo. A doña Gloria le preocupa no llegar al desayuno. No llega. Iniciará entonces, al lado de su nuera y su otro hijo, el largo peregrinar atrás de Enrique: una maratón alterna: en taxi cruzan la ciudad, “corre y corre, nosotros también”, para alcanzarlo en el kilómetro 15, en el 27, el 35 y en la meta...”

Cuando el cronómetro de Enrique Montiel se detiene en 2.16.08 horas, y aplausos le celebran, obturadores capturan ansiosos el instante, micrófonos se acercan torpes, entre tropiezos y jalones, y todos le miran como el corredor más veloz de la mañana, él simplemente busca el rostro de su madre, doña Gloria Piña, que le arropa de inmediato. Le protege.



¿Dónde estás?



Y el colmo, al celular: Voy bien, ufff, voy por Viaducto... y me despido porque ya se me acabó la baterí/



Agosto, 2000


posted by Pedro Díaz G. at 2:51 AM | 0 comments
Sobre las bamboleantes olas






Una masa de escarpadas nubes blancas impide el paso a los rayos solares, mientras los veleros disputan sus finales

Pedro Díaz G.

SAN CARLOS, Son. El trabajo inicia tan temprano como la luz ingresa a las ventanas; una fría ventisca indica a los jóvenes intrépidos que se debe aprovechar esta mañana y salir al mar, cuanto antes, para la realización de las primeras regatas.
Final de campeonato del mundo. Un helicóptero durmió sobre la cancha de futbol del club y la lucha entre fotógrafos será por ver a quién permiten el acceso: tomas aéreas aportarían otros perfiles.

Son casi un centenar de botes los que se adentran a seguir la competencia.

Nuevos, muchos visitantes salen a cubierta sin cobijo y pronto estarán clamando tocar tierra. Dos son los yates rápidos, sólo para prensa, que navegan los residentes de San Carlos, retirados estadounidenses: el Rad Holder y Eggs tac sea (ingeniosa modificación al éxtasis).

Mientras los competidores ajustan trajes y acomodan amarras, una pequeña lancha de motor llevará a los comunicadores a los barcos. Lento es el recorrido pues desde muy temprano el mar se agita con la corpulencia furiosa de estas olas.

Se guardan bronceadores. Hace frío. Ellos, en tanto, cuando apenas el reloj marca las diez, han partido tras el primer cornetazo. Se ha dispuesto, en esta ocasión, que sean dos recorridos ida y vuelta, con medio kilómetro de separación entre las boyas. Al otro lado de un grupo de islas rocosas que colindan esta área, mar adentro, la lucha se vuelve fantasía.

Habrá que presenciar, en eterno y rítmico bamboleo, ese deslumbramiento de las alas que se abren a mitad del mar. El paraje de sal, rocas y pájaros.

Veintinueve minutos se utilizan en el primero de los recorridos. Las boyas se colocan de acuerdo con la dirección del viento --que se medirá con un compás de mano, instrumento de marinos--, y se modifican a cada regata, de acuerdo a cómo sople, pues de otra manera, cualquier inclinación daría, sin duda, ventajas e injusticias.

Son los ingleses los más rápidos en este inicio de carrera, dentro de la flota de oro -la de plata navega al mismo tiempo en otras aguas-. Le siguen alemanes y españoles.

Y son estos últimos, los que pareciera hacen todo al revés: porque después de alinearse para la segunda tarea de la mañana, todos, o casi todos, salen a la izquierda de la playa. Sólo ellos, y un par más, intentarán adelantarse yendo en contra. Una línea imaginaria marca la salida. Y cada uno toma senderos diferentes: buscar el menor de los oleajes, el más calmo; apoderarse de los vientos... Cuando las naves no son más que un pequeño punto a la distancia, izan spinnakers. Y entonces los colores se dibujan de regreso. Como si fuesen globos caminando sobre el mar, llegan casi volando: se trata de mantener la vertical del mástil, para avanzar más rápido y sin problemas aunque para ello capitán y tripulante tengan que extenderse, casi con rabia, en estribor. Van sujetos a una de las cuerdas y, de cuando en cuando, caen al agua para volver al bote de inmediato. Cuidado, que el viento cambia y la vela da un giro inesperado.

Es entonces, a gran velocidad, cuando la carrera comienza a tener sus tintes comprensibles: deberán cruzar obligadamente por un par de señales flotantes que no tienen una distancia más allá de los cincuenta metros. Como una portería; como ensartar agujas en el mar. Todos lo logran, aunque pareciera no lo harán: es en ese sitio, al dar la vuelta en cada boya, donde se suceden más imágenes: casi se pegan los veleros. Con inaudita rapidez, capitanes guardan velas y ellos frenan, dan la vuelta, y allá van otra vez. Gritos, porras. Mientras tanto, las naves de vigía se sumergen en ese caminar tranquilo de estrella o primavera sin premura. Y el yate, al pairo, mece y mece.

Ritmo, nada más

Ritmo es lo que se vive en la marea.

Nace de nadie el ritmo, lo echan desnudo y llorando como el mar, lo mecen las estrellas, se adelgaza para pasar por el latido precioso de la sangre, fluye, fulgura en el mármol de las muchachas, sube en la majestad de los templos, arde en el número aciago de las agujas, dice noviembre detrás de las cortinas, parpadea es esta página, diría Gustavo Rojas. Ritmo.

Existe cuando golpea el mar contra la playa, en el corazón que se remansa o acelera, en los pasos de quien camina, trota o corre, en el braceo del nadador, en el sonido del reloj y en el ventilador que gira. El ritmo está en el mar. Ellos lo encuentran, lo explotan. Van y vienen como en dorada pesadilla. Santiago López Vázquez y Javier de la Plata son amigos que desde 1996 navegan juntos y han logrado encontrar la sincronía.

Cruzan una, dos, tres veces en primer lugar. Del centenar de pequeñas embarcaciones que atestiguan la regata, se desprenden algunas y se acercan a los competidores. Deslizándose suavemente gritan, manotean, háganse para allá injurian a los impertinentes: en la última de las regatas otro grupo, olvidado en tierra, llega, se acomoda, y, cuando en colores vivos regresan los veleros, ellos les han quedado en el camino.

Hace frío. Las aguas se agitan cuando pasa el mediodía.

Un helicóptero los sigue tan de cerca que pronto habrá protestas: el rotor puede marcar severas diferencias. Caminan los capitanes a tientas por los corredores de esas naves. Llega el tiempo del retorno. Da la vuelta la comitiva entera. En los riscos, en las piedras, llega la ola a la cima de su vuelo y se desintegra en cascadas tumultosas.

Anclarán sus naves todos los visitantes: japoneses que de la mochila sacan lanchas inflables e infalibles; británicos apoyan a sus deportistas en el mar. Marinos y oficiales desmontan la pista de esta tarde, y todos, olvidándose del agua, buscan un sitio en Internet. Aquí, en este club, las cosas están cerca: sala de prensa a dos minutos, playa a diez; restaurantes y piscinas, por doquier.



Españoles, los primeros

En dos se ha dividido la flota. La de oro, después de cuatro regatas, tiene en la cima a los españoles Santiago Vázquez López y Javier de la Plata; les siguen los daneses Michael Hestbaek y James Persson, los alemanes Marcus Bauer y Peter Barth, los estadounidenses Andy Mack y Antonhy Lowry, y el equipo australiano, con Chris Nicholson y David Phillips. En la flota de plata lidera el equipo sueco, con John Harrison y Paul Sandstron, les sigue Suiza con Christopher Rast y Boid Zeltner y los australianos Hugh Stodart y Philippe Schulz. Los mexicanos mejor ubicados son Antonio Goeters y Guillermo León de la Barra. Mauricio León de la Barra y Yokin Belausteguigoitia se ubicaron en el sitio 15; Kim Albarrán y Américo Salinas, en el 31, y Eliane y Yon Belausteguigoitia, en el 32.

Frenética vida bajo el sol

No son gigantescos, estos deportistas. Entre 55 y 65 kilogramos de peso, con acaso 1.75 de estatura, son todos iguales, en complexión, y además, color de piel: la coloración que dan las tardes en la frenética vida bajo el sol.

San Carlos es unánime presencia en oleaje, en donde el mar agita caracoles vagabundos.

Habrá que estar aquí. Ola tras ola hasta cubrirlo todo.

Marzo, 2000







posted by Pedro Díaz G. at 2:23 AM | 0 comments
Por el club y sin boleto



De poco han servido los rivales ante tantro calor; 5-0 termina la serie con los venezolanos, ante sonrisas, cortas faldas, anuncios comerciales... sed
Pedro Díaz G.

El tenis Copa Davis es la conjunción de anhelos triunfalistas y vestidos cortos, multicolores, que ayudan a soportar dignamente el calor, para las doce abrasador. Desde muy temprano la avenida Toluca se convierte en una ruta dominical hacia el court en el que México deberá demostrar la superioridad en el área. Lo hará. ("Mamá, yo pensé que nadie iba a venir, pues ayer todo se acabó", se sorprende una pequeña.
Venezuela no ha sido rival. No esta vez.

Dos sets han cedido los nuestros, que hoy disfrutan de un juego sin presión, con algunos gritos aislados en la tribuna, y los stands comerciales en fila india, dispuestos a recibir los últimos billetes de la semana. Business are business.

--¿Quieren una Pepsi? Les regalo además un pepcilindro... --la pregunta surge de los labios de bella edecán metida en serios problemas de promoción. Le escucha media docena de personas, entre ellos el presidente de la federación, Francisco Maciel, que solicita, confiado: --Pero, ¿tendrás de botella de plástico?

Rápido es el desencanto de la decorosa proposición; generalizada la queja de los sedientos. --...Si me compran uno de lata, de esa máquina; sólo cuestan cinco pesos... Luego, el regalo.

Continúa entonces la entrevista de Maciel con Salvador Montes a un lado del estadio --lleno a tres cuartos de su capacidad--; y todos seguirán sedientos.

Víctimas somos de la comercialización del deporte blanco y marcas que le acompañan.

Pruebe, suba a un auto de lujo. Para ello también es la Copa Davis y en el local que ocupa la Bavarian Motors Works , lejos de los raquetazos y de los gritos de "¡sí-se-pu-do!, que más asemejan una burla a los visitantes, una familia entera trata en vano de apoderarse de un huequito en un Z-3 de dos plazas cuyo rojo encendido compite arduamente con el rojizo vestir de tanta dama.

Qué calor.

Cervezas, a quince pesos. Pásele.

Acceso restringido

El Club Casablanca se yergue en blanquísimas paredes al costado de un centro comercial de cuyo estacionamiento surgen acomodadores que a la vez le pueden ofrecer el mejor de los lugares en tribuna (pásele, también). Veinte, treinta pesos por cuidar su auto. Y ahí, de acuerdo con el color del traje casual, y el tamaño de su teléfono celular, del sapo es la...

La reventa grita melancólica ante la escasez de compradores. Azucena Moreno es una agente que tiene muy claras sus órdenes y no sabe más que llevarlas a cabo. Si de pronto se encuentra ante el azoro de un reportero que, extraviado y sin acreditación le pide el paso, su respuesta será: no se puede. Por aquí no cruza nadie sin gafete.

--Pero, entienda --la voz como una súplica-- debo cumplir con mi trabajo, usted con el suyo, lo sé; un compañero mío seguramente está arreglando todo allá adentro.

--Pues ni modo. No lo puedo mandar a buscar. Y usted no entra.

--¿Alguien de mayor jerarquía? El nombre de su jefe será la llave mágica. Porque entonces el acceso, restringido se abrirá como mágico sésamo ante el simple cuestionamiento: ¿ha visto por ahí al señor equis? que todos, guardias de seguridad, personal en las taquillas, desconocen pero que sirve al cronista para acceder, sin más reclamos, a cada rincón del Club después de cruzar por una puerta abierta allá atrasito. Sin boleto. Sin acreditación; sólo buscando afanosamente a una persona que autorice, absurda petición, el ingreso a estas --qué bellas, ¡cuánta vigilancia!-- instalaciones.



Sed que arrecia

Disfrutar de una Copa Davis en México es satisfacción garantizada: pocas veces se recurre al ridículo de caer en casa y los triunfos son celebraciones que se toman con vodka tonic, algo de ron o un grand marnier que acompañara manjares exquisitos. Hacia la izquierda, rumbo a la salida, la sección de restaurantes. Más allá la inmaculada formación de autos en venta, ¿el más novedoso de los celulares? ¿inscripción a un club?, ¿otra tarjeta de crédito? ¿Su cuenta gratis de internet?...

Copa Davis en el Sur. Calor. Estrecha vigilancia. Y sed que arrecia; domingo para celebrar. Salud.



Junio, 2000


posted by Pedro Díaz G. at 2:15 AM | 0 comments